Versos del 1 al 7
Si haces el bien, mira a quien se lo haces, nada se saca de ayudar al malvado, porque YEHOVAH DIOS aborrece al malvado.
Debes ayudar al pobre que depende completamente de YEHOVAH DIOS, cumpliendo el mandato de auxiliar a la viuda, huérfano y extranjero.
Cuyo fruto característico es la practica de una total dependencia a la providencia divina Éxodo 22, 20-26.
Versos del 8 al 18
El enemigo. Otro contraste entre Ben Sirá y el ideal propuesto por Jesús de amar a los enemigos y de bendecir a quienes nos maldicen (Mateo 5, 43-48; Lucas 6, 27-36).
Sencillamente es locura extender confianza a un enemigo declarado, puesto que su naturaleza es ir en contra, su falsa humildad solo busca el momento oportuno para derribarte hasta el polvo.
La Escritura refiere que la promoción viene dada por fidelidad y es absurdo pensar que un enemigo puede ser fiel, puesto que no se identifica con tu propósito y destino.
Cuanto mas cerca esté de ti, con mayor facilidad te hará desistir de los propósitos honrosos de respecto a YEHOVAH DIOS.
Las serpientes son efectivas al atacar a sus presas en el 75% de sus envestidas, lo que indica que son asertivas en el hecho de presentarse inofensivas ante su presa objetivo, hasta lograr acercarse a una distancia que le permita dar en el blanco con un certero y rápido ataque sorpresa.
Es una obra de estupidez plantearse tener comunión con el enemigo, puesto que mientras más cerca de ti esté, solo te darás cuenta del daño mortal que te infringió cuando ya sea demasiado tarde.