Versos del 1 al 11
Familias sacerdotales y Levíticas, Sacerdotes y Levitas en los días de Zorobabel, descendiente del linaje davídico.
Versos del 12 al 21
Familias Sacerdotes en los días de Yoyaquim.
Versos del 22 al 26
Levitas durante el reinado de Darío el Persa.
Versos del 27 al 29
Reuniendo a los Levitas para la ceremonia de dedicación de la muralla.
Los Levitas tenían muchas responsabilidades en la vida y la adoración de Israel, pero una de las tareas más importantes que tenían era dirigir al pueblo en cantos de adoración y alabanza a YEHOVAH DIOS.
Generalmente, no cantaban sin instrumentos musicales. Aquí se mencionan específicamente címbalos, salterios y cítaras.
Hubo también cantores especialmente designados. Los cantores en los tiempos de Nehemías tenían un vínculo muy unido, tanto por familias como por arreglos de vida.
Verso 30
Purificación, ellos hicieron esto primero, no podían dirigir al pueblo efectivamente en adoración a YEHOVAH DIOS a menos de que anduvieran en pureza delante del Altísimo.
Segundo, llevaron purificación al pueblo de la manera en que la Biblia decía, sabiendo que solo un pueblo purificado podía realmente alabar y adorar a YEHOVAH DIOS.
Tercero, su entorno fue purificado. Purificar el entorno nos ayuda a andar en pureza consistentemente.
A los hogares y oficinas de muchos Cristianos les vendría bien una buena purificación y limpieza.
Versos del 31 al 43
Dos coros dirigen a Jerusalén en gozosa alabanza, eran llamados coros con buena razón.
Toda alabanza y adoración debe tener un elemento fuerte de agradecimiento a YEHOVAH DIOS para que sea genuino.
Noten que los cantores cantaban en alta voz. Tenían que ser escuchados, porque aunque los instrumentos eran gloriosos, el pueblo seguiría la guía de los cantores en adoración.
YEHOVAH DIOS hizo esto con los coros reunidos y el pueblo se esparció. Entonces fueron abrumados con gozo y acción de gracias, considerando todo lo que YEHOVAH DIOS había hecho.
Esta tremenda experiencia de adoración fue para todos, no hubo ninguno que no fuera capaz de adorar.
Su adoración fue testimonio para otros y lo que otros escucharon no fue precisamente el cantar en sí, sino el gozo.
A menudo nos preocupamos de que otros nos escuchen cantar, pero YEHOVAH DIOS quiere oír y lo que otros deberían oír no es precisamente su cantar, sino su gozo.
Versos del 44 al 47
Otros aspectos de este día de gozo, era un día de dar.
El pueblo trajo sus ofrendas, primicias y diezmos a las cámaras de los levitas y lo hicieron con gozo porque disfrutaban de apoyar a los sacerdotes y levitas que ministraban en representación de ellos.
Este era un día de pureza. Era una preocupación continua, una ceremonia de una sola vez.
Un día de consagración, cosas santas era apartadas para los levitas, hablando de la separación para YEHOVAH DIOS.