1 Samuel Capítulo 4

Versos del 1 al 2

Durante este tiempo, no había ninguna potencia mundial como Egipto y Asiria, que buscara dominar la región.

Así que las batallas que Israel libraba eran en contra de sus vecinos cercanos, como los Moabitas, Amonitas o como en este caso, los filisteos.

El tiempo nunca pareció más desesperanzador que cuando Samuel se levantó. Los filisteos, fortalecidos no solamente por un constante flujo de inmigrantes, sino también por la importación de armas desde Grecia, estaban reduciendo rápidamente a Israel a una condición de pueblo sometido.

Israel fue vencido delante de los filisteos, los cuales hirieron en la batalla en el campo a cuatro (4.000) mil hombres.

Versos del 3 al 4

Los ancianos de Israel, después de la batalla con los Filisteos, decidieron que la siguiente batalla podría ser ganada, si llevaban el Arca del Pacto con sus soldados.

Los ancianos de Israel estaban en lo correcto, al ver que necesitaban ayuda de YEHOVAH DIOS para ganar la batalla.

Pero estaban mal, en la manera en la que fueron a obtener ayuda, en vez de arrepentirse humildemente y buscar a YEHOVAH DIOS.

Buscaron métodos que el Altísimo nunca aprobó. Sólo les importó si iba a funcionar.

Pero su creencia es solo vana superstición. Ellos ven el Arca como el máximo “amuleto de la suerte” y creen que no pueden perder con ÉL presente.

Noten sus palabras, “para que viniendo entre nosotros nos salve de la mano de nuestros enemigos”, están esperando que el Arca los salve, no el YEHOVAH DIOS mismo.

En vez de confiar en el Arca, deberían haber estado más preocupados que el Arca estaba siendo servida y transportada por Sacerdotes que habían abandonado a YEHOVAH DIOS, los dos hijos de Helí, Jofni y Finjas, estaban allí con el Arca del Pacto.

Verso 5

Alguien que pasara por el campamento Israelita pudo haber pensado, que algo tremendo estaba sucediendo.

Pero a pesar de las apariencias, en realidad no era nada. Todo su ruido y emoción no significaron nada, porque no estaban basados en la verdad de YEHOVAH DIOS.

Versos del 6 al 9

Deberíamos felicitar a los Filisteos por su comprensión del Arca del Pacto, ellos sabían que representaba la presencia de YEHOVAH DIOS, por su conocimiento de la historia de Israel.

A pesar de que no entendían mucho sobre YEHOVAH DIOS, los filisteos reconocieron la superioridad del DIOS de Israel.

Sin embargo, no se someterían a YEHOVAH DIOS, sino que simplemente determinaron luchar contra ÉL.

Si creían en sus dioses, no debieron haberse preocupado. Si creyeron que el DIOS de Israel era más grande que sus dioses, debieron haberse sometido a ÉL.

La presencia del Arca, no hizo que los Filisteos se rindieran, al contrario, les hizo pelear con mucha más fuerza, para poder superar los obstáculos. Mostrarán el coraje que viene de la desesperación.

Versos del 10 al 11

Hubo tres razones para esta gran derrota.

Primero, los Filisteos pelearon con el coraje de quien no tiene nada que perder.

Segundo, los Israelitas pensaron que la batalla sería fácil, porque tenían con ellos al Arca del Pacto y no pelearon con tanta fuerza.

Y finalmente, como tercer punto tenemos que YEHOVAH DIOS no bendijo la creencia supersticiosa de Israel, en el poder del Arca, en vez del poder del TODOPODEROSO.

Israel no solo perdió, sino que su derrota fue mucho peor que la que tuvieron antes de llevar el Arca a la batalla.

La pérdida que los llevó a tomar el Arca, fue de cuatro (4.000) mil hombres caídos Vs 2, aquí, fueron asesinados más de siete (7) veces esa cantidad de hombres de Israel.

A finales de 1970, se encontró una inscripción de cinco (5) líneas en un silo de grano en las ruinas de Izbet Sartah, una vez descifradas, contenía un reporte filisteo de esta batalla, la captura del Arca, incluso mención del sacerdote Jofni.

Esta es la referencia extra-bíblica más temprana de un evento del Antiguo Testamento.

El Arca de YEHOVAH DIOS fue tomada. ¡La misma “cosa” que pensaron que les daría la Victoria en la batalla les fue arrebatada!.

Israel había hecho del Arca un ídolo y el Altísimo rompe nuestra idolatría quitando el ídolo.

Los Sacerdotes que se suponía supervisarían el Arca, fueron asesinados en la batalla.

YEHOVAH DIOS prometió que los dos hijos de Helí morirían el mismo día como prueba de su máximo juicio contra la casa de Helí (1 de Samuel 2, 34). Ahora ha llegado la prueba del juicio.

Versos del 12 al 18

La batalla había sido librada cerca de Afec, Vs 1 y había por lo menos una distancia de 20 millas entre Afec y Silo (32,19 Km.).

El mensajero tenía un largo camino por recorrer, la ruta iba en su mayoría cuesta arriba y llevaba muy malas noticias.

Helí esperaba ansiosamente en el Tabernáculo por noticias de la batalla. Él estaba más preocupado por el destino del Arca que por el de sus hijos.

El Sumo Sacerdote sabía que había dejado ir al Arca en una empresa insensata, supersticiosa y su conciencia le hace temer, que terminará en desastre.

Israel huyó delante de los filisteos, lo que fue malo, resultando una gran mortandad en el pueblo, lo que fue peor.

También sus dos hijos, Jofni y Finjas, fueron muertos, resultando peor que peor y el Arca de YEHOVAH DIOS ha sido tomada, lo que fue lo peor de lo peor.

Helí cayó hacia atrás y murió cuando escuchó las noticias del Arca de YEHOVAH DIOS.

Lo que lo mató, no fueron las noticias de la derrota en batalla de Israel, ni la masacre del ejército, ni siquiera la noticia de la muerte de sus propios hijos. Fue las noticias de que el Arca del Pacto había sido capturada.

Versos del 19 al 22

La esposa de Finjas estando embarazada, escucha de la muerte de su esposo, su cuñado, su suegro, una masacre entre los soldados de Israel, una batalla perdida, ¡y la captura del Arca del Pacto en un día!.

La angustia es demasiado grande y le sobrevinieron sus dolores de repente.

Para una mujer Judía, las noticias del nacimiento de un niño eran grandes noticias. Pero no para la esposa de Finjas en este día.

Para reflejar su angustia y tragedia nacional sobre Israel, ella llama a su hijo “Icabod” significa “La Gloria ha sido arrancada de Israel”.

“La Gloria ha sido arrancada de Israel”, la Gloria de YEHOVAH DIOS, mostrada por su presencia en el Arca del Pacto, ha dejado a Israel. Ahora la tenían los Filisteos.