Este Salmo lleva el título, “Al Músico Principal, con flautas. Un Salmo de David”.
Muestra a David yendo hacia el Señor en la mañana, recibiendo la fuerza y alegría que necesita para pasar el día en contra de muchos adversarios.
Versos del 2 al 4
David se acerca a YEHOVAH DIOS, anhela el tener una audiencia con ÉL, utilizando el método Hebreo del paralelismo repitiendo la misma idea tres veces: “YEHOVAH, por favor escúchame”.
David oraba a YEHOVAH DIOS, esto puede sonar elemental, pero es un aspecto esencial de la oración.
A menudo llegamos a la oración tan llenos de peticiones o de nuestros sentimientos, que nunca nos enfocamos de una manera consciente en el Señor, ni sentimos Su Presencia.
David era un gran hombre de oración porque su tiempo de oración estaba enfocado en YEHOVAH DIOS.
Hizo un punto el orar de mañana, esto porque quería honrar a YEHOVAH al comienzo de su día y preparar el tono para todo un día dedicado hacia DIOS.
David nos da lo que debemos hacer antes y después de la oración. Antes de orar debemos presentar nuestra oración. Después orar, debemos esperar con expectativa del cielo, creyendo en realidad que YEHOVAH DIOS contestará.
La idea detrás de “presentaré” no es el “apuntar” sino “ordenar, arreglar”.
Es la palabra que se utiliza para preparar la madera y los pedazos de la víctima sobre el altar, también es utilizada para colocar el pan de la preposición sobre la mesa.
Significa esto: “Prepararé mi oración delante de ti, la pondré sobre el Altar en la mañana, justo como el sacerdote prepara el sacrificio de la mañana”.
Versos del 5 al 9
Un contraste entre el impío y el piadoso, David medita en el carácter justo de YEHOVAH. Nuestras acciones son importantes delante de un DIOS que aborrece a todos los que hacen iniquidad.
Esta es la confianza de David, no es que él sea justo y los demás pecadores, su fundamento para dicha confianza es la misericordia, renovarse en la promesa de YEHOVAH DIOS.
La adoración de David no estaba basada en sus sentimientos, sino en su reverencia hacia un YEHOVAH DIOS justo, misericordioso.
Esto refleja la constante dependencia de David hacia YEHOVAH DIOS, necesita que el Señor le dirija y que haga el camino derecho.
El contraste de David entre los impíos y los piadosos es humildad, sabe que únicamente es el poder de YEHOVAH DIOS y la obra en él, le puede mantener alejado del camino de los impíos.
Verso del 10 al 11
La descripción y destino de los impíos, David se enfoca en lo que los impíos dicen como evidencia de su maldad. David sabía lo que Yeshúa dijo después en Mateo 12, 34 “De la abundancia del corazón habla la boca”.
Nuestra bondad o maldad, tarde o temprano se mostrará en nuestra forma de hablar.
Siempre ten cuidado de las personas que te adulan y especialmente cuando te dicen que no te adulan y que saben que no soportas las lisonjas. Entonces, serás adulado aún más, así que mantente en guardia en contra de la lengua del adulador.
David ora que los impíos lleguen a su final merecido, como rebeldes en contra de YEHOVAH, ellos se merecen la sentencia de “culpables”.
Versos del 12 al 13
La descripción y destino de los justos, los justos no son hechos justos por sus palabras, son aquellos que confían en el Señor y aman Su Nombre.
Pero su justicia es evidente en sus palabras, se alegran, dan voces de júbilo y se regocijan en el Señor.
Esto es un permiso, un precepto, una oración y una promesa. Tienes permiso para alegrarte, tienes aquí un boleto para los banquetes del regocijo, puedes estar tan feliz como desees, tienes permiso divino para gritar de alegría.
Esta es la mayor bendición de todas, el favor de YEHOVAH DIOS. El saber que el Señor nos mira con favor y placer es el mayor conocimiento en el mundo, esta es nuestra posición en la gracia.
Un escudo no protege una única área del cuerpo, es grande y puede moverse para cubrir cualquier y toda área del cuerpo.
Es armadura sobre armadura, así de pleno es el favor de YEHOVAH DIOS, nuestra posición en la gracia, nos protege.
Debemos presentarnos ante Yehovah Dios con humildad adorando alabando siendo agradecidos , que sea tu gratitud la afrenda agradable a Díos .