Salmos Capítulo 43

Este salmo es parte del anterior o debe estar conectando estrechamente a éste.

En un número de antiguos manuscritos Hebreos, el Salmo 42 y Salmo 43 están unidos como uno solo.

Probablemente sean salmos independientes unidos por un problema común: depresión espiritual.

El estilo de poesía fue placentera al escritor, de esta manera en la vida futura él escribió el himno suplementario de la misma manera, como un apéndice no necesitaba título.

Verso 1

“YEHOVAH, defiende mi causa del hombre sin piedad”.

El salmista repite un tema familiar en Salmos, un clamor de justicia, se sentía injustamente acusado y pasó ese sentimiento de injusticia al lugar correcto, al trono del Justo Juez, dejando la justicia a YEHOVAH DIOS.

Sabía la dificultad de tratar con gente engañosa e injusta, porque no solo hacen mal, sino que saben cómo cubrirlo con engaños, en esta situación tan difícil, el salmista hizo lo correcto, clamó a YEHOVAH DIOS.

Verso 2

“DIOS, ¿Por qué me desamparas?”, si el salmista no tuviera una relación con YEHOVAH DIOS, no tendría este problema.

Aunque él amaba al Señor, y su confianza estaba en la Fortaleza del Altísimo y no en sus propias fuerzas, él se preguntaba dónde estaba el Justo Juez en su difícil momento de necesidad.

La pregunta repetitiva de “¿por qué?” es familiar, para las personas con “pruebas de Fe”, el salmista se preguntaba por qué el Todopoderoso no hacía cosas de acuerdo a su pensar, especialmente cuando la respuesta parecía ser obvia.

Verso 3

“DIOS, envíame tu luz y tu verdad: que ellas sean mi guía”.

El salmista sabía que su propia Luz y Verdad no eran suficientes, necesitaba de la Luz y Verdad de YEHOVAH DIOS, estas no estaban con él, a no ser que el Altísimo las enviara, estas no estarían con él.

Su Luz y Su Verdad, por ejemplo, su “favor o la Luz de su rostro” y la “Verdad de sus promesas hechas” era lo que procuraba el salmista en medio de su afición.

El plural “conduzcan”, esta afirmación hace referencia a la Luz y Verdad del mismo verso, el salmista quería que la Luz y Verdad de YEHOVAH DIOS lo guiara a un lugar específico, “a tu santo monte, y a tus moradas”.

El salmista quería ir al Tabernáculo del encuentro, porque:

· Sabía que el Señor estaba ahí en una manera especial.

· Sabía que el pueblo de YEHOVAH DIOS estaba ahí.

· Sabía que este era un lugar donde se podía concentrar en YEHOVAH DIOS.

Verso 4

Lleno de Fe, el salmista anticipó la respuesta de YEHOVAH DIOS a su oración y declara que haría sacrificio en el altar, cuando la respuesta llegase.

Este no era un sacrificio de expiación de pecado sino de gratitud y celebración de la Comunión con el Señor.

El salmista no solo alaba a YEHOVAH DIOS con sacrificio animal, sino también con música y cantos.

Él alcanza este objetivo en su adoración, guiado por la Luz y Verdad del Señor, viene a la casa del Todopoderoso, al altar de DIOS a culminar en adoración

Verso 5

El salmista tuvo esperanza en la Redención de YEHOVAH DIOS, aunque ésta aún no llegaba.

En el transcurso, no iba a rendir sus sentimientos en depresión o desánimo, por el contrario, él retaba a sus sentimientos y los traía al Altísimo.

Dijo a esos sentimientos de desánimo y falta de Paz, “Confía en YEHOVAH DIOS, fielmente va a responder de nuevo, porque ÉL lo ha hecho antes”.

El salmista sabía que su rostro necesitaba ayuda y YEHOVAH DIOS era el único que le podía ayudar, la Paz y el Gozo que viene de “confiar en el Altísimo” se reflejarán en nuestro rostro.

El sentido de la palabra Hebrea es principalmente “Salvación” en lugar de ayuda.

DIOS salva el rostro de Su gente, el poeta puede alabar a DIOS con exceso de gozo y no solamente por su ayuda, la cual es una palabra muy débil, sino por su Salvación de manera externa nada ha cambiado, aunque él ha ganado.

¿Hay una cura para la depresión? Si. Pero no está en nosotros, está en YEHOVAH DIOS.

La cura es el buscar el rostro de YEHOVAH DIOS, para que nuestro rostro no esté humillado y esto es lo que el salmista hace.