Esta es la canción más corta de toda la colección, pero no hay ninguna más grande o grandiosa en su expresión de alabanza.
Este salmo a pesar de su menudo contenido, expone en 4 importantes categorías:
(1) Profecía, los gentiles participarán en las bendiciones del evangelio.
(2) Revelación, el reino de Cristo no es terrenal y temporal sino celestial y eterno.
(3) Instrucción, somos salvos solo por gracia y no por obras, sabiduría o santidad.
(4) Amonestación, debemos alabar a DIOS por una salvación tan grande.
Verso 1
Los gentiles son llamados a “alabar al Señor”, los salmos anteriores llamaron a Israel a dar alabanza a YEHOVAH DIOS, pero aquí todas las naciones son llamadas a alabarlo.
Esto demuestra la grandeza de corazón que el Todopoderoso tenía como intención para Israel desde el principio, entendiendo que en Abraham todos los pueblos del mundo iban a ser bendecidos (Génesis 12, 3).
“Alaben” es “decir cosas dignas de una persona”, el salmista llama a todos los pueblos a alabar a YEHOVAH DIOS de forma inteligente, pensando en las “razones por las que ÉL es digno de alabanza”.
Algunos sugieren que pueblos todos se refiere al pueblo judío, pero la cita que hace Pablo del Salmo 117, 1 y Romanos 15, 11 nos lleva a pensar que este es un llamado a las naciones.
Verso 2
Alabando a DIOS por su misericordia y verdad. Al pensar en razones para adorar a YEHOVAH DIOS, la primera mencionada es debido a su gran “hesed”, bondad, misericordiosa.
El hebreo en realidad tiene su “hesed”, con la idea del amor leal y de Pacto de DIOS, repetido dos veces para dar un mayor énfasis.
Esta es una razón más para alabar, no es solo que DIOS haya engrandecido su misericordia, sino que lo ha hecho sobre nosotros.
Por nosotros el salmista tiene en mente a Israel y a todos los pueblos tal y como son mencionados en el verso anterior.
YEHOVAH DIOS debe de ser adorado no solo por su amor leal, sino también por su fidelidad.
“La lealtad del Señor permanece para siempre” significa que ÉL no va a cambiar en su amor y bondad para nosotros.
Cuando la misericordia y la verdad son alabadas juntas como se hace aquí, siempre nos recuerda que la ley fue dada a través de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron a través de Cristo Jesús (Juan 1,17).
Si DIOS se pusiera solo por la verdad, no habría esperanza para nosotros, por otro lado, si la gracia de YEHOVAH DIOS pudiera actuar de manera separada de su verdad, estaríamos igualmente sin esperanza.
No solamente su Amor es tan grande en profundidad y en altura (Romanos 5, 20; 1 Timoteo 1, 14), sino que también es duradero “es para siempre”.
Una vez más, todos los pueblos son llamados a decir, ¡Aleluya!
A través de la unión de la gracia y la verdad, a través de Yeshúa, el llamado a alabar salió a todas las naciones y pueblos.