Versos del 1 al 5
Job reprocha a sus despiadados amigos en estos versos, le recordó a sus críticos que lo único que le habían dado era la explicación de “sabiduría convencional” de una relación absoluta de causa y efecto para hacer sentido de su sufrimiento.
Los amigos de Job decían, “Todo el mundo sabe estas cosas”, como en Job 15, 8-9, la respuesta de Job fue “Es todo lo que hemos escuchado antes; muchas veces he oído cosas como estas”.
Job esperaba que este reproche avergonzara a sus acusadores, como para ver cuán grandemente habían fracasado en ayudarlo.
Su confianza en su propia sabiduría era demasiado grande y los hizo incapaces de simpatizar apropiadamente con Job. Habían actuado mucho mejor en los días en los que simplemente se sentaron calladamente con él, la víctima (Job 2, 11-13).
Job solo quería que sus amigos detuvieran sus discursos vacíos, llenos de condenación. Parece que esta parte de la prueba fue tan severa como las pérdidas descritas Job 1 y 2.
Reconoció que ciertamente podría encontrarse en el mismo lugar de indolente condenación hacia sus amigos, como lo estaban ellos hacia él.
Sin embargo, también vio que su sufrimiento había cambiado su perspectiva, en vez de eso ahora los alentaría y los consolaría.
Versos del 6 al 14
Job lamenta el rechazo por parte de sus amigos, se sentía atrapado por ambas opciones, no encuentra ningún alivio por parte de sus indolentes amigos, sin embargo, el silencio no hace nada para calmar su dolor.
Aquí parecía cerca de rendirse a YEHOVAH, simplemente admitir que en su lucha con YEHOVAH, ÉL ciertamente había ganado.
DIOS le había arrebatado todo a Job y lo había dejado exhausto. La exhausta condición de Job era un testigo en su contra.
Job sentía que estaba en un conflicto supremo, no con sus amigos, no con su circunstancia, sino con su YEHOVAH o por lo menos con su concepción anterior de DIOS y de como DIOS hacía las cosas.
Su crisis arrojó toda esa concepción anterior a la incertidumbre y ahora sentía que se encontraba bajo ataque de YEHOVAH.
Parte de la agonía de Job estaba relacionada con la idea de que toda su lucha era demasiado pública, representada enfrente de la audiencia de sus amigos y espectadores.
Por lo menos la lucha de Jacob con YEHOVAH fue privada, la naturaleza pública de la crisis de Job lo hacía sentir que sus amigos estaban del lado de YEHOVAH en su contra de alguna manera o que estaban siendo usados por YEHOVAH como otra manera de agudizar su crisis.
Job apiló descripción poética tras otra para comunicar poderosamente su sentimiento de que YEHOVAH estaba en su contra, según lo que Job sentía:
· YEHOVAH había atacado a Job como en una pelea callejera.“Me arrebató por la cerviz y me despedazó”.
· YEHOVAH era un arquero despiadado y Job era el objetivo. “Y me puso por blanco suyo”.
· YEHOVAH era el guerrero que mató por completo a Job. “Me quebrantó de quebranto en quebranto; Corrió contra mí como un gigante”.
Hay un sentido en el que Job es una imagen profética de Yeshúa Ha Mashiaj, el justo en la cruz quien sin embargo se convirtió en el blanco de la justa ira de YEHOVAH, no porque la mereciera, sino porque estaba en el buen y más grande plan de YEHOVAH DIOS hacerlo.
Versos del 15 al 17
Job se pregunta porqué su vida justa se ha merecido esta oscura prueba, narraba las demostraciones de su dolor incluyendo cilicio, polvo en la cabeza y lloro.
Simplemente no podía conciliar su anterior vida justa y piadosa con su desolación presente. ¿Por qué YEHOVAH atacaría, como se describe en Job 16, 12-14, a un hombre tan justo y pío?.
Versos del 18 al 22
Job protesta a la creación en estos versos, rogaba a la creación que no borrara su vida. Si iba a morir en su crisis, por lo menos quería que su sangre permaneciera como evidencia a su testimonio.
Pensó que moriría antes de poder ser vindicado delante de sus compañeros, así que estaba preocupado de que la injusticia que le había sido hecha nunca fuera a ser olvidada.
Aquí vemos la lucha mental y espiritual que se lleva a cabo en Job. Unos cuantos versículos antes en Job 16, 12-14, él creía que YEHOVAH peleaba contra él con toda su fuerza y habilidad divina.
Sin embargo, Job también creía realmente que tenía un testigo justo en los cielos, que lo vindicaría cuando se revelara toda la evidencia.
En una oración poderosa y poética, Job describió su presente agonía, estuvo algunas veces confiado en su futuro y en su vindicación final, sin embargo, también vivía la agonía de su momento.
Aquí Job reconocía que lo que necesitaba era un verdadero defensor en el cielo, alguien que pudiese disputar su caso delante de YEHOVAH.
Job no viviría tanto como para ver su anhelo cumplido en Yeshúa Ha Mashiaj, sin embargo, eventualmente sería consolado por la anticipación de ese cumplimiento.
Es suficiente encontrar aquí otra expresión del pensamiento, que la corta vida útil del hombre no da suficiente tiempo para resolver los problemas de la vida.
Con creciente claridad Job está viendo que se pueden obtener respuestas satisfactorias, solo cuando se tienen tratos más directos con DIOS después de la muerte.