Quien quiera que haya sido quien ordenó y organizó los salmos colocó el 105 y el 106 juntos a propósito, este salmo y el siguiente son compañeros.
Revelan los dos lados de la relación de YEHOVAH DIOS con su pueblo durante un largo periodo.
Este canta sobre su fidelidad y poder, mientras que el siguiente nos cuenta la triste historia de constante fracaso y rebelión por parte de su pueblo.
Los primeros 15 versículos del salmo 105 también se encuentran en 1 Crónicas 16, 8-22 y son presentados ahí como una composición de David, escritos y cantados al traer el Arca del Pacto a Jerusalén.
Es razonable el concluir que aunque este Salmo no es específicamente atribuido al rey David, él es el autor.
Versos del 1 al 3
Un llamado para alabar a YEHOVAH DIOS, los recientes salmos de la colección se enfocan en animar al alma para alabar a YEHOVAH DIOS.
Ahora David se motiva a sí mismo y a otros para alabar al Altísimo y el salmo va a dar muchas razones para ello.
Esta es la primera de 10 frases de motivación para honrar y alabar a YEHOVAH.
Esto probablemente tiene la idea de invocar a YEHOVAH DIOS y no a los ídolos de las naciones.
Solamente ÉL merece ser invocado en el sentido de ser alabado y depender de ÉL.
David va a contar las maravillosas obras que YEHOVAH DIOS ha hecho a la vista de todos los pueblos y anima a todos los que lo escuchen, a hacer lo mismo que el pueblo de DIOS debe dar a conocer sus obras.
Como en muchos otros lugares en los salmos, al pueblo de DIOS se le dice la importancia de alabarlo con canciones.
Los cantos deben de ser entonados a ÉL y no a una audiencia o simplemente para el placer propio.
Podemos gloriarnos de muchas cosas, algunos se glorían del status o de la riqueza, otros se glorían en el placer o en el entretenimiento.
El pueblo de DIOS apropiadamente encuentra su placer en su Santo Nombre.
Existen tres objetivos que lograr con la alabanza en el contexto de este salmo.
· La alabanza magnifica al Señor, atribuyéndole Poder, Santidad y Gloria.
· La alabanza intensifica la apreciación de la Redención.
· La alabanza testifica a aquellos que se encuentran fuera del Pacto.
Versos del 4 al 6
Un llamado al pueblo de DIOS a buscar al Señor y a recordar sus Grandes Obras, invitando no solo a buscar a YEHOVAH mismo, sino también a su Poder.
Este poder le es dado al pueblo santo mientras lo buscan, Como Pablo escribiría más tarde: “fortalézcanse en el Señor y en el poder de Su Fuerza” Efesios 6, 10.
Existe el constante peligro para el pueblo de DIOS de tender a olvidarse de sus maravillas.
Es una deshonra para el Altísimo cuando olvidamos sus grandes obras y siempre terminaremos haciéndolo si no hacemos un esfuerzo consciente y deliberado de hacer memoria de sus obras.
Este salmo está especialmente dirigido al pueblo del pacto de YEHOVAH DIOS, los descendientes de Abraham, Isaac, y Jacob, estos eran sus escogidos en el desarrollo de su plan.
Versos del 7 al 12
Antes de enfocarse en las obras y las promesas que YEHOVAH DIOS hizo al pueblo de Israel, David nos recuerda que ÉL es DIOS en toda la tierra, que su Pacto se enfoque en Israel no quita su interés y dominio sobre la tierra.
El maravilloso Pacto de DIOS con los patriarcas. YEHOVAH DIOS hizo un pacto significativo con Abraham, Isaac, y Jacob que después fue pasado a la nación de Israel.
Es un Pacto sempiterno y el rol de Israel como el Pueblo del pacto de DIOS, permanece hasta el final de las eras.
Un aspecto de este pacto sempiterno es la tierra que YEHOVAH DIOS designó para Israel.
Es la porción de su heredad, dada a ellos cuando eran pocos en número, el Justo Juez le prometió la tierra a Abraham cuando él y su familia solo eran unas pocas personas en Canaán.
Versos del 13 al 15
La protección de DIOS a los patriarcas, aunque tuvieron su temporada de errantes, Abraham vino de Ur de los caldeos (Génesis 11, 31-12, 4) y viajaron a Egipto (Génesis 12, 10-20), Jacob también vivió por muchos años en Caldea (Génesis 29, 1).
En todo su tiempo como errantes entre las naciones, YEHOVAH DIOS los protegió, incluso castigó reyes por causa de ellos (Génesis 12, 17-20; Génesis 26).
YEHOVAH DIOS protegió a Abraham y a Sara delante del rey Abimelec y no dejó que Abimelec la tocara (Génesis 20, 3-7), el Altísimo protegió a Abraham, Isaac y a Jacob como sus profetas.
Versos del 16 al 22
El cuidado de DIOS por los Patriarcas en los tiempos de José.
La gran hambruna que cayó sobre toda la región en los tiempos de José (Génesis 41, 53-57) no fue un accidente, YEHOVAH DIOS trajo la hambruna y quebrantó todo sustento de pan.
David entendió que la injusticia y la desgracia que cayó sobre José fue ordenada por el Altísimo, para que en su plan lo enviara delante de ellos a Egipto, para salvar a los patriarcas y a toda la región del hambre.
El dolor de José en su esclavitud fue real, sin embargo, no invalidó el plan de YEHOVAH DIOS, su temporada de aflicción era un tiempo en el que el mandato de YEHOVAH lo probó.
José fue empujado hasta el fondo, pero también fue levantado en el tiempo del Señor, le fue dada autoridad sobre todas las posesiones de la casa y autoridad sobre los grandes y ancianos.
Versos del 23 al 25
YEHOVAH DIOS preserva a Israel en Egipto, después que YEHOVAH DIOS enviara primero a José, trajo a Israel a la tierra de Egipto para su propia provisión y protección como pueblo.
En Egipto, el pueblo del Pacto de DIOS se multiplicó sin mezclarse en matrimonios con egipcios, ellos fueron capaces de crecer en gran manera (Éxodo 1, 7) y eventualmente lo hizo más fuerte que sus enemigos.
El pueblo de Israel era bienvenido en la tierra de Egipto en los días de José, pero en las generaciones futuras fueron odiados y convertidos en esclavos por los egipcios (Éxodo 1, 8-12).
Versos del 26 al 36
La liberación de Egipto, con Israel bajo esclavitud y cautiverio en Egipto, en el tiempo señalado por YEHOVAH DIOS, levantó liberadores para su pueblo.
Estos eran Moisés, al que se le dio el maravilloso título de Su “siervo” y su hermano Aarón, el Altísimo le dio a estos la habilidad de hacer sus prodigios para autentificar su trabajo.
David consideraba el registro de Éxodo como históricamente cierto, contó las plagas que YEHOVAH DIOS envió a Egipto, todas de acuerdo a la Palabra que DIOS le dio a Moisés y Aarón, no fueron rebeldes a sus Palabras.
· Cuando YEHOVAH envió tinieblas, ÉL se mostró superior a “Ra el dios del sol y Nut la diosa del cielo”.
· Cuando YEHOVAH volvió sus aguas en sangre, ÉL demostró ser superior a “Osiris el dios del Nilo y a Khnum el guardián del Nilo”.
· Cuando YEHOVAH hizo que su tierra produjera ranas, ÉL demostró ser superior a la “diosa Hekt la diosa rana de la fertilidad”.
· Cuando YEHOVAH envió enjambres de moscas y piojos, ÉL demostró ser superior que el “dios mosca Uatchit”.
· Cuando YEHOVAH hizo que cayera granizo del cielo, ÉL demostró ser mayor que “Geb, el dios de la tierra y Nepri, la diosa del grano y también que Anubis, el guardián de los campos”.
· Cuando YEHOVAH envió pulgón sin número, ÉL demostró ser mayor que “Shu, el dios de la atmósfera y que Min, la deidad de las cosechas”.
David menciona ocho de las diez plagas mencionadas en Éxodo 7-12 y no lo hace en el mismo orden que el registro de Éxodo, el Salmo 78 también tiene un recuento parcial de los hechos.
La última y más grande plaga en contra de los egipcios fue la terrible muerte de los primogénitos, en todas las casas que no estaban protegidas por la sangre del cordero de Pascua.
Versos del 37 al 41
La liberación de Egipto y la entrada en el desierto.
Cuando Israel salió de Egipto, los egipcios les dieron grandes riquezas (Éxodo 12, 35-36), los egipcios fueron aplastados por tantas plagas que Egipto se alegró de que salieran.
Mientras viajaban a través del desierto, YEHOVAH DIOS le dio a Israel su protección a través de una nube de día y fuego para alumbrar de noche.
Estas fueron notables representaciones de la Presencia y el Cuidado del Altísimo guiando a Israel a través del desierto.
YEHOVAH DIOS milagrosamente suplió las necesidades de Israel en el desierto, proveyendo codornices y maná, pan del cielo y agua que salió de la roca.
David da un recuerdo bastante positivo de Israel en el desierto, no mencionando sus pecados, rebeliones, y ejemplos de incredulidad.
Esto es porque su propósito es el de recordar las grandes obras de YEHOVAH DIOS y no el de enfocarse en los fracasos del hombre.
Versos del 42 al 45
YEHOVAH DIOS graciosamente trajo a Israel a la Tierra Prometida.
La fidelidad de YEHOVAH DIOS a Israel al sacarlos de Egipto, pasarlos por el desierto y meterlos en Canaán, todo estuvo basado en un cumplimiento de su Santa Palabra.
El Altísimo se une a sí mismo a Sus Promesas y las considera Santas.
Podemos decir que este gozo pertenecía tanto a Israel como a YEHOVAH, el DIOS de su Pacto.
Alegró tanto a DIOS como a su pueblo el rescatar a Israel de su esclavitud y llevarlos a su herencia “la tierra de las naciones”.
Casi al final del Salmo, David toca un punto de responsabilidad moral, YEHOVAH DIOS rescató a Israel y los trajo a la tierra, liberándolos no con el propósito final de que tuvieran una indulgencia personal, sino para que guardasen sus estatutos y cumpliesen sus leyes.
El Salmo de la misma manera que el Salmo anterior, termina con la palabra hebrea “Aleluya”, es correcto y digno para el pueblo de YEHOVAH DIOS el recordar sus maravillosas obras y alabarlo por todo lo que ÉL ha hecho.