Versos del 1 al 6
Contra Amón. Los amonitas habitaban al norte de Moab, en la Trasjordania, bordeando el desierto de Siria, su capital era Rabá, hoy Ammán.
Este territorio fue adjudicado a la tribu de Gad en la época de la conquista (Números 32; Josué 13, 24-28).
Los amonitas, junto con su dios Malcón, reconquistaron su territorio en el año 734 a.C., dado que los descendientes de Gad fueron expulsados por Tiglat-Piliser III de Asiria.
Ahora, el profeta reclama el derecho de los descendientes de Gad a habitar de nuevo su territorio.
Versos del 7 al 22
Contra Edom. Al parecer, los edomitas tenían fama de ser muy sabios.
Edom, también vecino de Israel, ocupaba la parte sur del Mar Muerto.
De Jeremías 27, 1-8 se puede concluir que los edomitas se habían aliado con Judá para oponer resistencia a Babilonia en la época de Joaquín, pero en la época de Sedecías, las cosas cambiaron.
El rey se rebeló contra Babilonia, vinieron las retaliaciones del imperio, Judá quedó en desventaja, coyuntura que fue aprovechada por Edom para azotar duramente el territorio de Judá.
A partir de entonces, Israel siempre vio a Edom como un enemigo traicionero y mortal.
Otros oráculos contra Edom se encuentran en Isaías 34, 5-17; 63, 1-6; Ezequiel 25, 12-14; 35; Amós 1, 11; Abdías 1-18; Malaquías 1, 2-5.
Versos del 23 al 27
Contra Damasco. Este oráculo va dirigido contra tres capitales de los tres pequeños reinos arameos ubicados en territorio asirio.
A partir del siglo VIII a.C. estos reinos perdieron su independencia al ser absorbidos por el imperio asirio (2 Reyes 18, 34; 19, 13).
Versos del 28 al 33
Contra Cadar y Jazor. Los nombres mencionados aquí corresponden a tribus que habitan en el desierto.
Si para anunciar la destrucción de una ciudad se mencionan murallas, puertas y cerrojos, aquí se habla de tiendas, camellos y ganados, lo cual da a entender que se trata de grupos nómadas.
A pesar de que estas tribus fueron perseguidas por Nabucodonosor, se sabe que más tarde repoblaron poco a poco los territorios de Moab y Amón, hasta hacerles desaparecer completamente como pueblos.
Versos del 34 al 39
Contra Elam. Elam es un territorio ubicado en Mesopotamia, al norte del Golfo Pérsico.
Pasó por períodos verdaderamente gloriosos hasta que fue conquistado por Ciro, rey persa, e incorporado a su imperio.
El “arco de Elam” alude a la fama que tenían los arqueros elamitas (Isaías 22, 6).