Mosqueteros de Yehovah

Oseas Capítulo 4

Versos del 1 al 10

Pleito con los sacerdotes. Como en Oseas 2, 4 donde el profeta invitaba a sus hijos a acusar a su madre, aquí es el propio YEHOVAH el que acusa a Israel llamándola “madre prostituta”.

Ausación basada en la ausencia generalizada de conocimiento de YEHOVAH.

Los versos describen el contraste que se vive: debería haber verdad, lealtad y conocimiento de YEHOVAH (vs 1), pero hay mentira, asesinato, robo, (vs 2) lo cual repercute sobre toda la creación (vs 3).

La acusación va dirigida en primer lugar a la cabeza, institución sacerdotal que no ha sido fiel a su misión de transmitir el conocimiento de YEHOVAH al pueblo (5-6).

Pero en el momento del juicio, todos serán juzgados y castigados por igual, sacerdote y pueblo correrán la misma suerte (vs 9).

Versos del 11 al 18

Fornicación idolátrica. Amplía un poco más los términos de la acusación contra Israel.

Se resaltan aquí las prácticas mágico religiosas, que incluyen la consulta a los ídolos y los ritos de culto y adoración a otras divinidades.

Israel ha caído en esas prácticas y da más crédito a tales divinidades que a Su propio YEHOVAH.

Eso es lo que el profeta llama prostitución, de la cual nadie, ni hombres ni mujeres, ni padres ni hijos, están exentos.

El verso 17 personifica en Efraín el mismo Israel, la política del rey de turno que está entre la espada y la pared, se alía con Siria o con Egipto o se somete a Asiria.

Eso es lo que el profeta denomina aliarse con ídolos.

Hay que recordar que aliarse con otro pueblo es aceptar como propias las divinidades de ese pueblo, máximo cuando Israel no entraría como pactante principal, sino como vasallo y eso es lo que el profeta critica.

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1 comentario en «Oseas Capítulo 4»

  1. De este capítulo me llama la atención los versículos 3 y 4: Abundan en cambio el juramento falso y la mentira, el asesinato y el robo, el adulterio y la violencia, y se comete homicidio tras homicidio. Por eso, el país está de luto; se quedan sin fuerzas los que viven en él; y con los animales salvajes y las aves mueren también los peces del mar.
    Es tremendo ver como sufre la tierra por causa del pecado e iniquidad del hombre y como el territorio en el cual se comete pecado queda sujeto a maldición así como sus habitantes!

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