Versos del 1 al 3
Antes de esto, solo una de las tribus de Israel habÃa reconocido a David como rey. Las otras tribus reconocieron al pretendiente a rey Isbaal hijo de Saúl.
Isbaal fue asesinado, registrado en 2 de Samuel 4, asà que ahora las tribus se vuelven a David.
Es significativo que el cronista no hace referencia a los siete años que David reinó sobre Judá, Comienza con su coronación en Hebrón, cuando todo Israel reconoció su reinado.
Esta fue la tercera unción de David. La primera fue frente a su familia y Samuel cuando David era muy joven (1 de Samuel 16, 1-13).
La segunda fue una unción y reconocimiento por parte de la tribu de Judá después de la muerte de Saúl (2 de Samuel 2, 4).
Esta tercera unción fue después de la derrota de Isbaal hijo de Saúl, que reclamó su derecho al trono.
Los ancianos de Israel recibieron el liderazgo de David, porque él mismo era un israelita.
Esto era significativo porque por un periodo de tiempo, David vivió como filisteo entre los filisteos.
Los ancianos de Israel dejaron eso aparte y aceptaron a David como uno de los suyos, recibieron el liderazgo de David porque ya habÃa demostrado su capacidad para dirigir y era evidente que YEHOVAH DIOS lo habÃa llamado para eso.
Estas tres caracterÃsticas deben marcar a quien quiera que dirija el pueblo de YEHOVAH DIOS:
· Un lÃder debe pertenecer al pueblo de YEHOVAH DIOS en herencia y corazón.
· Un lÃder debe demostrar capacidad para dirigir.
· Un lÃder debe tener un llamado evidente de YEHOVAH DIOS.
Los ancianos de Israel recibieron el liderazgo de David cuando vieron estas cosas en él.
Cuando vemos estas mismas cosas en lÃderes también debemos recibir su liderazgo.
La imagen del pastor, quien en tiempos antiguos normalmente era un empleado o dependiente, también confirma que David como rey era responsable ante YEHOVAH DIOS por su rebaño.
Esto fue profetizado por Samuel, en pasajes como 1 de Samuel 13, 14 y 16, 11-13.
Versos del 4 al 9
A este punto Jerusalén era una pequeña ciudad cananea en el centro de Israel.
Unos cuatrocientos (400) años antes YEHOVAH DIOS le ordenó a Israel que tomara toda la tierra, esta ciudad seguÃa en manos cananeas.
Debido a su locación, Jerusalén era una ciudad fácil de defender. Esto hizo que los jebuseos estuvieran demasiado confiados y prontos a burlarse de David y sus tropas.
Más David tomó la fortaleza de Sión, a pesar de la dificultad, David y sus hombres tomaron la ciudad.
Jerusalén se volvió la ciudad capital del reino de David. Fue una buena elección porque:
· No tenÃa ninguna asociación tribal previa y por lo tanto era buena para un unificado Israel.
· La geografÃa de la ciudad la hacÃa fácil de defender contra un ejército hostil.
David conoció la grandeza, pero de ninguna manera fue un éxito de la noche a la mañana.
David se habÃa preparado durante mucho tiempo para la grandeza que disfrutarÃa después y llegó al lugar de exaltación porque YEHOVAH DIOS de los ejércitos estaba con él.
En el Plan de YEHOVAH DIOS casi siempre hay un precio oculto a pagar por la grandeza.
Con frecuencia los que se vuelven grandes entre el pueblo del AltÃsimo, experimentan mucho dolor y dificultad en el proceso de entrenamiento de YEHOVAH DIOS.
Verso 10
Es importante entender que David no era nada, sin estos hombres valientes y ellos no eran nada sin él.
Él era su lÃder, pero un lÃder no es nada sin sus seguidores y David tuvo a los valientes que lo siguieron.
Estos hombres no comenzaron necesariamente como hombres valientes, muchos eran parte de las personas angustiadas, endeudadas e inconformes que siguieron a David a la cueva de Adulam (1 de Samuel 22, 1-2).
Versos del 11 al 14
Isbaal hijo de JackmonÃ, caudillo de los treinta.
Este hombre también se menciona en 2 de Samuel 23, 8, este registra un nombre ligeramente diferente para este hombre y registra que mató a trescientos mencionados aquà en 1 de Crónicas.
El hecho de que Isbaal era un caudillo de los treinta muestra que era un lÃder entre lÃderes. Además, solo su victoria fue contada, mostrando que los números son importantes, pero no la única medida.
Tras de éste estaba Eleazar hijo de Dodó, ajojÃta. Este hombre dirigió una singular batalla contra un enemigo mucho más numeroso, tanto que su mano quedó pegada a su espada (2 de Samuel 23, 10).
Versos del 15 al 19
David pasó tiempo en esta cueva de Adulam cuando los que se volverÃan sus hombres valientes vinieron a él por primera vez en1 de Samuel 22, 1-2.
Este pasaje describe algo que pasó durante ese tiempo, o tiempo después en otra batalla contra los filisteos cuando David regresó a la cueva de Adulam.
Esto muestra cuán extensivamente habÃan invadido los filisteos a Israel en los dÃas de Saúl.
Escondiéndose en la cueva de Adulam, David nostálgicamente recordó el sabor del agua del pueblo de su niñez. Probablemente lo anhelaba aún más debido a que parecÃa que no podÃa obtenerla.
En respuesta al anhelo de David, el cual no fue una orden ni una petición, solo un anhelo en voz alta, tres de los valientes de David decidieron darle lo que anhelaba.
Tuvieron que entrar a través del campamento de los filisteos para hacerlo, traer el agua todo el camino de regreso a la cueva de Adulam.
Fue una misión difÃcil y peligrosa, pero el valor y la persistencia de los hombres valientes lo hicieron posible.
David se sintió tan honrado con el auto sacrificio de los tres hombres, que sintió que el agua era demasiado buena para él y digna de ser derramada en sacrificio para YEHOVAH DIOS.
Él creÃa que el gran sacrificio de estos hombres solo podÃa ser honrado dándole el agua a YEHOVAH DIOS.
Versos del 20 al 25
Abisai, hermano de Joab, lÃder entre los valientes de David fue famoso por su batalla contra trescientos hombres. Su liderazgo también se registra en pasajes como 1 de Samuel 26, 6-9, 2 de Samuel 3, 30 y 2 de Samuel 10, 10-14.
BenaÃas hijo de Yoyada. Es lÃder entre los valientes de David fue famoso, mató a los dos héroes de Moab y fue él quien bajó a la cisterna para matar al león, en tiempo de nieve.
Versos del 26 al 47
Estos increÃbles hombres fueron el fundamento de la grandeza del reinado de David.
No vinieron a David como hombres grandes, sino que YEHOVAH DIOS usó su liderazgo para transformarlos de los hombres que estaban afligidos, endeudados y en amargura de espÃritu que David conoció en la cueva de Adulam (1 de Samuel 22, 1-2).
Como se registra en 2 de Samuel 2, 18-23, Asael fue trágicamente asesinado en batalla por Abner, que era el comandante de los ejércitos de Isbaal.
UrÃas heteo, notable entre los valientes, era el esposo de Betsabé. Cuando David escuchó de la relación de Betsabé con UrÃas, Eliam y Ajitofel (2 de Samuel 3, 11) debió haber desechado la idea del adulterio.
La lista de los hombres valientes registrados en 2 de Samuel 23 termina con la mención de UrÃas heteo.
Esta lista agrega unos cuantos nombres más, porque aunque no eran de los treinta, seguÃan siendo hombres de gran valor y renombre entre los comandantes de David.