Versos del 1 al 4
El hombre busca el tesoro en la tierra, Job consideraba la manera en que el hombre buscaba metales preciosos y útiles, tales como plata, oro, hierro y cobre.
Iluminaban lugares oscuros a las tinieblas ponen término, examinaban todo a la perfección, cavaban para abrir minas lejos de lo habitado e incluso se ponian personalmente en peligro, son suspendidos y balanceados, lejos de los demás hombres.
Versos del 5 al 11
La naturaleza oculta del tesoro terrenal es mostrada por Job a través de su relato.
Continuó pintando la imagen de la tierra como una mina de valor y riquezas para los que están dispuestos a trabajar duro y buscar diligentemente por ellas.
Job aquí explicaba cuán duro están dispuestos a trabajar los hombres, para ganar el tesoro y la riqueza que están ocultos en la tierra.
Versos del 12 al 19
La verdadera sabiduría es rara dice Job, establece el punto que había estado construyendo en los versos anteriores.
Los hombres buscan arduamente y están dispuestos a soportar peligro por el bien de las riquezas de esta tierra, pero todo eso es fácil comparado con la búsqueda de la sabiduría.
Job aquí hablaba de cuán rara es la sabiduría, haciéndola aún más valiosa entre los hombres. Ciertamente, esta no se dará por oro y es por lo tanto más valiosa que todos esos metales preciosos.
Versos del 20 al 28
La fuente y el resumen de la sabiduría, es el tema central de estos versos.
Job explicaba qué difícil era encontrar sabiduría y luego hizo la pregunta lógica, sabía que él y sus amigos necesitaban esta sabiduría.
Conocía la respuesta a su propia pregunta, sabía que el Altísimo entendía la sabiduría y su fuente.
El mismo YEHOVAH, DIOS único que domina en cielo y tierra, tiene las riquezas de la sabiduría a su disposición, ha demostrado su propia sabiduría a través del diseño del mundo natural.
Job concluyó este gran discurso regresando al punto de referencia de la revelación, como la verdadera sabiduría viene de YEHOVAH DIOS, es encontrada estando en una buena relación con ÉL por el Temor del Altísimo y es mostrada por una vida que se aparta del mal.
Job entendió lo que el posterior salmista también entendió “El principio de la sabiduría es el temor de YEHOVAH” (Salmos 111,10), una idea que se repite también en Proverbios 9,10; 15, 33.
Si la verdadera sabiduría puede ser ganada por el simple esfuerzo humano, energía, e ingenio, como los metales raros y preciosos de la tierra, entonces el Temor del Altísimo no es esencial para obtener sabiduría.
Pero si ésta viene de la revelación de YEHOVAH DIOS, entonces una buena relación con ÉL es la clave de la sabiduría.
Adquirir sabiduría requiere el sacrificio total de nuestra posesión más preciada, nosotros mismos. Más específicamente, lo que se requiere es que rindamos nuestra voluntad.