Versos del 1 al 10
Las verdes colinas que rodean al valle del Teberinto ( Valle de Ela) aún se encuentran ahí hoy, éstas fueron testigos de una de las batallas más increíbles de toda la Biblia.
Comenzó cuando los Filisteos, enemigos constantes de Israel durante este período, reunieron a su ejército en una montaña mientras, que sobre la otra montaña se encontraba el ejército de Israel.
Él era un hombre grande (seis codos y un palmo pueden estar entre las 8’5″ y las 9’2″ entre 2,7 y 2,9 metros de altura) y tenía una armadura y armas que coincidían con su tamaño.
Goliat era de Gat y Josué 11, 22 dice, que un pueblo conocido como los Anaceos aún se encontraban ahí en los tiempos de Josué.
Eso fue alrededor de cuatrocientos (400) años antes de esto, pero muestra como pudo haber continuado habiendo hombres inusualmente altos de la ciudad de Gat.
Goliat lanzó un atrevido desafío al ejército de Israel “paladín” viene de la palabra Hebrea “un intermediario, un hombre entre dos”.
La idea era que este era un hombre que se encontraba entre dos ejércitos y peleaba como representante de su ejército.
Verso 11
Esta era exactamente la intención de Goliat al lanzar este desafío.
La razón por la que salió con un equipo de batalla completo y se exhibió delante del ejército Israelita, para que ellos se turbaran y tuvieran gran miedo.
Goliat derrotó a los Israelitas sólo con temor.
Saúl tenía un motivo especial para tener miedo. Goliat era el gigante entre los Filisteos y Saúl era cabeza y hombros más alto que cualquier otro hombre Israelita (1 de Samuel 9, 2).
Saúl era la elección lógica para ponerse en guardia contra Goliat y podemos esperar que todos sabían que él pelearía contra Goliat.
Conforme se avecinaba la batalla, este era el estado de Saúl, conocido como un feroz y exitoso líder militar (1 de Samuel 14, 52).
Pero eso fue antes de que el Ruaj Hakodesh se apartara de Saúl (1 de Samuel 16, 14). Cuando el Espíritu se apartó de Saúl, también lo hizo su valor.
Versos del 12 al 15
Parece que David sólo era llamado al palacio cuando era requerido, cuando Saúl era afligido por el espíritu malo.
Se dice que David era el menor de los ocho (8) hijos de Jesé (Isaí). Sin embargo, Salmos 89, 27 llama a David el primogénito de YEHOVAH DIOS, demostrando que “primogénito” es tanto un título y un concepto, así como la descripción del orden de nacimiento.
Por lo tanto, cuando Pablo llama a Yeshúa Ha Mashiaj el primogénito de toda la creación en Colosenses 1, 15 está tratando de decir que Yeshúa es un ser creado que tuvo un comienzo. Simplemente está señalando Su prominencia.
Versos del 16 al 21
Día tras día, Goliat se mofaba y burlaba de los ejércitos de Israel, exponiéndolos a todos y especialmente a Saúl como cobardes.
Esta pequeña observación muestra el corazón de pastor de David. Si dejaba a las ovejas para cumplir con un mandado de su padre, se aseguraba de que las ovejas quedaran bien cuidadas.
Debe haber sido la escena aproximada durante cuarenta días. Los ejércitos reunidos en cada ladera, gritándose unos a otros a través del valle. Goliat hacía su desfile y gritaba sus insultos y después de un rato los Israelitas se alejaban avergonzados.
Versos del 22 al 24
Todo el ejército Israelita tenía gran temor. No había un solo hombre entre ellos que enfrentara a Goliat. Cuando Goliat salía cada uno de ellos huía de su presencia.
Versos del 25 al 27
La situación se había tornado tan desesperada que Saúl se vio, en la necesidad de ofrecer un soborno de tres partes, que incluía una recompensa económica, una princesa y exención de pago de impuestos, para inducir a cualquiera a pelear y a ganar contra Goliat.
Otros soldados se enfocaron en el peligro de la batalla o en las recompensas materiales a ganar.
David se enfocó en la reputación de Israel y del YEHOVAH DIOS viviente.
Versos del 28 al 30
Podríamos pensar que la visita de David hubiera agradado a Eliab, especialmente considerando todas las cosas que había traído de casa. Pero las palabras de David enfurecieron a Eliab y había varias razones para ello.
Primero, estaba enojado porque sentía que David era una persona insignificante, con poco valor y que no tenía derecho a hablar, sobre todo con palabras tan osadas ¿Para qué has descendido acá? ¿Y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto?.
Segundo, estaba molesto porque pensó que conocía la motivación de David, “Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón”, pero no conocía realmente el corazón de David.
Aquí tomó como propio aquello que le pertenecía sólo a YEHOVAH DIOS (Jeremías 17, 10) y juzgó el corazón de David en base al suyo.
Tercero, estaba enojado porque pensó que David intentaba provocar a alguien más para que peleara contra Goliat sólo para poder ver la batalla, “para ver la batalla has venido”.
El mismo Eliab, era un hombre alto y de buena apariencia (1 de Samuel 16, 7) y tal vez, haya pensado que David intentaba empujarlo a la batalla.
Finalmente, estaba enojado porque ¡David estaba en lo correcto!.
Cuando usted está turbado o con gran miedo, lo último que usted quiere en el mundo es que alguien le diga que sea valiente.
David se mantuvo en su posición. No hay duda de que lo que le dijo su hermano mayor Eliab le dolió, pero no iba dejar que lo estorbara.
Él se mantuvo preocupado por la causa de YEHOVAH DIOS antes de cualquier otra cosa, su propia seguridad personal, único honor personal.
Versos del 31 al 32
No era que las palabras de David fueran tan osadas. Él nunca dijo, “Si yo saliera a pelear contra ese Filisteo, le daría una paliza. Él no es nada”. David no pensaba así, pero se enfrentó a Goliat.
David no mostró muchas agallas, pero mostró más valor que cualquiera en Israel, así que valía la pena reportarlo a Saúl.
Saúl había esperado mucho tiempo (cuarenta (40) días), para escuchar a alguien decir estas palabras y escucharlas ahora, le parecía una broma cruel.
Las buenas noticias son que finalmente alguien quiere enfrentar a Goliat. Las malas noticias es que es un pequeño pastorcillo.
Palabras osadas, primera vez que David se ofrece específicamente para enfrentar a Goliat.
Una cosa es decir “Alguien debería hacer algo sobre el enemigo” y otra distinta es decir “Yo haré algo sobre el enemigo.”
Versos del 33 al 37
Saúl pensó, que David no estaba calificado debido a su edad, tamaño e inexperiencia. Esto muestra que Saúl veía la batalla solamente en términos naturales externos.
Las “estadísticas de operación” externas decía, que no había forma de que David pudiera ganar.
Las “estadísticas de operación” de YEHOVAH DIOS decían, que no había manera de que David pudiera perder.
Saúl básicamente le dijo a David “Él ha sido un soldado por más tiempo del que tú llevas con vida. ¿Cómo podrías derrotarlo?”. Una vez más, esto muestra que Saúl sólo veía el exterior, no las dimensiones espirituales de esta batalla.
YEHOVAH DIOS había preparado a David para este momento, cuando éste era un humilde pastor. Un león y un oso atacaron a las ovejas y David se enfrentó a ellos.
Durante todo ese tiempo YEHOVAH DIOS preparó a David para pelear contra Goliat. ¿Cuánto tiempo se preparó David para enfrentar a Goliat? Toda su vida, hasta este día.
Cuando siendo pastor enfrentó leones y osos, David no tenía idea de que estaba siendo entrenado para enfrentar un gigante. En medio de nuestra preparación, rara vez vemos cómo YEHOVAH DIOS la usará.
Sin embargo, ahora David puede ver atrás y saber que el mismo YEHOVAH DIOS que lo libró antes, también lo librará ahora.
David sabía que la ayuda de YEHOVAH DIOS en el pasado, es una profecía de su ayuda en el futuro.
Versos del 38 al 40
Saúl aún estaba en su naturaleza, en la carne, en las cosas que sólo son externas. Se le ocurrió que, si este niño iba a enfrentar a Goliat, necesitaría la mejor armadura de todo Israel, la armadura de un rey.
Saúl intentó vestir a David con su armadura, pero no funcionó porque la armadura de Saúl no le quedó físicamente a David, era demasiado grande y David no podía moverse bien con esa armadura.
Además, tampoco funcionó porque la armadura de Saúl no le quedó espiritualmente a David. Armadura, tecnología militar o sabiduría humana, no podrían ganar esta batalla.
YEHOVAH DIOS de Israel ganaría esta batalla.
David tuvo que renunciar a la armadura de Saúl, tuvo que decir “no pelearé con armadura de hombre. Mejor confiaré en YEHOVAH DIOS y su armadura”.
A menudo deseamos un “lugar intermedio”, donde intentamos llevar ambos tipos de armadura. YEHOVAH DIOS quiere que confiemos en ÉL y sólo en ÉL.
David usó las mismas herramientas, que usó antes como pastor para matar al león y al oso. Lo que YEHOVAH DIOS usó antes, lo usará también ahora.
David pudo haber pronunciado palabras osadas, renunciado a la armadura de Saúl y juntado sus herramientas de pastor.
Pero si nunca iba a la batalla ¿Qué hubiera importado?.
Finalmente, David tuvo la Fe para no sólo hablar, no sólo renunciar, no sólo preparar, sino también para ir hacia el filisteo. Esa es verdadera Fe.
Versos del 41 al 44
Evidentemente, debido al tamaño del Filisteo y a su experiencia, no era una pelea “justa”. Agréguenle a eso que eran dos contra uno porque Goliat tenía a un escudero con él.
La idea detrás de “la mirada de desprecio”, es que miró y vio, Goliat tuvo que ver a su alrededor para encontrar a David. David era tan pequeño comparado con este hombre, que Goliat tuvo dificultades incluso para verlo.
Pero cuando lo vio le tuvo en poco. No había nada, nada, en David que infundiera miedo o respeto en el corazón de Goliat. Goliat se sintió ofendido de que hayan enviado a David, ¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos?.
Si no había sido establecido antes, ciertamente lo era ahora. Esta no es una pelea justa. No son Goliat y su escudero contra David.
Fue Goliat y su escudero contra David y YEHOVAH DIOS de Israel. La batalla ha terminado. Cualquiera con un poco de entendimiento espiritual, podía terminar la historia desde aquí.
Versos del 45 al 47
Podemos imaginarnos la profunda y grave voz de Goliat, haciendo eco contra las altas colinas que rodean el valle de Terebinto (Valle de Ela).
El sonido infundía miedo, en el corazón de cada soldado Israelita, ¡y probablemente hasta en algunos de los soldados Filisteos! Entonces David le respondió con su voz adolescente.
Los Filisteos se rieron cuando oyeron a David, prácticamente gritando con su voz quebrada y los Israelitas estaban tanto aterrorizados como avergonzados.
David hace contraste entre él y Goliat sin darle crédito al mismo Goliat. “Son muy buenas armas esas que tiene ahí, señor. Pero yo tengo algo mucho mejor que sus armas.”
David es cada vez más osado. Una cosa es decirle al rey Saúl que matará a Goliat Vs 36.
Y algo totalmente diferente es decirle a Goliat, que él lo matará y decir que YEHOVAH DIOS lo hará hoy.
Agregar que yo te venceré, te cortaré la cabeza es un buen y vívido detalle.
Todo este incidente hizo famoso a David. Pero no fue la razón por lo que lo hizo.
Lo hizo por la fama y la gloria de YEHOVAH DIOS, no por su propio nombre. Él quería que toda la tierra supiera que hay DIOS en Israel.
En este punto, no era suficiente que toda la tierra supiera que hay DIOS en Israel. ¡Era Israel quien necesitaba saber que había DIOS en Israel!.
Saúl y el resto de los soldados de Israel pensaban, que YEHOVAH DIOS sólo podía salvar con espada y con lanza. Ellos no creían en realidad que del Altísimo es la batalla, pero David les daría pruebas.
Una vez más, noten la humildad de David. No es él lo entregará en mis manos. David sabía que esta era una batalla “nuestra“, que él peleaba en nombre de todo Israel.
Si ellos no estaban confiando en YEHOVAH DIOS, David confiaría por ellos.
Versos del 48 al 49
¡Qué escena! Goliat, enfurecido ante la osadía de David, se levantó y echó a andar para asesinarlo rápidamente. David no huyó.
No se escondió. No entró en pánico. No se tiró de rodillas a orar. En vez de eso, David se dio prisa y corrió contra el filisteo.
David tuvo la mano firme y la puntería cuidadosa de alguien que realmente confiaba en YEHOVAH DIOS.
Usó la honda, una correa de cuero con una bolsa en el medio para lanzar una piedra, matando a Goliat.
Tal y como el dios Filisteo Dagón cayó sobre su rostro delante de YEHOVAH DIOS (1 de Samuel 5, 2-5), ahora el adorador de Dagón cae sobre su rostro.
Versos del 50 al 54
Primero, David se aseguró de que el enemigo estuviera muerto.
Usted no puede arriesgarse con su pecado o con sus enemigos espirituales, debemos eliminarlos por completo.
Segundo, David usó la espada del mismo Goliat para cortar su cabeza. Ellos habían accedido a rendirse a Israel si su paladín perdía (1 de Samuel 17, 9).
Nunca debemos esperar que el diablo cumpla sus promesas.
Pero los soldados de Israel persiguieron y derrotaron a los Filisteos. El ejemplo de David les dio gran valor y fe en YEHOVAH DIOS.
Como pasarían muchos años después de esto, para que Jerusalén fuera conquistada (2 de Samuel 5, 6-10), significa que David eventualmente llevó a Jerusalén la cabeza de Goliat.
Pero David usará la espada de Goliat después (1 de Samuel 21, 9). Él tuvo algunos recordatorios duraderos de la gran obra de YEHOVAH DIOS.
Versos del 55 al 58
No significa que Saúl no reconoció a David. Tal vez Saúl si lo reconoció y simplemente preguntó por su historial familiar “Pregunta de quién es hijo ese joven”.
Saúl prometió la mano de su hija, al hombre que matara a Goliat y Saúl quería conocer algo sobre su futuro yerno.
David ganó una gran victoria, pero no más grande que la victoria de Yeshúa sobre la cruz.
La victoria de David sobre el gigante, es una imagen “por adelantado”, de la victoria que Yeshúa Ha Mashiaj ganó por su pueblo.
· Tanto David como Yeshúa, representaron a su pueblo. Lo que le pasaría a su representante también le sucedería al pueblo de YEHOVAH DIOS.
· Tanto David como Yeshúa, pelearon la batalla en un terreno que le pertenecía por derecho al pueblo de YEHOVAH DIOS, un terreno que había perdido.
· Tanto David como Yeshúa, pelearon cuando el enemigo era capaz de dominar al pueblo de YEHOVAH DIOS a través del miedo y la intimidación.
· Tanto David como Yeshúa, fueron enviados al campo de batalla por su padre Vs 17.
· Tanto David como Yeshúa, fueron despreciados y rechazados por sus compatriotas.
· Tanto David como Yeshúa, pelearon la batalla sin importarles las estrategias humanas o la sabiduría convencional.
· Tanto David como Yeshúa, ganaron la batalla, pero vieron que sus enemigos no se rindieron voluntariamente.
· Tanto David como Yeshúa, pelearon una batalla, donde la victoria estaba asegurada aún antes de que ésta empezara.
Amén!!! vemos el contraste de como podemos llegar a vivir en miedo y derrota si nos olvidamos que quien es Yehovah Dios y, como teniendo un corazón limpio conforme al suyo somos instrumento para glorificar su santo Nombre por su poder obrando en nosotros!
Gloria a Yehovah por su Palabra revelada. Vemos como Goliat es una analogia del enemigo que nos amenaza en cualquiera de sus variantes: enfermedad, crisis, opresión, circunstancias, y esto lo hace a traves de hacernos tener miedo. El que es hijo de YEHOVAH Dios no se conmueve ante lo que percibe con sus sentidos carnales porque está correctamente ubicado en su posición espiritual bajo la cobertura de su Padre y la autoridad del Nombre de YESHÚA HA MASHIAJ.
Así es, el enemigo como Goliat quiere que nosotros los hijos de Yehovah tengamos miedo, que no vivamos creyendo las promesas de Yehovah tiene nuestras vidas y no podemos permitir eso, de ninguna manera, a ejemplo de este comentario debemos persistir creyendo que tenemos la victoria como la tuvo David por poner toda la confianza en YEHOVAH DIOS TODOPODEROSO.
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