El Salmo tiene por título, “Salmo de Asaf”, aunque fue claramente escrito después de la destrucción de Jerusalén por los ejércitos Babilonio.
Este evento fue tan traumático e importante en el panorama de la historia Judía, que es descrita en cuatro ocasiones en las Escrituras Hebreas: 2 Reyes 25, 2; Crónicas 36, 11-21; Jeremías 39, 1-14; Jeremías 52.
Ya que el Asaf más prominente en el Antiguo Testamento vivió y sirvió durante los reinados del rey David y del Rey Salomón, entonces este es probablemente un Asaf posterior.
Versos del 1 al 4
Jerusalén es destruido, el Templo es profanado, el ejército que conquistó a Judá y destruyó a Jerusalén estaba bajo el mandato del Rey de Babilonia.
Pero como los ejércitos de muchos imperios antiguos, éstos eran conformados de soldados de muchas naciones conquistados por los Babilonios.
El Salmista tenía la tierra de Israel en mente con las palabras, “tu heredad”. Los Babilonios que conquistaron llegaron en contra del pueblo de Judá, pero a la tierra de Israel.
Esa tierra en particular era importante para YEHOVAH DIOS y por lo tanto, Asaf notó la crisis de que esa tierra fuera invadida por el rey pagano Nabucodonosor y sus ejércitos.
El Templo era santo, pero ahora estaba profanado, Jerusalén prosperó, pero ahora fue reducida a escombros.
Los siervos de YEHOVAH DIOS fueron muertos y sus cuerpos profanados Verso 2 “Arrojaron los cuerpos de tus siervos como carroña a las aves de rapiña y la carne de tus fieles a las fieras”.
La espantosa y brutal caída de Jerusalén y Judá les convirtieron en una desgracia y desprecio hacia las naciones vecinas.
Versos del 5 al 7
Una oración para desviar la ira de DIOS, en medio de la catástrofe de la conquista de Judá y Jerusalén, Asaf hizo la pregunta que muchos afligidos de entre el pueblo de DIOS hacen.
“Hasta cuando” no cuestiona el por qué del sufrimiento, sino que en Fe pregunta cuándo y si durará para siempre.
Asaf expresó el corazón del pueblo devastado de Judá después de la caída de Jerusalén.
En los años del ministerio de Jeremías muchos falsos profetas les habían dicho que la liberación llegaría.
Debido a que ignoraron el verdadero mensaje de YEHOVAH DIOS, el juicio llegó sobre Su Pueblo y ellos estaban completamente faltos de preparación para ello.
YEHOVAH DIOS contestaría la oración de Asaf en su tiempo, cuando el juicio llegó sobre el Imperio Babilonio y fueron conquistados por los Medos y Persas.
Babilonia había consumido a Jacob y estaba a punto de ser consumido.
En los versos 6 y 7 es notablemente muy similar a Jeremías 10, 25, es posible que Jeremías influenció al autor de este Salmo.
Versos del 8 al 10
“Rescátanos para Tu gloria”, hablando por parte de los sobrevivientes exiliados, Asaf se humilló a sí mismo delante de YEHOVAH DIOS y admitió su pecado en contra de ÉL.
Ellos ya no podían negar su pecado, en lugar podrían rogar por perdón y para que las misericordias del Señor llegaran pronto.
Antes de que fueran muy abatidos, ellos no se arrepentirían con humildad, ahora estaban en el lugar para hacerlo.
Asaf sabiamente apeló a la gloria de YEHOVAH DIOS en su oración por ayuda, la gloria de Judá y Jerusalén había sido quebrantada, pero el Justo Juez pudiera ser movido por Su pueblo en el interés de Su propia Gloria.
Esta era otra confesión de pecado apropiada y maravillosa y en la dependencia sobre YEHOVAH DIOS para Su perdón.
Asaf sabía que cualquier expiación hecha por el hombre no serviría, “perdona nuestros pecados en nombre a Tu Nombre”.
Cuando el Salmista oró esto, el Templo y el Altar habían sido destruidos, los sacrificios normales eran imposibles, buscó un perdón mayor que YEHOVAH DIOS mismo podía proveer (Génesis 22, 8-14).
Asaf realizó una apelación un poco distinta, pero aun con un ojo en la gloria del Todopoderoso.
Asaf consideró la costumbre de la venganza de la sangre en su antigua cultura, donde el asesinato de un miembro de la familia sería contestado por la obra del “goel”, el vengador de la sangre.
Pidió a DIOS que callara a las naciones y que mostrara Su activa presencia, al actuar como el vengador de la sangre a favor de Su Pueblo.
Versos del 11 al 12
Ten misericordia de los condenados, Asaf consideró la miseria de muchos de sus compatriotas que fueron prisioneros en Babilonia, pidiéndole a YEHOVAH DIOS que escuchara el gemido y que actuara a favor de ellos.
Asaf luego consideró a aquellos entre los exiliados en Babilonia, quienes estaban condenados a morir y le pidió a YEHOVAH DIOS que los preservara.
La última petición de Asaf fue que el trato de YEHOVAH DIOS con sus conquistadores fuera tanto con justicia y venganza, regresándoles siete tantos la agonía que ellos le infringieron a Judá y la misma infamia que ellos le dirigieron hacia YEHOVAH DIOS mismo.
Verso 13
Un voto para dar gracias, después de orar por rescate, protección, y venganza, Asaf terminó el salmo con una dependencia de gratitud sobre YEHOVAH DIOS, reconoció el lugar de YEHOVAH DIOS como el Pastor sobre Su pueblo y ovejas.
Como ovejas agradecidas, ellos declararían la gratitud y alabanzas tanto ahora como en el futuro.