Este Salmo simplemente tiene por título, “Salmo de David”.
Se conocen como “Salmos Imprecatorio”, significa “deseo apasionado de destrucción del enemigo”, en el cual pide vehementemente a DIOS que derrote y destruya a los enemigos de Su pueblo.
Se ha observado que a través del Salterio, los Salmos imprecatorios se vuelven más intensos. El Salmo 7 quizás esta en un término medio, mientras que algunos cuentan unos 30 anatemas, es el Salmo 109 el último de ellos.
Es difícil el asignar este Salmo a un tiempo en particular de la vida de David, como otros salmos, sin embargo, la frase del verso 1a es similar a lo que David le dijo a Saúl en 1 Samuel 24, 16, así que puede estar ligado a este periodo de la vida de David.
Versos del 1 al 3
David le ruega a DIOS que lo defienda, muchos adversarios pelearon en contra de David y muchos fueron los momentos que oró, “disputa, oh YEHOVAH DIOS, con los que contra mí contienden”.
Podía correctamente orar esta oración, ya que vivía bajo la voluntad del Altísimo y aquellos que peleaban en su contra también se oponían al Justo Juez.
Con imágenes vívidas David llamó a YEHOVAH DIOS para que se pusiera Su armadura y peleara de su parte.
Un “escudo” y un “pavés”, “escudo oblongo que cubre casi todo el cuerpo del combatiente”, son primordialmente armas de defensa, pero David también llamó a YEHOVAH DIOS que estuviera a la ofensiva para su ayuda.
Así como David halló protección detrás del escudo y pavés de YEHOVAH DIOS, también le pidió al Altísimo que le ayudara a mantener a sus enemigos a cierta distancia con la lanza.
David necesitaba escucharlo una y otra vez en su alma, que YEHOVAH DIOS era su salvación y nadie más, YEHOVAH DIOS le recuerda a su alma, “Yo soy tu salvación”.
Esta declaración sugiere muchos aspectos de la seguridad de David.
· David tenía sus dudas.
· David no estaba contento cuando tenía sus dudas.
· David sabía dónde obtener una entera seguridad.
· La seguridad de David tenía una fuente divina.
· La seguridad de David era profunda y personal.
· La seguridad de David era presente, no futura.
Versos del 4 al 8
David ora por la destrucción sobre sus enemigos, le pidió a YEHOVAH DIOS no sólo que le protegiera, sino también que le vindicara.
Quería ser visto y conocido como quien servía y obedecía al Altísimo, que aquellos que se le oponían eran como el polvo o la pelusa delante del viento.
Para enfatizar, David oró en una segunda ocasión para la intervención del mensajero especial de YEHOVAH DIOS, el ángel de YEHOVAH DIOS.
Para enfatizar, dos veces le pidió David a YEHOVAH DIOS que notara que sus enemigos llegaron en contra de él sin causa.
David oró para que el culpable fuera realmente atrapado, por la trampa colocada por su adversario y el culpable era su adversario.
David oró para que el quebrantamiento llegara hacia su adversario sin que lo supiera.
Versos del 9 al 10
Una alabanza prometida hacia una liberación anticipada, después de rogar a YEHOVAH DIOS por liberación y protección, David prometió que su alma se alegraría de una manera apropiada en el Señor.
David prometió que todo su ser le daría honor a DIOS, que libras al afligido del más fuerte que él.
Versos del 11 al 14
El cuidado anterior de David hacia sus adversarios, David recordó el deshonor de parte de sus enemigos, quienes le entregaron al mal cuando él les dio bien, todo para afligir a su alma.
David describió algo de lo bueno que hizo por sus enemigos, mostró un notable amor y preocupación por ellos cuando enfermaron, haciendo así el problema de ellos como propio y cuidándolos como compañero y hermano.
Versos del 15 al 16
David trató bien a estos enemigos en sus adversidades, pero ellos estaban contentos en el tiempo de crisis de David.
El ataque por parte de los enemigos fue porque estaban ocultos para David y le llegaron por sorpresa.
Versos del 17 al 18
David habló honestamente delante de YEHOVAH DIOS, admitiendo que sentía que el Altísimo estaba pasivo e indiferente.
Le ruega al Justo Juez que le rescate en su angustia, se sentía tan mal que parecía que leones estaban tras él.
David prometió que le daría la gloria a YEHOVAH DIOS por Su liberación y lo haría públicamente.
Versos del 19 al 22
Continuó con su oración, pidiéndole a YEHOVAH DIOS que le vindicara delante de sus enemigos.
David oró por la vindicación en contra de sus enemigos, porque ellos maquinaron en contra del humilde y sencillo pueblo de YEHOVAH DIOS.
Continuó su ruego con YEHOVAH DIOS, utilizando dos nombres diferentes para DIOS en el texto Hebreo, dos nombres diferentes que puede ser traducido a menudo como una sola palabra.
· “Señor”, con pequeñas letras mayúsculas, traducida de la palabra Hebrea “YEHOVAH”, el Nombre de Pacto de DIOS.
· “Señor”, con letras regulares, traducida de la palabra Hebrea de “Adonai”, la antigua palabra Hebrea para “Señor”.
En ocasiones “Adonai” tiene el sentido de “Señor” y en ocasiones tiene el sentido para DIOS “Juez Supremo”.
Versos del 23 al 26
El ruego para la vindicación Divina.
David estaba confiado que estaba en el lado de YEHOVAH DIOS en su contienda con sus enemigos, pero aún deseaba que el Justo Juez de una manera activa le hiciera justicia.
Pareciera como si YEHOVAH DIOS estuviera pasivo, así que David clamó hacia ÉL para moverle y despertarle a su favor.
Aquí David utilizó otra palabra en el vocabulario Hebreo para DIOS, la palabra “Elohim”, comúnmente traducida como DIOS, este es el plural para la palabra genérica de DIOS “Juez Supremo”.
David simplemente y de una manera poderosa le pidió a DIOS que fuera su defensa delante de sus enemigos.
Versos del 27 al 28
Pidiendo al pueblo de YEHOVAH DIOS que se alegre en la vindicación de David.
A través de los Salmos vemos en general que David no pensaba de sí mismo como alguien perfecto, en un sentido sin pecado.
Pero en muchas de sus disputas con sus enemigos, él no tenía problemas en ver que estaba en el lado de YEHOVAH DIOS y ellos no.
En muchos de estos conflictos no vemos que David tiene problemas con dudas personales.
David habló mucho de su propia necesidad y problemas en este Salmo, pero acaba con un fuerte enfoque en YEHOVAH DIOS y Su alabanza.
Pensaba en el pueblo de YEHOVAH DIOS, exaltando al Señor en su mente y corazón y de su alabanza continua hacia el Altísimo, “Y mi lengua hablará de tu justicia Y de tu alabanza todo el día”.