Versos del 1 al 6
Conocerte a ti es justicia perfecta. Esta primera parte del capítulo 15 gira en torno a dos experiencias: la bondad, la fidelidad, la paciencia y la misericordia divinas (vs 1; Éxodo 34,6-7), y aquella que señala que el conocimiento de Dios es justicia perfecta o principio de inmortalidad (vs 3; Juan 17,3).
Conocer a YEHOVAH Dios es una experiencia. Experiencia plena ya en esta tierra porque ÉL es Bueno y Fiel, Paciente y Misericordioso, así manifiesta Su Fuerza y Su Justicia.
Versos del 7 al 13
Ídolos de barro, de forma casi semejante a cuando se describen los ídolos de madera (Sabiduría 13, 10-19), se habla ahora de los ídolos de barro (Isaías 45; Romanos 9, 21).
Pero con una diferencia, que aquí no se incide tanto en la idolatría cuanto en que el creador humano no sea consciente de su propia vida, por ejemplo, no le preocupa que tenga que morir (vs 9), su mente es ceniza (vs 10), consideró la vida como un juego (vs 12), entre otros.
Aunque haga figuras de barro, forma parte a su vez de la creación de Dios (Génesis 2, 3; 3, 19).
¿Por qué, según parece, desde antiguo los seres humanos andan preocupados por sentirse orgullosos de sus propias obras, o por competir con sus semejantes como si la vida se tratara de un juego?.
¿Y si se reconociesen hijos e hijas en manos de Dios, o mirasen a los otros como seres irrepetibles, imágenes de quien a ellos los ha creado?.
Versos del 14 al 19
Animales divinizados. El tema de la idolatría concluye aquí recordando de nuevo a los egipcios y sus ídolos, que sirve, a su vez de transición a lo que en el capítulo 16 encontraremos.
La crítica a los animales divinizados recuerda a la que se hace en Salmo 115, 5-7; 135,16-17.
Probablemente también se esté proyectando el pasado del sincretismo religioso, vivido en Israel durante el período helenístico (200 años atrás).