Salmos Capítulo 34

Este Salmo tiene por título, “Salmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, él lo echó y se fue“”.

Un fugitivo de Saúl, David fue a la ciudad Filistea de Gat, pero no encontró refugio allí y apenas escapó.

Esos eventos están registrados en 1 Samuel 21, 10-16; 22, 1-2, “Después de eso, David fue a la Cueva de Adulam donde muchos hombres desesperados se unieron con él”.

Este alegre y sabio Salmo parece haber sido escrito en esa cueva y cantada en la presencia de esos hombres.

La estructura de este Salmo es acróstica o casi, cada verso empieza con otra letra del alfabeto Hebreo, excepto por la letra waw.

El propósito de este Salmo principalmente parece ser como un consejo utilizado para animar el aprendizaje y la memorización.

Abimelec fue probablemente el título dado a los gobernantes de entre los Filisteos, el nombre propio del gobernante era Aquis (1 Samuel 21, 11).

Versos del 2 al 3

Una vida fluyendo con bendición.

Dado el título de este Salmo con su colocación histórica, vemos a David triunfante y con el alivio del rescate de YEHOVAH DIOS cuando fue detenido por los Filisteos (1 Samuel 21, 10-16).

David pudo haberse gloriado en sí mismo, los hechos de 1 de Samuel describen cómo de una manera inteligente se ganó su libertad al simular locura, pero supo que la obra de esa cosa fue debido a YEHOVAH DIOS, no a su propia astucia.

Ganó su libertad por una demostración radical de humildad, otros mansos se hubieran alegrado en escuchar cómo YEHOVAH DIOS bendijo y recompensó la humildad de David.

Versos del 4 al 8

El testimonio de aquel que es liberado, David sabía que había algo grande sobre la verdadera alabanza de Dios, cuando alguien genuinamente bendice a YEHOVAH DIOS, él o ella quieren atraer a otros en la práctica de alabanza.

Si es bueno para uno el exaltar Su nombre, entonces es mejor el hacerlo junto con Su pueblo.

El sencillo testimonio de David es aún poderoso miles de años después, David buscó a YEHOVAH DIOS y le miró con una confianza amorosa.

DIOS después oyó a Su siervo, implicando que ÉL le escuchó con amor, simpatía y acción, DIOS respondió cuando libró a David de todos sus temores.

Al moverse de “yo” a “ellos,” David indica que esta experiencia no era solamente suya.

Muchos otros conocían y conocerían lo que es el poner el enfoque de su amorosa confianza sobre YEHOVAH DIOS y el recibir su ayuda.

David de nuevo enfatizó su experiencia personal de estas verdades, era aquel que era el pobre que clamó a YEHOVAH DIOS y que DIOS contestó de una manera gloriosa.

· Un clamor es corto y no es dulce.

· Un clamor es por un momento y amargo.

· Un clamor es el lenguaje del dolor.

· Un clamor se produce naturalmente.

· Un clamor tiene mucho significado sin música.

David apenas escapó de la muerte entre los Filisteos, aún seguía siendo un hombre cazado y buscado por el Rey Saúl, quien estaba determinado a matarle.

Un grupo de hombres perdedores en harapos se le unieron en Adulam.

David estaba genuinamente en un lugar muy bajo, sin embargo, aún seguía lleno de alabanza y confianza, aun sabiendo que DIOS tenía un campamento angelical alrededor de él.

Versos del 9 al 11

Una invitación para compartir el testimonio alegre.

Después de hablar de su propia experiencia, David reta al lector o cantante de este Salmo a experimentar la bondad de YEHOVAH DIOS por sí mismo.

Esto solo podía venir de un encuentro personal, en una manera similar a “gusten” o “vean”.

David estaba seguro que aquel que gustaba y veía o que confiaba en YEHOVAH DIOS, no sería desamparado. DIOS le haría dichoso.

David pensaba que el temer a YEHOVAH DIOS era muy parecido al confiar en ÉL y en experimentar Su bondad.

Este temor es la reverencia apropiada y el respeto que el hombre tiene por la Deidad.

Si en verdad experimentas la bondad de DIOS, si en verdad experimentas la bienaventuranza de confiar en ÉL, entonces también tendrás un apropiado temor del Señor.

Versos del 12 al 15

Viviendo en el temor de YEHOVAH DIOS, siguiendo la liberación de David por medio de la locura entre los Filisteos, muchos que estaban en angustia, en deudas o en descontento, se juntaron con él en la cueva de Adulam (1 Samuel 22, 1-2).

Es razonable el pensar que David enseñó a estos hombres sus más recientes lecciones de Fe, incluyendo el temor de YEHOVAH.

David le enseñó a su inusual grupo de seguidores que uno debe de ver la bendición de YEHOVAH DIOS en la vida, el vivir en el temor de YEHOVAH DIOS.

· “Guarda tu lengua del mal”, David enseñó a sus hombres, tan broncos como fueran, que ellos no debían hablar mal.

· “Tus labios de palabras mentirosas”, David enseñó que una forma particular de mal para evitar es el de mentir y decir engaño.

· “Apártate del mal, y haz el bien”, David habló a sus hombres sobre dirigir la vida lejos del mal y hacia el bien.

· “Busca la paz y ponte a perseguirla”, David enseñó a sus hombres el no simplemente pensar en términos de guerra y batallas, sino en términos de paz y el seguirla. La paz con DIOS y entre los hombres debe ser buscada.

La instrucción de parte de David hacia sus hombres en la cueva de Adulam, era mucho a la luz del Antiguo Pacto, por lo que él y el resto de Israel se relacionaban con YEHOVAH.

Bajo el Nuevo Pacto la bendición de DIOS está en Yeshúa Ha Mashiaj y el recibir la Fe, que es también nuestra Obediencia.

Versos del 16 al 17

Viviendo bajo los ojos cuidadosos de DIOS, David continuó a instruir a sus hombres, enseñándoles sobre el ojo observador y el oído atento de YEHOVAH DIOS sobre Su pueblo.

Este era otro aspecto de recompensa a aquellos que viven en obediencia en los Versos 13-14.

Era importante para los hombres de David el también saber que particularmente bajo el Pacto, no había solamente bendiciones para la obediencia, sino maldiciones para la desobediencia.

Aquellos atorados en hacer el mal y en rebelarse podían ver su memoria cortada de entre la tierra.

Versos del 18 al 19

YEHOVAH DIOS, el ayudador de los humildes, David le recuerda a sus hombres en la cueva de Adulam, el cuidado atento de YEHOVAH DIOS sobre sus justos.

El testimonio de David era que DIOS le había liberado de todas sus angustias.

Esta enseñanza de parte de David era maravillosa, para que los hombres de la cueva de Adulam la escucharan.

Ellos, al estar en deuda, angustiados y descontentos, eran “quebrantados de corazón y contritos de espíritu”, objetos del favor y salvación de YEHOVAH DIOS, no los miraba con desdén.

Versos del 20 al 23

El cuidado de DIOS por Sus justos, David habló de su propia experiencia a sus hombres en la cueva de Adulam.

Aunque él era relativamente joven, aun así, paso por muchas aflicciones como un hombre justo.

Este era el principio que contestó la declaración anterior, “el justo tenía muchas aflicciones”, pero la liberación de YEHOVAH DIOS era real en la vida de David y en la experiencia de muchos del pueblo del Justo Juez.

Pudo ver su propio cuerpo y a pesar de que había pasado por muchas batallas, accidentes y dificultades, sin embargo, ni un hueso fue quebrantado.

Tenía confianza y más que en el rescate del justo, también confiaba en que los malos y aquellos que lo odian serían juzgados.

David pudo proclamar que YEHOVAH DIOS rescataría el alma de sus siervos y serían hallados en un lugar fuera de la condenación de YEHOVAH DIOS.

Muchos siglos después el Apóstol Pablo escribiría, “ahora, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” (Romanos 8, 1), David sabía algo de esta libertad de la condenación.