Versos del 1 al 12
En estos versos Job desafía a sus críticos, quejándose contra la afirmación de conocimiento superior de parte de sus amigos.
Para ellos, especialmente tal vez para Sofar, la situación parecía muy simple, por lo tanto Job debía ser de alguna manera ignorante para ver lo que ellos creían era muy fácil de ver.
Aquí Job desarrolla un tema que terminará con una demanda real, que YEHOVAH DIOS le dé sentido a su sufrimiento.
La respuesta del Altísimo a la demanda de Job y la respuesta de éste a la respuesta de YEHOVAH DIOS constituyen los últimos capítulos del libro.
La misma frustración devastadora que llevó a Job a desear estar muerto, ahora lo lleva a responder amargamente a las acusaciones de sus amigos.
Podemos simpatizar con la situación y confusión de Job, reconociendo al mismo tiempo que nosotros somos llamados a un mejor estándar que Job, “no paguéis a nadie mal por mal” (Romanos 12, 17; 1 Pedro 2, 21-23).
Los amigos de Job estaban muy confiados en su capacidad de hablar por YEHOVAH DIOS, pero como lo que decían no era verdad, en realidad lo tergiversaban.
Actuaban como abogados del Todopoderoso, pero como no lo representaban realmente, Job podía preguntar con todo derecho: “¿Sería bueno que ÉL los sometiera a ustedes a las mismas penurias?”.
Job les advirtió sobre mentir incluso al pronunciar palabras hermosas en defensa de YEHOVAH DIOS. Si ellos iban a presentar el caso de DIOS, sería mejor que lo hicieran con honestidad. DIOS los juzgaría por su engaño aunque lo hicieran por ÉL. (Job 13, 8-9).
La parcialidad que mostraban los amigos de Job era hacía ellos mismos, sabía que ellos nunca querrían ser tratados de la manera en que ellos lo estaban tratando.
Los amigos de Job afirmaban conocer la sabiduría y hablar sabiamente, Job desechó su supuesta guía como simples máximas.
Su sabiduría no tenía esencia, no tenía utilidad y dejaba a Job sintiéndose quemado, verdaderamente, refranes de ceniza.
La idea es que los hombres pueden discutir en defensa de YEHOVAH DIOS usando líneas falsas, a través de conocimiento limitado. Eso es exactamente lo que han estado haciendo estos hombres.
El resultado era que estaban siendo injustos con Job, ellos no lo sabían, no tenían la intención de que fuera así, pero así fue.
Versos del 13 al 19
La confianza de Job en YEHOVAH DIOS y en su propia integridad, es la base en estos versos.
Tal vez a este punto los amigos de Job intentaron interrumpirlo o dijeron sus propias palabras de protesta, aquí Job demandó el derecho a terminar su discurso.
Esto es la actitud que verá Job a través de sus crisis pasadas y presentes.
El no entendía nada de su situación y sentía que YEHOVAH DIOS estaba en su contra, no a su favor, como en Job 9, 28 y 10, 16-17, al mismo tiempo, aún podía exclamar, “en ÉL esperaré”.
Varias razones por las que pensaba que los “tiempos de morir” eran buenos tiempos.
· Tales tiempos nos muestran que realmente somos Sus hijos e hijas, porque Él solo disciplina a Sus hijos.
· Tales tiempos, tiempos de morir, son donde la verdadera Fe es creada.
· Tales tiempos son donde YEHOVAH DIOS nos prueba y afirma nuestra Fe.
· Tales tiempos son donde podemos crecer en Fe.
· Tales tiempos permiten a los hijos de YEHOVAH DIOS probar que no son alguien que profesa la Fe de manera mercenaria.
Antes de su crisis, Job se consideraba a sí mismo un hombre perfecto y recto, como ciertamente lo era (Job 1, 1. 8).
Él rotundamente se aferró a esta creencia durante toda su experiencia de calamidad y durante todas las protestas y argumentos de sus amigos.
Incluso delante de YEHOVAH DIOS, él defenderá sus caminos, no en arrogancia, sino en una determinada conexión con la realidad.
En esto Job es un ejemplo notable de un hombre que no renuncia, a lo que sabe que es verdad en medio de la tormenta.
Esta es realmente un área de gran dificultad, porque tales tormentas son innegablemente útiles para sacudirnos de nuestras creencias equivocadas.
Algunos que han sentido que tenían la determinación de Job de aferrarse a la verdad, en realidad simplemente eran necios.
Sin embargo, Job no cuestionó el concepto de la verdad o su habilidad para conocerla, sabía que el mismo YEHOVAH DIOS estaría de acuerdo con él en que el desastre no le vino por un pecado severo o especial.
Job sabía que el mismo YEHOVAH DIOS estaría de acuerdo en que él era un hombre perfecto y recto (Job 1, 1 y 1, 8).
En un sentido, parece que Job sintió que su determinada conexión a la verdad era todo lo que tenía.
Había perdido todo, incluyendo su sentido de bienestar espiritual, todo lo que tenía era la verdad y sentía que si se soltaba de eso solo para detener la discusión o para satisfacer a sus amigos, moriría.
Versos del 20 al 27
En los versos siguientes Job le pide a YEHOVAH DIOS, que le diga si su pecado es realmente la causa de su sufrimiento.
Anteriormente, Job le había dicho a YEHOVAH DIOS que solo quería que lo dejaran en paz (Job 7, 16). Ahora muestra era solo un sentimiento y que en realidad no quería que Dios apartara de él su mano.
Esto muestra que al menos en un sentido pequeño, Job entendía que la mano de YEHOVAH DIOS lo sostenía en medio de esta gran prueba.
Entendemos su sentimiento de abandono, sin embargo, Job de mala gana admite que la mano de YEHOVAH DIOS ha estado con él en el fuego de la aflicción.
Job nunca se ha ocultado de YEHOVAH DIOS y no tiene intención de hacerlo. Por el contrario, es el hecho que parezca que YEHOVAH DIOS se le culta lo que lo horroriza.
Las palabras idénticas de Caín en Génesis 4, 14 describen su expulsión de la compañía de YEHOVAH DIOS. Esto es lo que Job piensa que le ha sucedido (Job 13, 24), claramente acción de DIOS y él no puede ni entenderlo ni soportarlo.
Aquí notamos el valor que Job ponía sobre su conexión personal con YEHOVAH DIOS y se preocupaba de que esta temporada presente lo destruiría. Job quería una comunicación.
El temor del cual se preocupaba Job no era el bueno y apropiado temor de YEHOVAH DIOS, más bien, éste era motivado por el terror.
El tipo de temor de YEHOVAH DIOS equivocado teme que el Altísimo vaya a lastimarnos, el tipo correcto teme que nosotros lo lastimemos.
Job se ha aferrado firmemente a su propia inocencia, en el sentido de que no había ningún pecado especial ni severo que provocara su reciente cataclismo, a pesar de las elocuentes súplicas de sus amigos.
Al mismo tiempo, él permitirá la posibilidad de estar equivocado. Por lo tanto, hizo esta maravillosa oración, pidiéndole a YEHOVAH DIOS que le muestre iniquidades y pecados.
Las palabras de Job aquí atrapan la actitud del Salmista: “examíname, oh YEHOVAH DIOS, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno” (Salmos 139, 23-24).
Una vez más, sentimos la agonía de Job. Él anhelaba una comunicación y comunión restauradas con DIOS, pero sentía como si DIOS se estuviera ocultando de él y lo considerara como su enemigo.
Es una figura común que utiliza, esa de la hoja que es dirigida por el viento que sople sobre ella.
Fuertes ráfagas de viento, puede ser en el otoño cuando las hojas aún cuelgan, pero ligeramente de los árboles, las mandan cayendo como regaderas a nuestro alrededor, revoloteando en el aire de un lado a otro, como aves aladas incapaces de mantener su propio curso, sino que son dirigidas por cualquier ráfaga de viento que sople sobre ellas, finalmente se hunden en el fango, para ser pisadas y olvidadas.
Con ellas se compara Job, una cosa indefensa, desesperada, sin valor, débil, despreciada y agonizante.
Este es otro ejemplo de la verdad que Job no se consideraba a sí mismo sin pecado. Más bien, reconocía los pecados de su juventud y temía que ahora YEHOVAH DIOS estuviera presentando estos pecados en su contra.
Como sentía que YEHOVAH DIOS estaba en su contra, Job estaba completamente obstaculizado y encercado por YEHOVAH DIOS, como si sus pies estuvieran limitados y sus caminos estrechamente vigilados.