Versos del 1 al 3
Samuel, fue uno de los hombres más consagrados de toda la Biblia. Sin embargo, lo que hizo aquí pudiera ser un pecado de su parte.
Nunca tuvimos un patrón en el que los Jueces fueran designados por el hombre o tampoco, en el que el oficio de juez fuera pasado de padre a hijo. Samuel no hizo bien, al designar a sus hijos por jueces sobre Israel.
Probablemente, Samuel no pudo ver objetivamente a sus hijos. Pasó por alto pecados en ellos que sí veía en otros.
Versos del 4 al 5
Fue sabio de parte de los ancianos hacer esto. Ellos, no tenían que aceptar líderes que obviamente no buscaban a YEHOVAH DIOS de corazón y no eran aptos para liderar.
Mientras que rechazar a los hijos de Samuel como líderes, fue sabio por parte de los ancianos de Israel, el que hayan dicho esto estuvo mal.
En sí mismo, el deseo de tener un rey no era malo.
YEHOVAH DIOS sabía que un día Israel tendría un rey, cuatrocientos (400) años antes le dio instrucciones a Israel sobre su futuro rey (Deuteronomio 17, 14-20).
En el Plan de YEHOVAH DIOS estaba un rey para Israel.
Sin embargo, la razón por la que Israel quería un rey no era correcta “Como tienen todas las naciones”, no es una razón en absoluto.
A menudo nos metemos en problemas al querer ser como el mundo o cuando más bien, deberíamos ser transformados a la imagen de Yeshúa Ha Mashiaj. (Romanos 12:1-2).
Había una diferencia entre un rey y un juez. Un juez era un líder levantado por YEHOVAH DIOS, usualmente para satisfacer una necesidad específica en un tiempo de crisis.
Cuando la crisis terminaba, usualmente el juez regresaba a hacer lo que hacía antes. Un rey, no sólo mantenía su oficio como rey por todo el tiempo que viviera, también heredaba su trono a sus descendientes.
Los jueces no creaban un “gobierno”, satisfacían una necesidad específica en un momento de crisis.
Los reyes establecen un gobierno permanente con una burocracia, la cual podía ser tanto una Bendición como una maldición para cualquier persona.
En el libro de los Jueces se le ofreció a Gedeón el trono sobre Israel, él se negó diciendo, “No seré señor sobre ustedes, ni mi hijo se enseñoreará, YEHOVAH DIOS señoreará sobre nosotros” (Jueces 8, 23).
Este era el corazón de todos los Jueces y la razón por la que Israel estuvo cuatrocientos (400) año, en la Tierra Prometida sin un rey.
Versos del 6 al 8
Samuel fue herido porque sus hijos fueran rechazados, además vio los motivos impíos, detrás de la petición de los ancianos de tener un rey.
Es lo que se debe hacer siempre que sintamos desagrado, orar a YEHOVAH DIOS.
YEHOVAH DIOS le dijo a Samuel que cumpliera la petición del pueblo. No fue porque su petición haya sido buena o correcta, sino porque el Altísimo iba a enseñarle algo a Israel a través de eso.
Algunas veces, cuando insistimos en tener algo que no es bueno, YEHOVAH DIOS nos permitirá tenerlo y nos enseñará a través de eso.
YEHOVAH DIOS, tenía un propósito al no haberle dado un rey a Israel hasta ese momento, no quería que pusieran su “confianza en un rey, en vez de en su Creador”.
Ahora, Israel rechaza el Plan de YEHOVAH DIOS y declara que no quieren que reine sobre ellos. Cuando los ancianos de Israel pidieron un rey, pensaron que mejores políticas o gobierno podría satisfacer sus necesidades.
Pero si tan sólo hubieran sido fieles a su Rey en el Cielo, no necesitarían un rey en la tierra.
Verso 9
Israel no cambiaba de opinión, así que el objetivo de Samuel es advertirles que si elegían este rumbo, YEHOVAH DIOS quería mostrarles cómo les tratará, el rey que gobernará sobre ellos.
La información crea responsabilidad, al decirle esto Samuel, no sólo les ayudó a tomar una decisión informada, incrementó su responsabilidad de tomar una decisión correcta. Ellos no podrían decir “No sabíamos”.
Versos del 10 al 18
YEHOVAH DIOS, quería que Israel supiera, que habría problemas al tener un rey, porque ellos pensaban que sus problemas serían resueltos al tenerlo.
Aunque probablemente esos problemas serían resueltos, YEHOVAH DIOS les da una advertencia justa.
La mayoría de los reyes toman y no dan, vienen para ser servidos y no para servir. Si Israel quiere un rey, deben estar conscientes que será alguien que tome y no que dé, ellos serán sus siervos.
Israel terminaría clamando, debido a que quisieron un rey por motivos impíos y no espirituales.
Así que YEHOVAH DIOS llamaría a este futuro rey, “su rey”, por el deseo carnal del pueblo, dejando claro, que era “el rey que ellos habían elegido”.
Si Israel hubiera esperado por el rey de YEHOVAH DIOS, no tendrían necesidad de clamar.
Versos del 19 al 22
YEHOVAH DIOS le daría “su rey” a Israel, Saúl. Después de que “su rey” falle, YEHOVAH DIOS le dará a Israel “Su rey”, David.
Porque el Gobierno que YEHOVAH DIOS quería para Israel es una monarquía, basada en Deuteronomio 17, 14-20.
Si Israel no hubiese abandonado a YEHOVAH DIOS, les hubiese dado a David, el primer rey humano de Israel.
Nunca fue el objetivo de YEHOVAH DIOS para Israel. El Altísimo quería hacerlos su especial tesoro sobre todos los pueblo, un reino de sacerdotes y gente santa (Éxodo 19, 6).
YEHOVAH DIOS quería hacer de Israel algo especial y ellos quisieron ser como todos los demás.
Resulta gracioso, Israel rechaza el Reinado de YEHOVAH DIOS, sin embargo, no pueden escapar de ÉL, porque designará su rey.
El Creador nunca dejará su trono, ni siquiera porque el hombre se lo pida.
Sin embargo, si nos resistimos a que YEHOVAH DIOS gobierne, veremos que no nos beneficiaremos de ello, de la manera en que podríamos hacerlo. Cuando nos resistimos a ÉL sólo nos lastimamos a nosotros mismos.
Me impresiona de este capítulo el conocer como cuando insistimos en pedir algo que no es bueno para nosotros o no está ajustado a la voluntad de YEHOVAH, él puede otorgarnoslo y no dejar pasar la ocasión para enseñarnos a través de ello.