Versos del 1 al 14
Ningún rey empezó de otra manera. A continuación, comienza el discurso del rey, en su deseo de compartir cuanto ha llegado a saber de la sabiduría.
Desde el ejemplo de su vida va a mostrar cómo llegó a obtenerla.
Esta primera parte se puede dividir en dos:
1. Autopresentación del rey (vs 1-6): siguiendo el modelo de la diatriba griega, el autor se sitúa, aun siendo rey, en el nivel de los demás hombres (Génesis 2, 7; Job 10, 8-12; Salmo 139, 13-16).
2. Explicación de cómo adquirió la sabiduría (vs 7-14): con posibles alusiones al sueño de Salomón en Gabaón (1 Reyes 3), se presenta la sabiduría como fruto de la oración y estimada más que todos los bienes, la belleza, la salud y la luz eran algunos de los valores más estimados por los griegos.
A pesar de los siglos, hay muchos textos de la Biblia de plena actualidad. El comienzo de este texto es uno de ellos.
La sabiduría de Dios no puede ser reconocida sin antes reconciliarse con la propia naturaleza humana y desde aquí, contemplarla como un regalo que supera todos los bienes que el hombre pueda adquirir por sus propios méritos.
Un don que, como todos, cuanto más se reparte, más se obtiene de él.
Versos del 15 al 21
“La Sabiduría me lo enseñó”. El discurso del rey continúa ahora con una invocación para saber expresarse adecuadamente, seguida de una enumeración de los conocimientos que ha obtenido de la sabiduría (1 Reyes 5, 9-14).
Muchos de los elementos son una actualización del texto de 1 Reyes 5, 1002-14, según los conocimientos de la física griega, actividad del mundo, relación de los elementos naturales.
De este modo el rey se atribuye para sí la ciencia que buscaba la cultura del momento.
Hoy día el mundo hace alarde constantemente de la independencia de los distintos ámbitos de la realidad, el conocimiento, las relaciones humanas, la sociedad, el mundo laboral, la economía, el derecho, la política, entre otros, con la consiguiente deshumanización de las mismas.
Versos del 22 al 30
Reflejo de la luz eterna. En este apartado se define la naturaleza de la sabiduría, con términos de la filosofía griega aplicados a la religión judía (Eclesiástico 24, 3; Juan 1, 5.9; Colosenses 1, 15).
Comienza enumerando 21 características de la sabiduría (vs 22-23) y continúa estableciendo la relación de ésta con Dios y con la creación (Sabiduría 7, 24–8, 1).
Como en Proverbios 8, 22-31, prólogo de toda la teología en la que se inspirarán Juan (Juan 1, 3.10), Pablo (Colosenses 1, 15-17) y Hebreos (Hebreos 1, 3).
De este modo, el autor del libro expresa la superioridad de la sabiduría respecto al conocimiento griego.
¿Cómo reconocer la verdadera sabiduría? ¿Es posible hallarla en medio de un mundo tantas veces alejado de la verdad y envuelto en juegos egoístas?.
Sí, mientras existan quienes, con sus vidas, sean portadores de esperanza y de sentido para quienes los han perdido, y mientras haya también, quienes los reconozcan.