El título de este salmo es: “Al músico principal, sobre Lirios. Masquil de los hijos de Coré. Canción de amores”.
La frase “Sobre Lirios” puede referirse a la belleza de la composición en general, al tono o incluso al instrumento de seis cuerdas conocido como “Shoshannim”, la traducción literal del Hebrero.
De una manera redundante, este salmo apuntando hacia la Navidad, el nacimiento de Cristo es la llegada del gran guerrero y del gran rey.
También de un amante, del Novio, de quien su belleza sobrepasa la de cualquier hombre.
Pero no solamente el novio como el amante, sino como el deseado, el Novio también es quien hará fructificar, como padre de los hijos que están por ser engendrados y por nacer.
Verso 2
Preparado para escribir este salmo, el tono de este salmo es “palabras bellas”. Hay un sentir de gozo y celebración a través del salmo.
Estas palabras dan una pista de que el salmista está siendo inspirado al escribir, como una palabra buena fluyendo a través de él.
En este salmo las ideas son ambas, es acerca del Rey y es para el Rey, aquí se celebra una boda real, pero no hay un lugar específico para conectarse con un rey en la casa real de David.
Muchos comentaristas antiguos consideraban la boda de Salomón hacia la princesa de Egipto, pero no es certero.
Al mismo tiempo, el salmo en sí mismo y el verso que se cita en el Nuevo Testamento de este salmo da el mismo sentido y cita líneas específicas para hablar del Rey supremo, Jesucristo el Mesías “Yeshúa Ha Mashiaj”.
Versos del 3 al 6
La belleza, majestad y grandeza del Rey, inicia con una forma poética y poderosa para describir al Rey, alabado y exaltado por quién es y cómo es.
El salmista inicia sencillamente notando la belleza del Rey, diciéndole que ÉL es el más hermoso sobre todos los demás.
El énfasis aquí está en el carácter del Mesías, en la belleza de Su naturaleza y de Su personalidad.
Isaías 53, 2 dice que el Mesías no sobresalía por su belleza física o su apariencia. Cumplido en Yeshúa Ha Mashiaj, se puede decir que no ha habido hombre más hermoso que Jesús de Nazaret.
La apreciación de la belleza física por encima del valor inmensurable propio del carácter forjado en la sabiduría, es idolatría Helenista propia de la transculturización del espíritu de Grecia, esto es iniquidad.
La belleza del Rey se extiende aún en Sus palabras, que están llenas de gracia. Sus labios bendecidos en gracia hablan palabras llenas de gracia.
Esto era una verdad maravillosa de Jesucristo, en sus años de juventud fue dicho “Y todos daban buen testimonio de ÉL, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca” (Lucas 4, 22).
Aún los enemigos de Jesús decían: “¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!” (Juan 7, 46).
Sus palabras instruían al ignorante, resolvían la duda, confortaban al afligido, corregían al malvado, callaban al adversario, sanaban al enfermo, controlaban la naturaleza y resucitaban a los muertos.
En la belleza de Su carácter y en la gracia de Sus palabras, el Rey disfruta de la bendición de YEHOVAH DIOS y la disfruta para siempre.
El Rey es hermoso en carácter y habla palabras llenas de gracia, pero no es un hombre suave o afeminado.
El Rey es un hombre de Guerra, es El Maravilloso, armado con una espada.
La frase de este Salmo es como una búsqueda de frases de la de descripción de Juan acerca de Jesús en su regreso triunfal en Apocalipsis 19,11-16.
El Rey está lleno de majestad, de bendición, pero no primariamente sin conquista o fuerza, fluyen de Él verdad, humildad y justicia.
En la forma de pensar de los antiguos Israelitas, “la diestra” hablaba de la “fuerzas y habilidades que poseía una persona”, ya que la mayoría de las personas eran diestras.
Esto significa que el ejercicio de la fuerza y las habilidades del Rey le fueron enseñadas, y le enseñaron cosas terribles.
Aplicado a Yeshúa Ha Mashiaj puede parecer extraño, podemos pensar que las cosas terribles Yeshúa las aprendió a través de Su propia diestra.
Hebreos 5, 8 dice de Jesús, “Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia”.
Jesús aprendió a practicar obediencia en la prueba de fuego de su propio sufrimiento, este fue un ejercicio de Su fuerza y habilidad, una cosa terrible que Él aprendió.
Las armas del Rey son muchas, no solo tiene una espada, sino también saetas agudas, listas y enviadas en contra de Sus enemigos.
Su fuerza lleva al mundo hacia la sumisión con que caerán pueblos debajo de sus pies.
Versos del 7 al 8
YEHOVAH DIOS alaba al Rey Mesías como DIOS.
El Rey es alabado y exaltado como DIOS. La descripción de los versos del 3 al 6 puede aplicarse a un hombre de renombre, sin embargo, solo a un hombre.
Como continua la descripción, claramente se refiere a este Rey en sí mismo como DIOS, sentado sobre un trono eterno.
El escritor de la carta a los Hebreos (Bernabé), explica cómo estas palabras son específicamente aplicadas a Yeshúa Ha Mashiaj.
Hebreos 1, 8-9 descubre que no solo esas Palabras dicen que Yeshúa está eternamente en el trono de DIOS, pero también DIOS el Padre se complace en Él.
El escritor a los Hebreos explica que, proféticamente los hijos de Coré nos dieron Palabras que DIOS el Padre, dio a DIOS el Hijo.
El reinado de este Rey no está fundamentado en una simple agresión y conquista, no es simplemente un asunto de fuerza haciendo lo correcto.
Su reino está fundamentado con justicia, tanto así que el símbolo de Su autoridad (un cetro) es en sí mismo justicia.
La justicia de Su reino viene del carácter del Rey, es un resultado natural de Su amor por la justicia y Su odio hacia la maldad.
Él no debe trabajar arduamente para hacer que Su reino sea justo, está en Su naturaleza y carácter.
Debido a Su gran Justicia, el Rey Mesías recibe una Bendición de DIOS, es bendecido con óleo de alegría, está alegre, satisfecho y más que cualquiera “más que a tus compañeros”, es un Rey Ungido.
Yeshúa fue Varón de Dolores, conoció muy bien el dolor (Isaías 53, 3), aun así Su obra de justicia, en toda su plenitud y dimensiones, fue recompensada como la obra más alegre y satisfactoria jamás realizada.
A pesar del dolor y la angustia en Su labor, el logro de la obra de Yeshúa le ungió con óleo de alegría y mucho más que cualquier otra persona.
La Persona del “Rey ungido” es descrito de una manera fascinante, en el Salmo 45, 7, es señalado como “DIOS”, en el verso 8, el Rey es descrito al relacionarse con DIOS, de quien Él ha recibido la “Unción”.
Esta es una declaración extraña, este Rey es DIOS y aún recibe de DIOS, pasajes como este son el fundamento de la idea de la Trinidad, que hay Un DIOS que existe en Tres Personas.
Esta es la manera en la que se tiene la razón de lo que parece ser una declaración contradictoria en la Biblia.
– Que hay un sólo DIOS (Deuteronomio 6, 4; Gálatas 3, 20).
– Que se dice que Tres Personas son DIOS y se relacionan el Uno con el otro.
El Salmo nos muestra una interacción directa entre las Personas de la Trinidad. “DIOS, tu DIOS” habla del Padre y de Su posición de Autoridad sobre la Tercera Persona de la Trinidad, “tuyo” se refiere al Hijo.
“Ungido” tiene en mente el ministerio y la presencia del Espíritu Santo, la Segunda Persona de la Trinidad.
Versos del 9 al 10
La completa grandeza del Rey Ungido, la mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos, esta es otra referencia a la belleza y placeres del Rey Ungido.
De otra manera se podría decir que Él huele bien, dando una imagen más completa de Su belleza y sus placeres.
Podemos imaginar a un hombre muy guapo de carácter notable, justo y valiente, quien nunca va a oler mal y de esta manera no es desagradable estar a su alrededor, Yeshúa no es así.
El salmista está pensando no solo en una casa o palacio, sino en múltiples casas o palacios, majestad está incrustada y decorado con marfil.
Podemos pensar en la majestad digna de los casas o palacios de Salomón, en todo su esplendor dirigiendo nuestro pensar en la blancura y pureza de las moradas de DIOS en el cielo.
Hablando proféticamente desde la casa de marfil nos habla que el Rey Ungido viene del cielo. Él no solo es de la tierra, viene de las casas encontradas solo en los cielos.
El Rey Ungido es Grande no solo por Quién es, sino también por quien se asocia con Él, la alteza real, “Hijas de reyes… la reina” son las damas de honor en Su boda.
Hablando proféticamente nos recuerda una medida de la grandeza y majestad de Yeshúa Ha Mashiaj, es ver la grandeza de los hombres y las mujeres a través de los siglos que han pasado a ser sus seguidores más devotos.
Estos fueron y son, hombres y mujeres de los cuales el mundo no era digno (Hebreos 11, 38).
La boda está a punto de comenzar, con la novia “la reina” que se coloca en el lugar de honor al lado del Rey.
Versos del 11 al 13
En declaraciones a la novia del Mesías Rey, ahora el salmista se dirigió a la novia y le habló, tenía aliento y orientación para ella.
Utilizando el concepto de Génesis 2, 24, esto era una invitación a esta hija real particular, a abandonar su pueblo y la casa de su padre, para unirse al rey ungido en matrimonio y convertirse en su esposa.
Sabiendo que Yeshúa de Nazaret es el Mesías, el Rey y que Él nunca se casó durante su vida terrenal, esto se conecta con una metáfora familiar, el pueblo de DIOS como esposa de DIOS y la Ekklesía de Yeshúa como su novia.
Una de las razones por las que el Rey invitó a la hija real para el matrimonio, fue que la vio tan hermosa y por lo tanto la deseaba.
Ya que la belleza del Rey era la de carácter Verso 2, podemos estar seguros de que la belleza de la novia radica en su carácter.
Inclínate a él, porque ÉL es tu Señor, esto tiene la sensación de que algo mayor que el normal debido respeto a un marido, incluso un marido real.
Esta novia, hija real, ve que su marido también es Señor de ella y digno de adoración.
Al estar unida al Rey ungido en el matrimonio significa muchos beneficios para esta hija real.
Ella recibe presentes de las naciones y está situada en un lugar alto, que incluso los ricos buscan su favor.
Normalmente otros buscan el favor de los ricos, el Rey ungido le ha fijado en un lugar aún más alto.
Versos del 14 al 16
La Gloria de la compañera del rey ungido, debido a que ella se unió al Rey ungido en una relación de amor comprometido, grandes beneficios llegan a la hija del rey.
Ella es toda gloriosa y no por sí misma, sino por su relación con el rey.
No podemos hacer otra cosa que leer esto con aplicación a cómo Jesús ve a su novia y cómo ella está en la verdad objetiva, “Toda gloriosa”.
Vemos la Iglesia y notamos muchos defectos, Jesús mira a su pueblo comprado por sangre y dice: “Toda gloriosa”.
Ella está vestida con ropa valiosa y hermosa, tiene vestidos bordados de muchos colores, que ella usa en presencia del Rey.
La hija del Rey, esposa del rey ungido, es acompañada por las damas de honor y juntos llegan ante el Rey para el servicio de la boda.
Versos del 17 al 18
El legado de la compañera de Cristo Rey, es bendición pronunciada sobre el matrimonio del Rey ungido, los padres han fallecido, pero serán reemplazados por hijos que salen del matrimonio.
El legado del Rey pasa de generación a generación, este trabajo en curso significa que el nombre del Rey será recordado en todas las generaciones.
Las metáforas son un poco mixtas, pero la idea es clara, la unión entre el Mesías y su esposa da a luz niños que en sí son príncipes en toda la tierra, muchos hijos son llevados a la gloria (Hebreos 2, 10).
El resultado es que el Rey ungido es exaltado y alabado eternamente, para siempre.
Su elección de una novia, la concesión de grandes privilegios a ella, dando una bendición que perdura a través de las generaciones todo para gloria de Él.