Mosqueteros de Yehovah

10 Mandamientos para los Padres bajo el Don Sacerdotal

Introducción

Los padres disfuncionales crían hijos disfuncionales, que a futuro tendrán familias disfuncionales, entre ellos, se hieren y destrozan continuamente y más tarde se alaban así mismos hablando de la perfecta crianza que le dieron a sus hijos pero los frutos de muerte de sus descendientes los delatan.

Los patrones de comportamiento negativos y nocivos producen hijos desvergonzados, inmorales, depresivos, con conductas destructivas y aunque nos cueste aceptarlo, todos nosotros venimos de hogares disfuncionales, esto es todos nosotros, sin excepción alguna.

A menudo nos gusta decir que fuimos bien criados por nuestros padres, pero esto es erróneo cuando nos damos cuenta que ellos mismos vienen de hogares disfuncionales y no pueden dar lo que no tienen, constantemente repetimos patrones de comportamientos inconscientes que tienen que ver con aspectos propios de nuestra infancia que se sucedieron como aspectos repetitivos que forjaron en todos nosotros estructuras de pensamientos nocivos.

Existen otros, que dicen que sus crianzas fueron traumáticas y que por ello, no son dados a corregir a los hijos con azotes, por lo que los niños crecen sin límites, ni sufrir consecuencias de malas decisiones, convirtiéndose en seres altamente egocentristas, que demandan tolerancia de todos a su alrededor, independientemente de sus acciones reprobables.

Todo esto en familias con presencia de Papá y Mamá, que diremos de las madres solteras que refieren a los niños que los hombres solo son donadores de esperma y por otra parte, el drama de los varones abandonados con hijos, refiriéndose a la madre de ellos como si fuese de naturaleza canina o catalogándola de meretriz, destruyendo con ello, el valor de la paternidad, criando hijos sin afecto natural por los valores familiares.

El resultado son familias fracturadas, con desarrollo limitado, es decir, todos sin excepción tenemos niveles de atrofia conductual en lo relativo a la constitución de una familia, porque absolutamente todos fuimos levantados con escasos valores y ejemplos conductuales que fuesen loables bíblicamente hablando. Todos tuvimos acceso a bienes materiales, alimentos, educación, cuidados médicos, pero a ninguno se nos formó para ser adoradores del Dios Altísimo en Palabra y testimoniado por la manera en que nuestros padres condujeron sus vidas a medida que nos criaban. Es decir, todo quien no fue criado bajo un perfil bíblico, viene de una familia disfuncional.

Nuestro principal problema es que fuimos criados por impíos (sin la observancia practica de la Biblia, no quiere decir que eran malos, ellos lo hicieron lo mejor que pudieron) y siendo nosotros impíos, criamos también hijos impíos, con la salvedad que cada generación desarrolla como frutos adultos con mayor perversión que la generación anterior.

Tengan siempre presente que la insubordinación es siempre el resultado de la impiedad, no va haber sujeción donde no se cría con orden, ni respeto.

Sin el ejercicio de la piedad, que son las obras de la mortificación de la carne fundamentalmente la Oración, el ayuno y los diezmos y ofrendas para ejercitar la adoración, la obediencia y el servicio no podremos ser renovados desde dentro como el caso de Cornelio, Hechos 10, 1-2.

En Romanos 1, 18-32 se nos muestra el panorama nefasto del aumento de la perversión producto de la impiedad, el verso 28 comienza a detallar una lista de perversiones que tiene como origen una mente torcida, perversa, nefasta o atrofiada, que incluye la desobediencia a los Padres.

También vemos este panorama en la última carta escrita por el apóstol Pablo antes de su martirio 2 Timoteo 3, 1-5, tenemos personas que hablan de Yehovah, colocándose a ellas mismas como el centro de todo, lo que les gustan y quieren, pero no aplican la oración, el ayuno, ni los diezmos, lo que nos certifica como unos verdaderos cristianos es tener la carne crucificada.

Para ser apostata no hay que irse de la iglesia, dentro de ella misma rechazan a los que obedecen a Yehovah, en que tipo de sociedad estamos donde se elogia el pecado y se rechaza lo santo, donde vivir según a la Palabra es ser fanático, nos rechazan y nos ven como una peste, cuando la peste es una norma, los sanos están en cuarentena.

Hay una relación indisoluble entre la impiedad, la inmoralidad y la descendencia, si yo soy impío y no le entrego cuenta a Yehovah, crezco en la filosofía de la inmoralidad, y esto es algo que debería atenderse desde el punto de vista de los gobiernos civiles, pero lo que se promueve es la pornografía tanto en las películas como en las letras musicales, los anticonceptivos, el aborto, la homosexualidad, el adulterio, la fornicación, entre otros. Si queremos una sociedad sana, debemos promover los valores de la piedad, humillándonos delante de aquel a quien entregamos cuenta.

Desarrollo

1) Mandamiento Formarás una Familia Funcional

El problema principal de la sociedad lo representan las familias disfuncionales y nuestra prioridad como hijos de Yehovah es trabajar de la mano del logos y el rema de Yehovah para su restauración, modelando matrimonios que sean temerosos de Yehovah. Los gobiernos establecen siempre como principal problema la economía, no entran en razón.

La Palabra de Yehovah nos asegura que no habrá una real restauración económica, sin un gran arrepentimiento porque el fundamento de toda crisis es la inmoralidad bíblica, 2 Crónicas 7, 14. El problema no es económico, es moral, lo centran en la economía porque es una idolatría, mientras mas dinero adquiero más poder tengo.

Las personas forman familias funcionales cuando se apegan a los principios absolutos que establece Yehovah en su Palabra. La familia es la unidad fundamental de la civilización. Disfunción se define como anomalía, y está representado por ausencia o confusión de los roles que deben ajustar los padres y los hijos, por ejemplo, una madre dominante con un padre endeble y unos hijos caprichosos es toda una disfunción, porque no se ajusta al patrón bíblico, por lo tanto, funciona con dificultad.

En occidente la fórmula para una familia exitosa está definida por lo siguiente:

N+E+P = FF, donde, N representa las Necesidades físicas y materiales suplidas, E lo representa el acceso a una buena educación, P lo compone el acceso a los placeres, tales como viajes de vacaciones y el acceso a gustos diversos y el resultado FF representa Familias Funcionales.

Sin embargo, la ecuación para una familia funcional en el estándar de Yehovah sería: C+PB-M = FF lo que significa la letra C salvación en Cristo, más la letra PB Principios Bíblicos, menos la letra M maldición, dan como resultado Familias Funcionales FF.

La relación funcional matrimonial esta descrita en Génesis 1, 27-28, donde varón y mujer siendo creados a imagen y semejanza de Yehovah, desarrollan una relación para cumplimentar el propósito dado por el Creador, todo matrimonio se hace disfuncional cuando después de haber tomado compromisos en el altar con Yehovah, quien instituyó el sacramento matrimonial viven sin estar pendientes de responsabilizarse por vivir dando cumplimiento a sus votos maritales y esto es fundamentalmente, el vivir en comunión espiritual con Yehovah y entre sí.

Pero esta dinámica al no ser establecida como un hábito, da pie a que la incursión de cualquier extraño plante la desobediencia a Yehovah y con ella la disfunción marital. Adán y su mujer no tenían otra filosofía marital más que escuchar la voz de Yehovah, hasta que llegó satanás e implantó una doctrina falsa, comenzando el deseo por lo prohibido y comer de ello.

2) Mandamiento Amarás a tus hijos

Los hijos son una gran bendición de Yehovah. Al hablar de sus hijos Jacob dijo, “Son los niños que Dios ha dado a tu siervo” (Génesis 33, 5). Así debemos pensar y hablar todos. ¡Qué bendición son los hijos! Pero al mismo tiempo ¡qué grande responsabilidad! Porque el mismo Yehovah que nos da los hijos demandará razón en cuanto a la crianza de ellos.

Los padres deben amar a sus hijos con el amor descrito en la Biblia, el amor de Yehovah, el amor de Yeshúa, el amor de los cristianos: es decir, es el amor que desea el bienestar de ellos, el bienestar físico y espiritual. Este amor cuida, dirige, enseña y aun disciplina. Hebreos 12, 6-11. Los padres deben corregir a sus hijos para que éstos no tengan problemas con la policía.

Tito 2, 3-4 Las madres demuestran su amor hacia sus hijos al cumplir sus deberes domésticos, pero también el amor requiere que les enseñen el buen camino, al joven Timoteo Pablo dijo en 2 Timoteo 3, 14-15. Dice Pablo, “desde la niñez”, los niños pequeños aceptarán la enseñanza buena, les gusta oír de Yehovah, de Yeshúa, de los profetas y apóstoles. La madre debe estar dispuesta a tomar el tiempo para hablarles y para leerles la Palabra de Yehovah.

Desde luego, los dos padres deben hacer esto Efesios 6, 4, hay muchos homicidios, muchos jóvenes se convierten en criminales y destruyen sus preciosas vidas, los padres darán cuenta a Yehovah si no instruyen a sus hijos en el camino de Yehovah y si no les aplican la disciplina necesaria.

Muchos no distinguen entre la disciplina bíblica y el abuso de niños, los padres que verdaderamente aman a sus hijos serán buenos con sus hijos, les hablarán con buenas palabras y les alabarán siempre que sean obedientes. En cuanto a corrección, solamente harán lo que sea necesario para que sus hijos obedezcan, ni más ni menos, esto es agradable a Yehovah y es bueno para los hijos, porque de esta manera aprenden el dominio propio y no darán rienda suelta a sus emociones y pasiones.

3) Mandamiento Serás un modelo de piedad

Las relaciones entre Yehovah y el Hombre son la clave de la felicidad humana, por esto, como padres de familia cristiana, tenemos el deber y la alegría de enseñarles a nuestros hijos a amar a Yehovah. Para formar niños piadosos, es importante ante todo dar ejemplo, padres piadosos producen hijos piadosos.

En el Espíritu

De la conciencia moral se pasa a la genuina experiencia religiosa del hombre, lo que primeramente define al hombre no es su libertad, sino su dependencia de Yehovah. Una persona que arrastra una Fe frágil, se torna frágil ella misma; por lo contrario, el pensamiento profundo y amable de la paternidad de Yehovah, de Yeshúa como un verdadero amigo, de María como nuestra madre, cambia completamente la vida, naciendo en el fondo del alma una fuerte seguridad.

Formación Espiritual

El área de formación más importante y decisiva para un cristiano es la formación espiritual, por lo tanto, se trata de una formación vivencial, más que intelectual; es la experiencia del amor, comienza por el amor a Yehovah y a los hombres, y termina en ese mismo amor fortalecido y perfeccionado. Comenzar amando para terminar amando aún más.

Consecuencias de la Impiedad

a) Dureza de Corazón, nos importa sólo nuestros propios intereses, únicamente hay lugar para lo que nos conviene a nosotros, no queremos incomodarnos en nada para ayudar a los otros, no nos duele lastimar a Yehovah, se engendra con la impiedad.

b) Dejarnos llevar por los sentimientos, el verdadero amor se demuestra con las obras y no tanto, con las buenas intenciones y sentimientos. Mucha gente bien intencionada, vive atropellando a los demás y dice “esa no era mi intención”, pero no es así.

c) Soberbia y orgullo, es una actitud de ponerse por encima de Yehovah y de los demás, nos lleva a vivir los propios caprichos y no queremos que nada ni nadie nos estorbe.

d) Superficialidad y materialismo, ata el corazón y no lo deja elevarse a lo espiritual porque estamos preocupados por las cosas materiales y muchas veces no esenciales. El impío solo piensa en lo terrenal y no en espiritual.

e) Egoísmo: pensar primero en uno mismo y justificarlo todo por los intereses propios.

f) Pereza: No permite que haya constancia en nuestro compromiso con Yeshúa, nos dejamos llevar por lo más fácil y cómodo.

El fruto de la Piedad

La piedad es una virtud que nos hace sentir profundamente hijos de Yehovah, nos presenta a Yehovah como Padre Bueno y Amoroso, y no sólo como Soberano y Dueño, hace que el corazón se deleite de amor y de confianza en Él.

Ejemplos de hombres piadosos: Ananías (devoto) Hechos 22, 12-13; Ana (mujer de Oración y ayuno) Lucas 2, 36-37; Bernabé (hombre bueno) Hechos 11, 22-24; Daniel (adorador dedicado) Daniel 6,11, Enoc (humilde) Génesis 5, 24; Job (reverente) Job 1,1, Noe (justo) Génesis 6, 9 y Yeshúa (fiel) Juan 8, 28-29. Todos estos atributos los ejercen quienes practicando la vida de piedad.

4) Mandamiento Instruirás a tus Hijos

“¿Qué significa instruir a un niño en el camino que debe seguir?”

Respuesta: El consejo de Salomón para los padres es Proverbios 22, 6.

Criar y formar a un niño dentro del contexto de este proverbio, significa que comienza con la biblia, entendiendo como dice 2 Timoteo 3, 16, enseñar a los niños las verdades de las escrituras los hará sabios para la salvación, 2 Timoteo 3, 15, enteramente preparados para toda buena obra, 2 Timoteo 3, 17, preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que les demande razón de la esperanza que hay en ellos, 1 Pedro 3, 15, y prepararlos para resistir la embestida de las culturas, empeñados en adoctrinar a los jóvenes con los valores seculares. Preparar al niño en el camino recto y cuando sale al mundo comienza a ver las amenazas, reconociendo que su criterio no es igual al de la sociedad.

La biblia nos dice que los hijos son un don de Yehovah, Salmo 127, 3, sin duda entonces, pareciera adecuado escuchar el sabio consejo de Salomón para formarlos correctamente. De hecho, el valor que Yehovah ha puesto cuando le enseñamos a nuestros hijos la verdad, se trata claramente por Moisés cuando le enfatizó a su pueblo la importancia de enseñar a sus hijos acerca del Señor, de Sus mandamientos y leyes: Deuteronomio 6, 7-9.

La minuciosidad de Moisés resalta su profunda preocupación de que las sucesivas generaciones mantuvieran la obediencia a las leyes de Yehovah para asegurarse de “habitar en la tierra seguros”, Levítico 25, 18, que les “fuera bien” Deuteronomio 12, 28 y que Yehovah los bendijera en la tierra Deuteronomio 30, 16.

La biblia claramente enseña que instruir a los niños para conocer y obedecer a Yehovah, es la base para complacerlo y para vivir victoriosamente en su gracia, conocer a Yehovah y sus verdades, comienza con la comprensión que el niño tiene del pecado y de la necesidad de un Salvador. Incluso los niños muy pequeños comprenden que ellos no son perfectos y pueden captar a una edad temprana la necesidad del perdón, los padres amorosos presentan a un Yehovah amoroso que no solamente perdona, sino que ofrece el sacrificio perfecto por el pecado, y ese sacrificio es Yeshúa ha Mashiaj. “Instruir a un niño en el camino que debe seguir, significa, en primer lugar, dirigirlos al Salvador”.

5) Mandamiento Dedicarás tiempo para estar con tus hijos

Desde la misma antigüedad, Yehovah enseñó la importancia de transmitir a nuestros hijos principios y valores, proceso que va de la mano con pasar tiempo a su lado, el texto instruye Deuteronomio 6, 6-7. Surgen, al leer este breve texto bíblico, dos interrogantes:

¿Qué principios y valores estoy sembrando en mis hijos?

¿Cuánto tiempo paso con mis hijos para enseñarles?

Nuestros hijos reúnen varias características que quizá conozca y vamos a recordar ahora: tienen una extraordinaria capacidad de aprender, aprenden rápido, son fuertemente influenciados por sus padres, no nos cuestionan como padres, de ahí que a veces abusemos de ellos con mal trato, imitan cuanto hacemos, perdonan con facilidad, y, por último: creen sin cuestionamientos, lo que les enseñamos. ¿Comprende la enorme responsabilidad que nos asiste? No puedes quejarte de tus hijos, cuando fuiste tú quien lo crio en los primeros años de vida.

Le invito a considerar lo que enseña el rey Salomón, uno de los hombres más sabios de la historia en Proverbios 17, 6; Hechos 5, 20.

Si traemos hijos al mundo, nuestra responsabilidad no puede circunscribirse a proveerles cobijo, alimento, salud y educación, el compromiso va más allá y gira alrededor del amor, la tolerancia, la comprensión y todo cuando podamos darles, porque lo necesitan, más que una decisión generosa, es nuestra responsabilidad, por la que deberemos responder ante Yehovah.

El tiempo que pasamos con nuestros hijos, resulta enriquecedor en doble vía: para ellos, que desarrollan seguridad en sus vidas, confianza y una sana dependencia nuestra, y de otro lado, satisfacción interior porque estamos sembrando en ellos semillas para el éxito, para que puedan encarar el mañana con solidez, seguridad y disposición de seguir adelante, por encima de las circunstancias. Esto va de la mano con la necesidad que tenemos de conocer a Yehovah para enseñarle a nuestros hijos cuál es el Yehovah en el que hemos creído, Proverbios 3, 3.

Si en nuestro corazón hay un cimiento sólido, en todo momento lo reflejaremos, en lo que pensamos y hacemos (Mateo 28, 18-20; Romanos 12, 2; 1 Juan 2, 14)

Si pasamos tiempo con nuestros hijos, ellos que están atentos a todo cuanto hacemos, asimilarán nuestras acciones. Nuestra responsabilidad, además, es que tengamos un corazón sano, edificado a partir de principios y valores que son los que sembramos en ellos, Mateo 12, 33-35.

6) Mandamiento Disciplinarás a tus hijos

La disciplina es una parte integral de la crianza de hijos piadosos, Proverbios 3, 12, por lo tanto, no debemos tomar a la ligera la disciplina, ni tampoco sentirnos desanimados ya que Yehovah “azota a todo el que recibe por hijo”, Hebreos 12, 5-6, sabemos que Yehovah nos disciplina para nuestro bien, para que podamos participar de Su Santidad, Hebreos 12,10.

Asimismo, cuando disciplinamos a nuestros hijos, ellos reciben sabiduría, Proverbios 29, 15 y eso nos dará descanso, Proverbios 29, 17 y respeto, Hebreos 12, 9. De hecho, incluso a una edad temprana, los niños son capaces de discernir que la disciplina está fundamentada en el amor.

Es por eso que los niños que crecen en hogares sin disciplina, a menudo no se sienten amados y son más propensos a desobedecer la autoridad a medida que crecen, recuerde que la disciplina administrada debe ser acorde con la ofensa. La disciplina física, como la corrección con vara (correctamente motivada), es aprobada por la biblia, Proverbios 13, 24; 22,15; 23,13-14, la disciplina, aunque pueda parecer desagradable cuando se recibe, producirá frutos Hebreos 12,11.

Los padres deberían tener el mismo celo que Moisés tuvo para enseñar a sus hijos, a los padres se les ha dado el privilegio de ser guardianes de la vida de sus hijos durante un período de tiempo muy corto, aunque la enseñanza y la formación que ofrecen es eterna. De acuerdo a los principios de proverbios, un niño que es diligentemente entrenado en el “camino que debe seguir”, probablemente permanecerá fiel a ese camino en esta vida y cosechará sus frutos en la vida venidera.

7) Mandamiento Animarás a tus hijos

Bernabé escribió a los cristianos hebreos, Hebreos 3, 12-13 explicando que debemos seguir exhortándonos o animándonos para que “el poder engañoso del pecado” no nos endurezca, si pensamos en lo bien que nos sentimos cuando alguien nos anima, veremos que es muy importante animar a los demás.

Los niños que reciben ánimo se sienten valiosos y queridos, pero como vivimos en “los últimos días”, mucha gente es egoísta y siente poco “cariño natural” por los demás, 2 Timoteo 3, 1-5, por eso, la mayoría de la gente no anima a nadie.

Algunos padres no animan a sus hijos porque sus padres nunca los animaron a ellos y aunque los adultos también necesitan ánimo, muchos de ellos, nunca lo reciben, Satanás quiere desanimar a los que le servimos a Yehovah porque sabe que así puede debilitar nuestra amistad con Yehovah.

Proverbios 24, 10 dice que si nos desanimamos cuando tenemos problemas, nuestro “poder será escaso”, Satanás intentó desanimar a Job haciéndolo sufrir muchísimo, pero ese plan tan cruel falló porque Job se mantuvo leal a Yehovah (Job 2,3; 22,3; 27,5). Nosotros también podemos luchar contra Satanás y así evitar que nos desanime, si seguimos animando a nuestra familia y a los hermanos de Fe, todos seremos más felices y mantendremos nuestra amistad con Yehovah.

8) Mandamiento Proveerás Estabilidad y Seguridad para tus Hijos

La figura del padre tiene una capacidad increíble para proveer sentido de protección, de estabilidad y de seguridad física, lo mismo hace un hombre con su esposa también, que pueda hacerla sentirse segura, esa es la figura y el hombre debe ser en este sentido un protector.

Tus hijos son una bendición que Yehovah te ha dado, tienes que ser un buen mayordomo, un buen cuidador de esos hijos y que ellos se sientan seguros, que si papá llegó a la casa no termine ahí la seguridad, sino todo lo contrario, que comience a operar el sentido de seguridad, de confianza, de estabilidad porque tú estás con ellos y tú eres una fuente de estabilidad.

Salmo 61, 3-4 Quiere el Señor que nosotros seamos así, fuentes de seguridad y de estabilidad para nuestros hijos y que nosotros seamos figura de amor, de consejo, de consuelo, confort, para nuestros hijos, porque ese es el comportamiento que nosotros tengamos para con ellos. Proveer seguridad, confianza, estabilidad, en medio de una cultura donde hay tanto divorcio, tanta separación, tanta indefinición, eso es muy importante.

9) Mandamiento Formarás en Sexualidad a tus Hijos

A los hijos en el hogar hay que enseñarles lo que es la castidad y la abstinencia de las prácticas carnales. ¿Quiénes dicen que esto es obsoleto y que está fuera de lugar en las familias que viven la cultura del Reino? El modernismo, el humanismo, y la presión que ejerce una sociedad que ha perdido los valores morales, no son los que le tienen que decir a los padres como educar a sus hijos.

Padres, tomen su lugar de educadores, consejeros, y formadores de conciencias sanas y apegadas a la verdad en los principios bíblicos.

Son 10 principios bíblicos los que se abordarán a continuación según el autor Barrios (2017) cuando trata el tema Principios Bíblicos Sobre la Educación Sexual y en cada uno en particular toca los aspectos de lo sexual en los términos de fornicación, adulterio, inmundicia, lascivia, lujuria, concupiscencia y más. Estás enseñanzas ayudarán primero a la preparación de los padres en su tarea de educar moralmente a sus hijos.

  1. Cuidar el Corazón, Mateo 15,19

Los pensamientos perversos del corazón humano vienen como el resultado del pecado de Adán, antes de que se hicieran realidad los pensamientos, los hechos ya fueron concebidos en el corazón. Si alguien conoce al ser humano es Yehovah, es por eso, que la Biblia revela lo que los corazones anidan.

Jeremías 17, 9 Toda desviación y perversidad es responsabilidad humana, y de cada uno depende hasta dónde puede llegar, cuando el individuo se da cuenta de su gran necesidad, es porque Yehovah le está dando una oportunidad de cambio y de transformación.

Proverbios 4, 23 Las enseñanzas de la Palabra de Yehovah deben ser enfatizadas por los padres a los hijos, la Biblia contiene todo el origen de la verdad y la revelación del corazón de Yehovah, notifique a sus hijos los principios enseñados por medio de las Escrituras, y que guarden su corazón de todo mal, si todo comienza en el corazón; entonces, hay que hablar del corazón de Dios al corazón humano.

  1. La Naturaleza Caída y Pecaminosa, Gálatas 5, 19

Del corazón como la parte central del individuo brotan las insinuaciones al pecado, siendo que la naturaleza humana es caída y pecaminosa, los deseos insanos se hacen obras de la carne que contaminan más la conciencia. La naturaleza humana tiene sus instintos que nadie más puede detener, a menos que la persona sea entrenada por medio del conocimiento.

2 Pedro 2, 20 La enseñanza sirve para mejorar y controlar la naturaleza humana, para apartarse del mal, pero, los instintos del mal están dentro, y no siempre se puede evitar la fuerza de la carne que impulsa hacia el pecado, a menos que haya la fuerza de una nueva naturaleza; solo así, la carne será sujeta y entregada a la limpieza y a la renovación de los pensamientos en Yehovah.

Los padres deben alertar a los hijos sobre el fuego de las bajas pasiones dentro de la naturaleza humana, y que éstas solo pueden ser vencidas viviendo en la Fe de Yeshúa, una cosa es ser convencidos, y otra cosa es ser convertidos, una cosa es el remordimiento por los pecados, y otra cosa es el arrepentimiento por los pecados, una cosa es la emoción, y otra cosa es la transformación. Hay uno que puede cambiar el corazón humano, porque Él es el único que lo formó.

  1. Los Deseos Pecaminosos, Romanos 1, 24

Al deseo sexual exacerbado y desordenado en una persona, la Biblia le da el título de concupiscente, los deseos concupiscentes vienen del corazón de la persona, y la pueden arrastrar a la inmoralidad y la aberración sexual. Las orgías, las relaciones con animales, las prácticas fuera del orden natural del hombre y la mujer, entran en la categoría de “inmundicias concupiscentes”.

Llegar a ser aberrante sexual parece ser un extremo; sin embargo, nadie está exento de llegar hasta ahí; y con mayor razón, si se desecha la corrección y las enseñanzas de Yehovah el Nuevo Testamento Santiago 1, 4-15 enseña que todo comienza como un deseo que la tentación enamora, luego el deseo se embaraza y da a luz el pensamiento (pecado); luego, al caer en el hecho al que fue tentado (fornicación o adulterio), da a luz la muerte (condenación). Los deseos podrán estar ahí; pero, negarse a caer en la tentación, es la lucha que cada uno tiene que enfrentar, si otros lo logran con una disciplina mental, conciencia fuerte, y enseñanzas humanistas; cuanto más aquel que tiene la fuerza del Espíritu de Yehovah. Si alguno que es tentado por las fuerzas del mal se rinde a Yehovah, Él no lo dejará rendirse ante las fuerzas del mal.

  1. La Decencia y la Honestidad, Romanos 13,13

Ceder a las bajas pasiones, y relajarse dejando a un lado la disciplina y las buenas costumbres de la vida, es disolución, tales prácticas disolutivas, son contaminantes a la conciencia y se realizan en varias categorías. Toda exageración es ir más allá de los límites y las reglas sociales, es vida disoluta. Aquí entran los principios de la decencia y la honestidad, para contrarrestar la vida fuera de orden.

Cualquier persona puede estar en la categoría de decente y honesto, sin embargo, no es fácil, y la misma sociedad lo ha comprobado, y cada persona sabe hasta dónde puede llegar, andar en transparencia y estar a la vista de todos sin bajar el rostro, es una meta muy elevada que cualquier ser humano quiera alcanzar.

1 Timoteo 4, 12 ¿Se podrá? Refuerza con tus hijos la importancia de la decencia y la honestidad como virtudes humanas, estando en la Fe de Yeshúa y teniendo las Sagradas Escrituras como fundamento, es posible alcanzar una vida limpia y transparente ante los demás, la decencia y la honestidad en el noviazgo y el matrimonio, debe ser una meta para todo hijo de Yehovah.

  1. La Inmoralidad Sexual, 1 Corintios 6, 18

Contrario a huir de la inmoralidad en estos días, los amigos de los jóvenes y los medios de comunicación, son las principales fuentes de motivación para cometer pecados sexuales. Si con la conversación con los hijos de este dilema social, ellos llegaran a cambiar en un mínimo porcentaje, sería positivo y favorable para los hogares que practiquen su comunicación.

La inmoralidad sexual es un pecado que se define como relaciones ilícitas fuera y dentro del matrimonio. También, la inmoralidad sexual de la fornicación, se define como un pecado contra uno mismo, y el adulterio, como un pecado contra su cónyuge.

Hay dos ejemplos: El primero, es José en Egipto, que literalmente huyó de la misma escena donde pudo haber pecado contra Dios y su patrón, Génesis 39, 12. El Segundo ejemplo, es Pablo aconsejando a su discípulo Timoteo, 2 Timoteo 2, 22.

La inmoralidad sexual no se confronta solo con la fuerza de la voluntad, es necesario huir y escapar para no caer en sus trampas, a veces se requiere más valor para huir y escapar, que ser atrapado en un dilema sexual por enfrentar, en la vida natural, huir es de cobardes; en la vida espiritual, huir es de valientes.

  1. Efectos de la Inmoralidad, 2 Corintios 12, 21

Hay que hablar con los hijos del daño que causan las relaciones extra maritales, hay daños personales de conciencia, y a terceros, y hay pérdida de comunión con Yehovah, cuando se actúa en fornicación. Hay riesgos físicos irreversibles, y hay pérdida de relaciones interpersonales, por causa de la inmoralidad sexual.

Quien aprecia agradar a Yehovah, sabe que el pecado sexual lo aleja de Yehovah; y no querrá en ningún momento que eso suceda, no se trata de ver el amor de Yehovah y su perdón en caso semejante; sino el punto álgido de no dejarse arrastrar por los deseos carnales para no ofender a Yehovah, no se trata de pensar en pecar, diciendo: “Al final de cuentas Yehovah perdonará”, porque esto sería deshonesto y vergonzoso.

En tal caso, la persona al pecar con alevosía y ventaja, se estaría dejando llevar por el engaño del corazón hacia conveniencias disolutas, Gálatas 6, 7 No se trata de resaltar el castigo de Yehovah en las relaciones inmorales ilícitas, sino de comprender que las consecuencias del pecado son parte de la ley o principio bíblico de la siembra y la cosecha. Yehovah no observa cada paso en el camino de la vida solo para castigar si alguno anda mal, sino para bendecir a aquel que anda en buenas obras.

Todo doulos de Yehovah sabe que, si camina en pecado, el pecado lo aleja de Yehovah, y solo ese efecto negativo del pecado, es suficiente para ver los resultados de la desobediencia. Padres, no amenacen erróneamente a los hijos, diciéndoles que recibirán castigos de Yehovah al pecar, sino adviertan de los efectos positivos de la Obediencia y la Santidad.

  1. Impureza Sexual, Efesios 4, 19

Las impurezas sexuales son originadas en la naturaleza carnal, sobresaltar la naturaleza con sus bajas pasiones es una vanidad de los pensamientos impuros, el corazón endurecido, la ignorancia de Yehovah, y vivir exentos a la limpieza espiritual; es el terreno propicio para el cultivo de las impurezas. Una conciencia fuera de la relación con Yehovah, se pierde en la desfachatez de la lujuria desenfrenada.

Apocalipsis 22, 11 La enseñanza no se impone, pero, se le deja a la persona la reflexión, el desafío, y la decisión de optar por el mejor camino que deba tomar. Hablar con claridad al corazón de los jóvenes, es exponerles la verdad, por la cual, ellos podrán optar, las decisiones son personales, y las consecuencias de éstas marcarán la vida de cualquiera, ineludiblemente, quien recibe la palabra de Yehovah verá el cambio desde su interior, hasta en sus acciones más pequeñas.

La palabra de Yehovah penetrará la mente, la conciencia, y suavizará el corazón más duro, para renovarlo a una persona regenerada. Aunque las luchas contra las impurezas continúen, Dios siempre renueva las fuerzas del que quiere limpiarse de las impurezas del alma.

  1. No Alimentar los Deseos Carnales, Colosenses 3,5

La fuerza del pecado puede venir desenfrenado a través de los miembros del cuerpo que expresan las bajas pasiones, la única manera de detener la fuerza del pecado es amortiguando los miembros terrenales para evitar un golpe mortal.

Colosenses 3, 5 “Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, molicie, mala concupiscencia, y avaricia, que es idolatría” (RV).

La palabra “amortiguar” es hacer de menos o detener la fuerza que pudiera ser destructiva al momento de su impacto, hay dos versiones más, una dice: “Por lo tanto, haced morir lo terrenal en vuestros miembros…“; y la otra dice: “Mortificad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra,…”

La única manera de hacer morir o mortificar lo terrenal en los miembros del cuerpo, es quitándoles el alimento que les da vida, es decir, todo aquello malicioso a lo que se inclina el corazón humano, se le debe evitar el alimento que recibe á través de los sentidos terrenales.

La palabra “molicie“, es interpretada también como: “Bajas pasiones y deleite carnal” la carne se siente acomodada con las cosas que le dan placer y sustentan la codicia y los instintos degradantes inherentes a ella, mientras más se nutra la naturaleza carnal, más fuerte será su influencia sobre la persona, aquello que reciba más suministro de alimento interno en el hombre, será lo que dominará su naturaleza. Lo carnal, lo natural, lo moral, y lo espiritual; necesitan ser identificados para saber cómo alimentar lo que le agrada a Yehovah, este es un principio bíblico que debe ser conocido por todo cristiano en su desarrollo espiritual.

  1. Santificación Vs. Contaminación Sexual, 1 Tesalonicenses 4, 3

¿Será necesario explicar la sexualidad con términos teológicos o bíblicos a los hijos?

¡Si! Es necesario abordar los temas en las relaciones humanas, haciendo hincapié en la moralidad establecida por Yehovah. ¡Quién mejor que Yehovah a través de la Biblia puede trazar lo que es necesario saber respecto al tópico sexual!. Yehovah no se opone a la sexualidad, puesto que Él definió las características seductoras del hombre y la mujer para su atracción mutua. Lo que no va con Yehovah es el desorden, y las mezclas e influencias sexuales contrarias á la naturaleza original de Adán.

Romanos 6, 13 En cada individuo está la libertad de escoger a quien le cede sus miembros del cuerpo. Las opciones están entre “el pecado” y “la justicia”; y entre ambas fuerzas está la pelea para ver quién será quien gobierne. Ceder los miembros a Yehovah produce “la santificación”, y ceder los miembros al pecado, producirá “la inmundicia”. Obedecer a Yehovah trae como consecuencia “la vida”, y obedecer al pecado trae como consecuencia “la muerte”. Para alcanzar una santificación divina, es necesario apartarse del pecado de la fornicación. Aquí está incluida la perversión o la depravación sexual manifestada en grupos de la sociedad actual.

  1. Ejemplos de Perversión Sexual, Judas 1, 7

Quizá Sodoma y Gomorra sean los nombres más conocidos en toda la Biblia, como nombres de las ciudades más corrompidas sexualmente, la perversión y la inmundicia eran tales; que ellos establecieron las prácticas de “sodomía” en toda una sociedad. Es decir, ellos fueron los que practicaron las relaciones sexuales entre hombre y hombre, esta práctica depravada, es una inclinación de los instintos antinaturales del hombre hacia la perversidad y la depravación que Yehovah aborrece, estas ciudades fueron puestas como ejemplo para toda la humanidad, del justo juicio de Yehovah sobre el pecado.

La perversidad sexual sodomita, toca los sentidos de cualquiera, y atrae los instintos de otros seres humanos que tienen las mismas inclinaciones, lamentablemente, hasta hombres casados y con familias, han caído en estos degenerados pecados sexuales. Aún si fueran relaciones sexuales entre hombre y mujer; si alguno de los cónyuges cae, estaría en el terreno del pecado, y quebrantando los votos de su matrimonio.

Hebreos 13, 4 Manchar el matrimonio con la fornicación, es pervertir lo que Yehovah estableció para santificarlo, al contrario, Yehovah ha decretado juicios, y estos vienen como consecuencia del quebrantamiento de sus leyes. Dios estableció el matrimonio; y con ello, la unión normal y natural del hombre y la mujer.

Los mejores principios sobre la sexualidad ya están establecidos en la Palabra de Yehovah, si alguien está consciente de vivir en el Reino, sabe que la Biblia contiene los principios fundamentales para la familia. Si la Biblia es el fundamento para el tema del sexo, aunque haya sido un tabú entre personas de diversas culturas, debe ser expuesto con claridad y sin tapujos a aquellos que creen en ella como la Palabra de Yehovah.

Si como cristianos se fundamenta la Fe y la conducta en los principios bíblicos; éstos también deben reforzar la instrucción sexual a los hijos. La forma de enseñar sobre la sexualidad, ya sea que los padres tomen acción o lo ignoren, podría ayudar o hacer más difícil el desarrollo sexual de los hijos en el hogar.

A estas alturas en la sociedad moderna, debe haber más padres de familia dispuestos a bregar con el asunto sexual, que otros han mostrado tan complicado, y tan difícil de abordar con los hijos, al considerar las oportunidades cotidianas que los padres tienen para enseñarle a sus hijos, ellos deben transmitir el mensaje positivo de la sexualidad dándole el valor moral invaluable que amerita.

Al compartir sobre la sexualidad a los hijos, los padres están cimentando las bases para que sus hijos sean sexualmente sanos, será de gran ayuda educar a los hijos sobre la sexualidad, para que ellos sepan que los padres están dispuestos a hablar de temas relacionados a su vida privada con confianza. Se puede ayudar a crear conciencia y disciplina en todo esto, pero recuerden, solo Yehovah puede hacer cambios interiores en el ser humano, Colosenses 2:23.

10) Mandamiento No serás un Padre Pasivo

La primera razón por la que ningún padre debe ser pasivo en predicarles a sus propios hijos, es:

a) Porque Los Hijos se pueden Inclinar a la Impiedad

La primera descripción de la vida de los hijos de Elí, 1 Samuel 2, 12a, a pesar de que su padre era el más encumbrado representante de todos los ministros del pueblo de Yehovah, sobre él no había un líder superior, pues él era el líder de cientos de sacerdotes en todo el país, su impiedad fue evidente de muchísimas maneras.

Por ejemplo, cuando sus hijos llegaron a ser sacerdotes, teniendo ellos el privilegio de recibir de los que ofrecían sus sacrificios, toda la carne que podía engancharse en un garfio especial diseñado para separar su parte, ellos antes de tener el consentimiento de los que presentaban sus sacrificios, les quitaban a la fuerza más de la carne permitida, y antes del momento que en el ritual podían tomar lo autorizado por Yehovah 1 Samuel 2, 17.22b; es decir, eran adictos y pervertidos en fornicación.

Lo peor de todo ello es que es que “él no los ha estorbado”, “no los refrenó”, “no los ha reprendido” y “no hizo nada para corregirlos” (1 Samuel 3, 13), fue pasivo en predicarles a sus dos hijos, pero eso sí era el sumo sacerdote que en el ejercicio de sus funciones, tuvo el valor de reprender a una pobre mujer llamada Ana, solo porque mientras ella oraba en el Tabernáculo, a él le pareció que ella estaba ebria; pero no le importó que sus propios hijos se estaban inclinando hacia todo tipo de impiedad.

Esto es lo que a veces pasa no a todos, pero sí a una gran cantidad de padres de familia que en vez de ocuparnos de nuestros hijos, queremos corregir a los hijos de otros o a otras personas, mientras somos pasivos con nuestros propios hijos, ¡No debe de ser así amados hermanos!

La segunda razón por la que ningún padre debe ser pasivo en predicarles a sus propios hijos, es:

b) Porque los hijos crecen sin conocimiento de Yehovah

La segunda descripción de la vida de los hijos de Elí, además de que “eran hombres impíos”, “no tenían conocimiento de Yehovah” (1 Samuel 2, 12), y lo grave del asunto es que en el contexto de la historia sus dos hijos, ya eran unos hombres mayores de 30 años, porque ya estaban ejerciendo el sacerdocio, el cual no se podía ejercer antes de los 30 años, lamentable es, que teniendo el privilegio más que derecho de ser sacerdotes del pueblo de Dios, necesita orientación acerca de la voluntad de Yehovah, estos ministros hijos del sumo sacerdote Elí “no tenían conocimiento de Yehovah”.

¿Qué pasó en su niñez, adolescencia y juventud temprana, que no hayan conocido a Yehovah el Dios de Israel, el mismo Dios nuestro en la actualidad?  Es evidente, que el señor sumo sacerdote mientras estaba ocupado en su ministerio o sagrado trabajo, no dedicó tiempo para enseñar o predicarles a sus propios hijos que estaban creciendo sin el conocimiento de quién es Yehovah y cómo se le debe temer y servir.

Es verdad que crecieron junto a él, y tanto en su adolescencia como en su juventud, debieron haber ayudado en algo en el servicio sagrado, pero evidentemente, fue solamente un servicio rutinario como hacer cualquier otra cosa que se hace hasta de manera inconsciente, sin el conocimiento esencial y divino que necesitaban.

Todo esto les ocurrió a sus hijos, según Yehovah porque “él no los ha estorbado”, “no los refrenó”, “no los ha reprendido” y “no hizo nada para corregirlos” (1 Samuel 3, 13), fue pasivo en predicarles, esto nos enseña que aun siendo los servidores más notables de un ministerio, es sumamente necesario el dedicar tiempo para instruir a nuestros hijos en el camino de la Fe.

Pero, aun si somos de los que no están comprometidos ni involucrados en el servicio a Yehovah, tenemos que predicarles a nuestros hijos todo lo que deben saber con respecto a Yehovah y con respecto a los deberes, que él con todo derecho nos impone tanto a padres como a hijos.

La tercera razón por la que ningún padre debe ser pasivo en predicarles a sus propios hijos, es:

c) Porque los Hijos Menospreciarán el Culto a Yehovah

Basta con leer 1 Samuel 2, 13-17 para darnos cuenta cómo estos dos “falsos sacerdotes” de Israel, actuaban irreverentemente con respecto del culto a Yehovah, esto de tratar con desprecio las ofrendas del Señor, este menosprecio era la evidencia de su irreverencia primero para con Yehovah, pero luego también para con su culto.

Pero también esto ocurrió con los hijos de Elí, según Yehovah porque “él (Elí) no los ha estorbado”, “no los refrenó”, “no los ha reprendido” y “no hizo nada para corregirlos” (1 Samuel 3,13).  Fue pasivo en predicarles, en este caso, la irresponsabilidad de este padre fue doble, porque no solo fallaba como padre, sino también como sumo sacerdote, porque las irregularidades que sus hijos cometían en el ejercicio del sacerdocio, también él tenía la autoridad para exhortarles e incluso, hasta deponerles de sus funciones por profanos e irreverentes, pero no lo hizo.

Esto, nos enseña que nosotros también, que no debemos ser consentidores con las profanidades que nuestros hijos pretendan hacer, fingiendo pertenecer a la cultura del Reino, cuando sus vidas evidencian lo contrario, tenemos que predicarles el Evangelio, aunque ya sean mayores de edad, pero mejor hacerlo desde que son pequeños.

La cuarta razón por la que ningún padre debe ser pasivo en predicarles a sus propios hijos, es:

d) Porque los Hijos arrastrarán a Otros a Pecar

Es muy vergonzosa la perversión de estos dos hijos impíos de Elí, su perversidad sexual había involucrado seguramente que a la fuerza a mujeres devotas a Yehovah, quienes con sentido de servicio y consagración a Yehovah, servían como guardias del tabernáculo.

1 Samuel 2, 22 ¿Qué es eso? No son actitudes dignas de un siervo de Yehovah constituido para ejercer el sacerdocio en Israel, supongamos que don Elí no les haya dicho por lo menos una vez en la vida que deberían ser santos en el aspecto sexual de sus vidas, es imposible que no sepan que su proceder no era el correcto, lo peor era que siendo ministros de la ley de Yehovah, no solamente ellos pecaban por su propia voluntad, sino que de paso arrastraban al pecado a otras personas que, si bien no lo hacían deliberadamente, finalmente caían en una falta que Yehovah uno siglos atrás castigó con la muerte a más de 14,000 mil personas que practicaban el pecado de fornicación, lo mismo que estos hijos de Elí, estaban cometiendo con las mujeres de la guardia del tabernáculo.

Aunque la decisión era propia de sus hijos, mucho tiene que ver con Elí como padre de familia, porque “él no los ha estorbado”, “no los refrenó”, “no los ha reprendido” y “no hizo nada para corregirlos”, fue pasivo en predicarles la sana espiritualidad de por lo menos la ley moral de Yehovah, así como los requisitos de la ley ceremonial de Yehovah.

Yehovah nos libre de tener hijos impíos, que a su vez, también sean culpables de involucrar a otros hacia la abierta desobediencia a Yehovah; pero sería mejor que no seamos pasivos en predicarles el evangelio a nuestros hijos e hijas desde su infancia, durante su niñez, adolescencia, y aun en su edad adulta, antes que gente impía les guíe a la inmoralidad como ocurrió con los hijos de Elí. ¡Ahora es el tiempo de predicarle a nuestros hijos, sean pequeños o sean mayores de edad!

La quinta razón por la que ningún padre debe ser pasivo en predicarles a sus propios hijos, es:

e) Porque los Hijos No Tendrán Respeto a sus Padres

Además de los pecados anteriores, ellos trataron a su señor padre de manera deshonrosa 1 Samuel 2, 23-25, realmente ya era demasiado tarde cuando los quiso corregir, porque ya se sentían mayores de edad; por lo que de nada le sirvió a Elí su esfuerzo de amonestarles.

Vs 25c “Pero ellos no oyeron la voz de su padre” a estas alturas de la edad adulta de Ofni y Fineés, debieron haber sido maduros para escuchar a su propio padre, al mismo tiempo, que él mismo era también su autoridad en el tabernáculo porque él era el sumo sacerdote en turno.  Ambos debieron oír la amonestación de su padre, sin embargo, como no le tenían respeto a su padre, terminaron no haciéndole caso.

Todo esto, no tiene otro motivo más que el que Yehovah dice de Elí, de que “él no los ha estorbado”, “no los refrenó”, “no los ha reprendido” y “no hizo nada para corregirlos” (1 Samuel 3, 13), fue pasivo en predicarles a sus hijos cuando eran unos jóvenes, o cuando eran todavía adolescentes, o peor si no lo hizo desde que eran niños. Aunque hay hijos que, a pesar de haber sido bien enseñados y educados, se convertirán en rebeldes; pero, este no fue el caso de los hijos de Elí, según Yehovah mismo, pues la realidad es que él como padre no ejerció sobre ellos su liderazgo paternal.

Muchas veces, el no establecer desde la niñez de los hijos, las bases de una buena educación en el temor de Yehovah, es el motivo por el que los hijos crecen con rebeldía, desobediencia, e ignorando los consejos

La sexta razón por la que ningún padre debe ser pasivo en predicarles a sus propios hijos, es:

f) Porque Yehovah Los Juzgará por Su Impiedad

1 Samuel 2, 25b era tanta la impiedad de ellos, que nunca demostraron arrepentimiento por sus pecados, a tal grado que Yehovah mismo decidió no obligarlos, ni por la fuerza, ni por su Espíritu para transformarlos.  Al contrario, Samuel nos dice que “Yehovah había resuelto hacerlos morir”, tal como castigó en el pasado por no demostrar arrepentimiento, no a dos, sino a más de 14,000 personas en una sola ocasión.

¿Qué triste es cómo padre saber que Yehovah juzgará, sentenciará, y ejecutará, a un hijo nuestro?  Yehovah envió a un profeta (no a Samuel) a decirle a Elí 1 Samuel 2, 27. 30-34, y por fin llegó el día, un día bastante doloroso y trágico para él mismo.  Siendo él ya bastante anciano, de 98 años, 1 Samuel 3, 15, que debería estar disfrutando su retiro del santo ministerio, su corazón estaba sufriendo por causa de sus hijos; día que recibió la mala noticia de la muerte de sus dos hijos, 1 Samuel 3,18b.

Una de las causas de haber llegado este triste y mortal momento para los dos hijos impíos, así como el momento de la muerte accidentada de Elí, fue porque “él no los ha estorbado”, “no los refrenó”, “no los ha reprendido” y “no hizo nada para corregirlos”, fue pasivo en predicarles a sus hijos de que “la paga del pecado es muerte” (Romanos 6, 23), verdad que debía ser bien conocida por Elí como sumo sacerdote.

La séptima razón por la que ningún padre debe ser pasivo en predicarles a sus propios hijos, es:

g) Porque los Hijos No desarrollarán Fe en Yehovah

2 Timoteo 1, 5a Este no era un hombre impío como los hijos de Elí, pero, es interesante observar que Pablo le comenta a Timoteo que esa Fe que Timoteo tiene “habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también”, 2 Timoteo 1, 5.  La Fe no pasa en automático de los abuelos a los nietos, ni de los padres a los hijos, por lo que para Timoteo su Fe en Yehovah no fue automático ni heredado, ni de la abuela Loida ni de su mamá Eunice.

La abuela Loida se ve que hizo un buen trabajo de predicarle a su hija Eunice las verdades de las Sagradas Escrituras, aunque su hija Eunice tuvo sus propias rebeldías, al casarse con un hombre con el que no debió haberse casado, por ser un griego que no tenía nada de temor de Yehovah.

Sin embargo, Eunice fue esforzada, diligente, en enseñarle a su hijo Timoteo las Sagradas Escrituras y las mismas verdades que ella debió haber escuchado de su madre Loida.

2 Timoteo 3, 14-17, desde niño fue educado con las Sagradas Escrituras por una madre piadosa; y por haber oído una y otra vez, la palabra de Yehovah, en Timoteo había nacido una fe real y verdadera en Yehovah.  Esto fue lo que le hizo falta a Ofni y Fineés por parte de su padre, lo que Elí no hizo con sus hijos. Esto es lo que muchos padres de familia descuidamos para con nuestros hijos, al no enseñarles la Palabra de Yehovah, por lo que nuestros hijos crecen sin fe o con mucha falta de Fe.

La Fe en Yehovah surge en el corazón de cada persona, desde luego que por la gracia y por don de Yehovah (Efesios 2, 8), pero en lo práctico la Fe surge en las personas mediante el oír la Palabra de Yehovah (Romanos 10, 17), palabra que se transmite por medio del hablarles o leerles la Palabra de Yehovah.

Cuando los padres comparten por lectura o explicación esa palabra de Yehovah a sus hijos, también se puede esperar que ellos desarrollen una Fe real en Yehovah que evitará que ellos sean impíos y los transformará en personas piadosas llenas de fe, y dedicadas rectamente al servicio de Yehovah.  Prediquemos a nuestros hijos la palabra de Yehovah, el evangelio de toda las Escrituras, para que nuestros hijos sean personas de Fe, que nos traigan alegría y satisfacción de haber sido instrumentos de Yehovah para guiarlos a la gloriosa Salvación por medio de Yeshúa Ha Mashiaj.

Conclusión

Amados hermanos, evitemos ser padres pasivos que no hablemos la Palabra de Yehovah a nuestros hijos. La palabra de Yehovah, será el medio de gracia que Yehovah usará para:

  • No se inclinen a la impiedad
  • Tengan el conocimiento correcto y necesario acerca de Yehovah
  • No menosprecien a Yehovah y su culto
  • No arrastren a otros al pecado, sino más bien que lleven a otras personas a los pies de Cristo
  • No sean hijos irrespetuosos ni con sus padres ni con su esposa e hijos, aunque por la ley civil sepan que ya son mayores de edad
  • No sean juzgados, sentenciados, y ejecutados por la recta y santísima justicia de Yehovah y
  • No desarrollen incredulidad, sino Fe, la Fe Salvadora por medio de Yeshúa Ha Mashiaj

Que Yehovah nos dé a todos los que somos padres, no solamente la gracia de predicarles a otros el santo evangelio de su hijo Yeshúa, sino que también nos de la gracia de no ser pasivos para predicarles primero a nuestros propios hijos.

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