Verso 1
Los filisteos habían afligido a Israel durante siglos y lo habían dominado con frecuencia.
Bajo su reino, David derrotó y humilló a estos problemáticos enemigos.
Cuando David se volvió rey, los filisteos estaban tomando territorio del pueblo de YEHOVAH DIOS.
Gracias a su liderazgo, el pueblo del TODOPODEROSO comenzó a tomar territorio de sus enemigos.
Evidencia de la conquista de David sobre Gat y sus pueblos circuncidantes, se encuentra en la presencia de 600 gaditas en el séquito de David (2 de Samuel 15, 18).
Verso 2
La guerra de David contra Moab y su duro trato contra su ejército, parece fuera de lugar tomando en cuenta que la bisabuela de David era moabita (Rut) y que él confió el cuidado de su madre y su padre a los moabitas (1 de Samuel 22, 3-4).
Puede ser que los moabitas mataran o maltrataran a los padres de David.
YEHOVAH DIOS no quería que Israel destruyera a todas las naciones vecinas.
Generalmente, YEHOVAH DIOS quería que Israel fuera tan Fuerte y Bendecida, que otras naciones pagaran tributo a Israel en reconocimiento a su fuerza y dominio.
Versos del 3 al 8
El rey de Soba, un reino sirio, se topó con David en su camino a capturar el territorio del Éufrates. El dominio de David se extendía hasta el Río Éufrates.
La frontera de Israel fue llevada hasta la línea del Éufrates, de modo que se cumplió la Promesa que YEHOVAH DIOS le hizo a Abraham: “A tu simiente he dado esta tierra, desde el rio de Egipto hasta el gran rio, el rio Éufrates”.
Entonces estaba Siria, la gran nación pagana que se encontraba al norte, dividida en dos grupos con capitales en Soba y en Damasco.
Se unieron para protegerse, pero se encontraron indefensos ante el poder de David.
Desjarretó David los caballos de todos los carros. Esto fue una necesidad militar, no simple crueldad animal, no podía cuidar de tantos caballos mientras estuviera en campaña militar y no podía regresarlos al enemigo.
Que David conservara un número tan pequeño muestra un auto control increíble y confianza en YEHOVAH DIOS.
David obedeció el principio de Deuteronomio 17, 15-16 y se negó totalmente a confiar en los caballos como armas militares.
Su confianza estaba en YEHOVAH DIOS (Salmos 20, 7; 33, 16-17).
David tomó lo que era la gloria del enemigo y lo transformó en trofeos del poder y la grandeza de YEHOVAH DIOS.
Esos escudos de oro ahora estaban en el Templo, dando testimonio de la obra de YEHOVAH DIOS en y a través de David.
La recolección de este tesoro a Jerusalén, utilizado después en la construcción del templo, muestra la razón por la que el cronista escogió hacer hincapié en estos eventos en particular de los registros de 2 de Samuel.
Versos del 9 al 13
Las naciones vecinas vieron la mano de YEHOVAH DIOS sobre David y le llevaron honor y regalos.
Ellos sabían que un líder de Israel fuerte y consagrado era bueno para toda la comunidad de naciones, no solo para el mismo Israel.
No todas las naciones paganas que rodeaban a Israel eran hostiles hacia él o hacia su YEHOVAH DIOS y David no los las trató como si lo fueran.
Cometemos un error si tratamos a todos los no creyentes como si fueran enemigos abiertamente hostiles de YEHOVAH DIOS.
Cuando David recibió esta aclamación de las naciones, él lo dedicó todo a YEHOVAH DIOS.
Él sabía que la Honra y la Gloria pertenecían a YEHOVAH DIOS, no así mismo. David podía manejar bien el éxito, así como el aparente fracaso.
Al citar a estas naciones sometidas aprendemos que las victorias de David fueron completas.
YEHOVAH DIOS utilizó a David para llevar a Israel a la victoria sobre los enemigos en todas las direcciones.
Israel poseía más de la tierra que YEHOVAH DIOS le prometió a Abraham (Génesis 15, 18-21) bajo el reinado de David que en cualquier otro tiempo.
David fue capaz de lograr mucho más en contra de los enemigos de YEHOVAH DIOS porque él, a diferencia de Saúl, no fue consumido por peleas contra el pueblo de YEHOVAH DIOS.
Este es el resumen de todo este capítulo. Cada victoria y cada enemigo sometido era un testimonio del poder del Altísimo en la vida y el reinado de David.
Verso 14
Este capítulo de Victoria, Bendición y Prosperidad describe la vida nacional de Israel durante el reinado de David.
Esta es una razón por la que generalmente se le considera el rey o gobernante más grande que haya tenido Israel.
Esto muestra que David fue un gran rey para su propio pueblo, no solo contra las naciones vecinas.
Él cumplió lo que es la responsabilidad fundamental del gobierno de administrar justicia (Romanos 13, 1-7).
Versos del 15 al 17
Joab, Josafat, Sadoq, Abimelec, Savsa y Benaías, ningún gran gobernante tiene éxito por sí solo.
Solo las organizaciones más pequeñas pueden ser bien dirigidas sin un equipo dotado y comprometido.
Parte del éxito de David como gobernante estaba en su habilidad para reunir, entrenar, empoderar y mantener tal equipo.
Nunca encontramos una lista así sobre la organización del gobierno del rey Saúl. Esto es porque el gobierno de David tuvo mucha más forma y estructura que el de Saúl.
Había dos centros sacerdotales en ese momento, por lo tanto, dos sacerdotes, uno estaba en Gabaón, con el Tabernáculo de Moisés y el Altar de las ofrendas quemadas.
El otro estaba en Jerusalén, con la Tienda especial que David hizo para el Arca del Pacto. Por lo tanto, había dos sacerdotes, Sadoc y Abiatar.
Los cereteos y peleteos, fueron soldados contratados de Creta.
Emplear guardias extranjeros para asegurar la seguridad del rey David. minimizaría la posibilidad que volviera víctima de rivalidades inter tribales, estos hombres de Creta podían darle lealtad de todo corazón.