Es uno más de los salmos Hallel (Salmos 113-118), cantado por Yeshúa Ha Mashiaj con sus discípulos en la noche de su traición y arresto (Mateo 26, 30 y Marcos 14, 26).
Todo su rico significado fue cumplido, cuando en medio de una pequeña compañía de almas perplejas, la sombra de la muerte ya se encontraba sobre el que había de morir.
Yeshúa Ha Mashiaj entonó esta canción de triunfo poético sobre el filo de la hora de la Pasión a la que Él estaba acercándose, pasándola a todos los que son suyos como su canción del triunfo sobre la muerte.
Versos del 1 al 2
Amando al Señor que respondió la oración, el salmista empieza su canción con la más simple expresión de amor agradecido, tiene un gran sentido de amor para YEHOVAH DIOS porque contestó las oraciones de una temporada desesperada.
El cantante hace un voto de nunca invocar a ninguna otra deidad, Su lealtad, amor y oraciones siempre serán para aquel que “inclinó hacia mí su oído”.
Versos del 3 al 4
La oración de uno en dolores de muerte, en las dolorosas ligaduras, ataduras o “lazos de la muerte”, el salmista no conocía nada más que la angustia y dolor, esta crisis de muerte puede haber venido de enfermedad, herida o persecución.
Muchos siglos después Pedro usó la frase “ataduras de muerte” para describir el peligro del que YEHOVAH DIOS el Padre libró a Yeshúa a través de su resurrección (Hechos 2, 24).
Agrega un poderoso sentido profético y mesiánico al Salmo, especialmente sabiendo que este era uno de la colección de Salmos que Yeshúa entonó con sus discípulos en la Última Cena (Mateo 26, 30; Marcos 14, 26).
En el peligro de muerte, el salmista clama a YEHOVAH DIOS en pleno entendimiento de todo lo que ÉL es y representa, el Nombre de YEHOVAH. Su clamor en el vs 4 era:
· Liberación directa de DIOS, “Ay, Señor”.
· Sentida profundamente, “ pero invoqué (imploré) el Nombre del Señor”.
· Diciendo directamente su necesidad, “salva mi vida”.
Esta forma de petición es corta, comprehensiva, directa al punto, humilde y fervorosa, sería bueno si todas nuestras oraciones se basaran en este molde.
Tal vez, lo serían si estuviéramos en circunstancias similares a las del salmista, porque los verdaderos problemas producen verdaderas suplicas.
Versos del 5 al 7
“Alabando al DIOS que nos preserva”, a la luz de su liberación a través de la oración contestada, el salmista alaba al clemente, justo y misericordioso carácter de YEHOVAH DIOS.
Antes de su obediente rendición al Juicio del Padre, de su sufrimiento y crucifixión, Jesús entonó estas palabras con sus discípulos (Mateo 26, 30; Marcos 14, 26).
Él testificó la verdad que YEHOVAH DIOS es clemente, justo y misericordioso antes, durante y después de sus duras pruebas.
En humildad, el salmista se contó a sí mismo como uno que no se exalta a sí mismo por encima de los otros y quienes podrían ser considerados sencillos.
Él no tenía que exaltarse a sí mismo, porque cuando él estaba postrado, era cuando YEHOVAH DIOS trajo su salvación.
Por una temporada, esta crisis de muerte había atormentado el alma del salmista, ahora podía reflexionar en como YEHOVAH DIOS le había hecho bien y volvía a estar en una situación de reposo.
Hay verdadero reposo para nuestras almas en la generosidad del Todopoderoso.
La palabra “reposo” es colocada en plural, como indicando un descanso completo y total, en todo tiempo y bajo todas las circunstancias.
Versos del 8 al 11
El testimonio de uno que ha sido liberado, la crisis fue profunda, incluso al borde de la muerte, la liberación fue grande, trayéndole confort al ojo lloroso y fuerza a los pies debilitados, esta poderosa alabanza se compara con la grandeza de la liberación.
Palabras agradecidas del salmista después de su liberación, también eran palabras de confianza, cantadas en Fe por Yeshúa antes de cada una de las agonías que venían con la cruz.
Él podía ir a la cruz con la total confianza de que sería rescatado de resbalarse, una vez más caminaría en la tierra de los vivientes.
Lleno de Fe, el salmista confía en DIOS en lo profundo de su problema, era una imagen previa de la más grande Fe, demostrada por Jesús entre sus discípulos antes de la cruz.
El apóstol Pablo tomó esta línea del Salmo y aplicó el mismo principio a sus propios tiempos de confiar en el Señor y hablando desde la experiencia de esa confianza, incluso en tiempos de pruebas (2 Corintios 4,13-14).
La amarga experiencia del salmista hace parecer a esto como algo lógico, pero esta sería una conclusión apresurada, aun así, aunque olvidado por todos sus discípulos y compañeros en la canción, Jesús no llegó a esta apresurada conclusión.
Versos del 12 al 14
Recibiendo y respondiendo agradecidamente, la gratitud condujo al salmista a considerar qué pago podía darle al DIOS que tan generosamente comparte sus beneficios.
Fue bueno de parte de él, el considerar esto haciéndolo igual al agradecido leproso entre los diez que Yeshúa sanó (Lucas 17, 12-19).
El salmista sabiamente considera por qué DIOS ha sido tan bueno con él, en lugar de considerar por qué tiene problemas.
Sabía que los problemas le son comunes a todos los hombres, pero los beneficios muchas veces solo le pertenecen a los que confían en YEHOVAH DIOS.
La gratitud llevó al salmista a recibir de YEHOVAH DIOS, antes que podamos hacer cualquier cosa por ÉL, agradecidamente recibimos.
El cantante públicamente declara en un sacrificio ritual de gratitud en el altar del Templo, la grandeza y la fidelidad de YEHOVAH DIOS, cumplirá lo que se había determinado a hacer delante de ÉL.
Versos del 15 al 17
Una vida felizmente entregada, este salmo celebra la liberación de la muerte, el cantante sabía lo suficientemente bien que la muerte es todavía una realidad para cada uno de los santos de YEHOVAH DIOS.
Cuando ese día llegue, DIOS considera la muerte de Su pueblo como una cosa estimada.
El cantante se dedicó a sí mismo al servicio de YEHOVAH en la base de que ha “roto sus cadenas”, habiendo sido liberado por el trabajo de DIOS, tanto el honor como la gratitud lo llevo a ser para siempre el siervo de YEHOVAH.
Una vez más en el verso 14, nos encontramos a nosotros mismos frente al altar del sacrificio con el cantante, estaba feliz y atado por el deber a proclamar su gratitud a DIOS y a ofrecer sacrificios de alabanza solo a ÉL
Versos del 18 al 19
Votos agradecidamente pagados, la repetición de esta frase (antes del verso 14), nos mantiene en el altar con un sacrificio público de acción de gracias.
En los atrios de la casa de YEHOVAH DIOS, el salmista proclamará su alabanza y gratitud al Todopoderoso.
El salmo termina con un Aleluya, lo cual es tanto una declaración personal de alabanza como un llamado al Pueblo de YEHOVAH DIOS para unirse a la proclamación.