Versos del 1 al 5
La ciudad de Jericó estaba en alerta máxima desde la perspectiva humana, sería una batalla difícil, quizás imposible.
Sin embargo, desde la perspectiva de YEHOVAH DIOS, la batalla ya se había terminado, porque ÉL le puede decir a Josué, Yo he (verbo en pasado) entregado en tus manos a Jericó.
Hasta este punto todo ha sido preliminar y preparatorio, ahora la tarea real delante de ellos debe ser “enfrentada y embestida”.
Los cananeos deben ser “despojados”, para que Israel ejecute lo que YEHOVAH DIOS le prometió.
Jericó no era una ciudad excepcionalmente grande, pero era una ciudad importante, con una fortaleza formidable.
Al Israel derrotar a Jericó, ellos podrían derrotar cualquier otra cosa, que se les enfrentara en Canaán.
De nuevo vemos la “sabiduría” de YEHOVAH DIOS opuesta a la sabiduría humana, Israel se enfrenta a su rival más difícil.
El método de guerra era uno que no tenía absolutamente sentido, de acuerdo con la inteligencia militar, lo que requería “Total dependencia” en YEHOVAH DIOS.
Además, requería una gran Fe de parte de Josué, porque tenía que explicar a la nación este plan y guiarla en la ejecución del mismo.
También, requería una gran Fe de los ancianos y de toda la nación, quienes tenían que seguir a Josué en el plan.
“YEHOVAH DIOS dice “Y el muro de la ciudad caerá, entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante”, este era un “Plan para la Victoria” el cual sería claramente la obra del Altísimo.
A su vez, YEHOVAH DIOS les dirigió en algo que hacer, para que Israel pudiera aprender a trabajar en sociedad con ÉL.
Obviamente, era algo que YEHOVAH DIOS pudo haber hecho sin la ayuda de Israel, pero ÉL quería que ellos fueran parte de Su obra, así como ÉL quiere que seamos parte de Su obra hoy en día.
Versos del 6 al 7
Josué tuvo que decirles a los Sacerdotes, porque lo que se les pidió era inusual, esta manera no se acostumbraba para conquistar una ciudad fortificada con paredes.
Normalmente, los Sacerdotes y el Arca del Pacto no iban con Israel a la batalla.
El Arca sería importante en esta Victoria, como lo fue en el cruce del río Jordán. Israel tenía que mantener sus corazones y mentes en YEHOVAH DIOS.
YEHOVAH DIOS estaba presente con ellos, por lo tanto, no debían poner sus corazones y mentes en la dificultad de la tarea, que estaba delante de ellos.
Versos del 8 al 14
Jericó no era una ciudad grande, ellos podían marchar alrededor de ella fácilmente en un día.
Mientras el pueblo de Jericó vio a los israelitas marchando alrededor de su ciudad, ellos sintieron tanto asombro como terror.
Esto necesitó “valentía” de parte de Israel, Israel estaba libre para atacar durante este tiempo y pudo haber sido fácil para el pueblo de Jericó, atacarlos desde una posición alta, tenían una buena.
A su vez, demandó “resistencia” de parte de Israel porque la marcha fue por seis días y ellos tuvieron que persistir en algo que no parecía tener mucho sentido.
En esto, la impotencia de Israel fue revelada, durante seis días de marcha silenciosa, ellos vieron que los muros parecían impenetrables, sabían que esta era una batalla más grande para ellos.
Versos del 15 al 16
En este lapso de tiempo de siete días, Israel tuvo que marchar en un Shabbat, pero era una obra de la soberana gracia y poder de YEHOVAH DIOS, no obra humana.
¡Lancen el grito de guerra, porque YEHOVAH DIOS les entrega la ciudad! La orden fue dada al pueblo de gritar.
Después de los seis días de silencio, esto viene como un reconocimiento de que YEHOVAH DIOS les había dado lo que prometió.
Versos del 17 al 19
Josué tiene cuidado de cuidar a Rahab. Su obediencia en YEHOVAH DIOS viviente, encontraría apoyo del pueblo de YEHOVAH DIOS.
Josué tuvo que ordenarle al pueblo de Israel de guardarse del anatema. Con esto él se refiere a los ídolos y cosas asociadas con la adoración depravada y demoníaca del pueblo de Canaán.
Puesto que está consagrado a la muerte, no pueden tomar nada para sí o se contaminarían y tendrían que ser muertos también.
El juicio severo que es traído contra Jericó y toda Canaán, no vino porque ellos estaban en el camino del pueblo de YEHOVAH DIOS.
Vino porque esta era gente que estaban en completa rebelión contra YEHOVAH DIOS y ligados a lo oculto, tal y como los artefactos recuperados de este periodo lo muestran.
Más toda la plata, el oro y los utensilios de bronce y de hierro, deben ser consagrados a YEHOVAH DIOS, porque todos los objetos de valor son de YEHOVAH DIOS.
Jericó es la “primicia” de la ciudad de Canaán, así que los objetos de valor están apartados para el tesoro de YEHOVAH DIOS.
Versos del 20 al 21
“Y el muro se derrumbó”, no se nos dice que Israel sabía, que esto sería el resultado de su marcha obediente y del grito final.
Ellos pudieron haber estado tan sorprendidos, como el pueblo de Jericó estuvo, por la forma en que YEHOVAH DIOS, decidió entregar a Jericó en sus manos.
“Y destruyeron a filo de espada todo lo que en la ciudad había” ¿Por qué a Israel le fue ordenado que practicaran tal destrucción total? Porque los mayores pecados de los cananeos eran espirituales.
Recordemos lo que YEHOVAH DIOS nos dice en Deuteronomio 18, 9-14.
9. “Cuando hayas entrado en la tierra que YEHOVAH, tu Dios, te da, no imites las costumbres perversas de aquellos pueblos.
10.Que no haya en medio de ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego; que nadie practique encantamientos o consulte a los astros; que no haya brujos ni hechiceros;
11.que no se halle a nadie que se dedique a supersticiones o consulte los espíritus; que no se halle ningún adivino o quien pregunte a los muertos.
12.Porque YEHOVAH aborrece a los que se dedican a todo esto, y los expulsa delante de ti a causa de estas abominaciones.
13.Tú, en cambio, te portarás bien en todo con YEHOVAH, tu Dios.
14.Esos pueblos que vas a desalojar escuchan a hechiceros y adivinos, pero a ti, YEHOVAH, tu Dios, te dio algo diferente”.
El juicio parece duro para nosotros, porque es duro y nosotros debemos reconocer, que, en ocasiones únicas, YEHOVAH DIOS mandó que el juicio pasara.
Podía pasar ya sea mediante un ejército que ÉL usó, como en este caso o a través de juicio directamente traído por ÉL, tal como el caso de Sodoma y Gomorra en Génesis 19, 24-25.
“Israel tomó la ciudad”, ellos la tomaron, después que YEHOVAH DIOS se las había dado en Vs 2, era claro que ÉL se la dio, pero que Israel tuvo que tomar por Fe obediente y persistente.
Así es con cada victoria en la vida espiritual, YEHOVAH DIOS nos la da en Yeshúa Ha Mashiaj, pero debemos tomarla de ÉL por Fe obediente y persistente.
Versos del 22 al 25
Rahab y su casa fueron salvos, porque acoplaron su Fe en YEHOVAH DIOS de Israel, con el deseo de seguir las instrucciones dadas a través de los mensajeros del Altísimo.
Por ello, hicieron lo que le dijeron “quedarse en la casa con el cordón de grana colgado de la ventana” (Josué 2, 17-19).
En esto, vemos un contraste entre juicio y salvación.
Todo Jericó escuchó acerca del YEHOVAH DIOS de Israel (Josué 2, 8-11), pero sólo Rahab respondió positivamente en obediencia hacia YEHOVAH DIOS con ese conocimiento.
“Esta ha vivido en Israel hasta el día de hoy”, nos demuestra que el libro de Josué fue escrito en el tiempo de Josué, no fue reconstruido por un escritor imaginativo, trabajando siglos después de que pasó.
Versos del 26 al 27
“Que YEHOVAH DIOS maldiga al que reconstruya Jericó. Que los cimientos se levanten sobre el cuerpo de su hijo mayor, y las puertas sobre el de su hijo menor”.
Estas palabras se cumplieron en 1 Reyes 16, 34.
“En su tiempo Hiel de Betel refundó Jericó. Puso sus cimentos a costa de su primogénito Abiram, y cuando instaló las puertas, sacrificó a su segundo hijo Segub, según la palabra que había dicho YEHOVAH DIOS por medio de Josué, hijo de Nun”.
Esto completa la historia de la Victoria de Israel en Jericó. Podemos aprender del carácter que tuvieron que tener para marcar su Victoria.
1. Fe: Josué e Israel creían en el Plan de Batalla.
2. Obediencia: Josué e Israel siguieron el Plan de Batalla exactamente.
3. Valor: Israel siguió el Plan de Batalla a pesar del peligro.
4. Resistencia: Israel siguió el Plan de Batalla por un periodo de tiempo, aun cuando parecía que nada estaba pasando.
5. Israel no se apoyó en confabulaciones carnales ni métodos del mundo, su “Confianza” estaba en YEHOVAH DIOS, no en ingenuidad humana.