Así como el Salmo 42, este Salmo tiene por título, “Al Músico Principal. Masquil de los Hijos de Coré”.
Habla de la nación de Israel en una temporada de gran derrota, clamando hacia YEHOVAH DIOS por salvación.
Algunos lo han tenido como un salmo del periodo del exilio o aun después, en los días de los Macabeos.
Pero hay una razón suficiente para mantener este salmo en los días de la monarquía de Israel.
Versos del 2 al 4
La Victoria de YEHOVAH DIOS por Israel en los días de la conquista de Josué.
El salmista recibió un especial legado de parte de sus padres, de su generación pasada, fueron cuidadosos en enseñar lo que YEHOVAH DIOS había hecho con ellos.
Aquellos de la generación pasada le contaron al salmista de la gran obra que YEHOVAH DIOS hizo, cuando ÉL echó a los Cananeos y plantó a Israel en la tierra prometida hacia los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob.
Al leer la historia de la conquista en los días de Josué, hubo tiempos cuando Israel no hizo nada, sólo YEHOVAH DIOS hizo la obra (Josué 24, 12-13).
Otros tiempos en los que Israel debía de pelear, pero su pelea no hubiera alcanzado nada sin la diestra del Todopoderoso en su favor.
Más importante que tener la diestra o brazo del Señor a favor de ellos, era el tener el rostro y el favor de YEHOVAH DIOS para con ellos.
Versos del 5 al 9
Una oración confiada por la Victoria de YEHOVAH DIOS para Israel en los días del salmista.
El salmista recibió un regalo de sus padres, contando de la gran obra de YEHOVAH DIOS en el pasado.
Había un precio por ese regalo, el salmista no estaba satisfecho y en sus días clamaba para que YEHOVAH DIOS ejecutara las mismas obras en su propio día.
Por lo tanto, oró para que YEHOVAH DIOS mandara salvación a Jacob en el presente, no solamente en las historias del pasado.
La oración se declaró con Fe, con confianza el salmista anticipó la respuesta de sus oraciones como si ya fueran hechas.
Hablando por parte de Israel, el salmista le asegura a YEHOVAH DIOS que su Fe está en Su poder y no en su propia habilidad o fortaleza.
Esto implica el agradecimiento por las Victorias pasadas, el salmista no habló como si YEHOVAH DIOS no hubiera hecho nada como esto, antes de su generación.
Esta alabanza era tanto por lo que YEHOVAH DIOS había hecho en el pasado distante y reciente, así como la anticipación de lo que hará en respuesta a la oración presente.
Versos del 10 al 17
La derrota y crisis de Israel y la mano del Señor en ellos.
El salmista ahora declaraba su gran necesidad presente, sentían que YEHOVAH DIOS no peleaba por Israel y por lo tanto, estaban sin esperanza en la batalla.
La clave para prevalecer sobre sus enemigos, consiste en prevalecer asido del Altísimo.
El salmista entendió que, para Israel, como nación de Pacto, la Victoria o derrota estaba en la mano del Señor.
Por lo tanto, si había derrota, esparcido, vendido hacia la esclavitud, convertidos en afrenta o escarnio, era debido a que la mano de DIOS estaba detrás de alguna manera.
Noten la manera en que repiten las palabras “nos haces”.
El salmista fue humillado y no sólo por la derrota y vergüenza que sufrió por parte de sus enemigos, era peor el sentido que se tiene por el abandono de YEHOVAH DIOS hacia Israel o quizás estaba en contra de ellos.
Versos del 18 al 20
El salmista protesta aludiendo que Israel se ha mantenido fiel hacia el Justo Juez.
Decidió que era su deber el reclamarle a YEHOVAH DIOS que, a pesar de haber sido abandonados, ellos no se habían apartado del Señor.
Ellos le recordaron que permanecieron fieles a Su Pacto, sin reclamar una perfección sin pecado.
El salmista insistía que Israel aún estaba comprometido con YEHOVAH DIOS de corazón y en conducta “nuestros pasos”.
En una protesta firme pero amable, el salmista insistía que la fidelidad de Israel hacia YEHOVAH DIOS había sido respondida por desastre, enviado por parte del Justo Juez.
Versos del 21 al 23
La obediencia de Israel contestada con derrota.
El salmista continuó insistiendo que Israel había permanecido fiel, ellos habían recordado al Señor y no habían orado a los ídolos “tendiendo las manos hacia un dios extranjero”.
Si así lo hubieran hecho, YEHOVAH DIOS lo sabría y no serviría de nada negarlo “Porque ÉL conoce los secretos del corazón”.
Esto significa que mientras el salmista estuviera preocupado, en sus días no había momentos de Acán como en Josué 7, donde la calamidad llegó al pueblo del Justo Juez debido a un pecado oculto.
Ellos sinceramente buscaron a YEHOVAH DIOS por tal entendimiento.
A pesar de su proclamada fidelidad hacia YEHOVAH DIOS, Israel fue afligida con muerte y estaba tan indefensa delante de sus enemigos como ovejas para el matadero.
Versos del 24 al 27
El salmista tenía la profundidad de relación con YEHOVAH DIOS para hablar libremente y a su vez, el Altísimo tenía el amor y la gracia para no sólo escucharlo, sino para registrar tal oración en Su Palabra.
El salmista habló abiertamente su reproche, expresando que YEHOVAH DIOS había olvidado y desamparado a un Israel fiel.
En cuerpo y alma, Israel estaba en una crisis mayor y en el polvo de la vergüenza y derrota, el salmista declaró el problema de Israel de la manera más clara y fuerte posible.
Podríamos esperar que él estuviera enojado con YEHOVAH DIOS, en su lugar, el Salmista da indicios de prevalecer confiando en el Altísimo aún en su dolor y decepción.
Hizo su apelación final, no en base de lo que Israel merecía, sino por causa de la misericordia de YEHOVAH DIOS.