Versos del 1 al 40
Retorno de los israelitas a su tierra. La mención del desierto evoca el lugar geográfico que atravesó Israel cuando salió de Egipto y se dirigió a la tierra prometida.
El desierto será de nuevo paso obligado para retornar a la tierra.
Téngase en cuenta el valor simbólico que el desierto posee en la Biblia, como paso obligado de una conciencia de oprimido a una conciencia liberada y liberadora, el paso de la esclavitud a la libertad, del pecado a la gracia.
Es en el desierto, no antes, donde Israel nace al mundo como pueblo, es en el desierto donde se ejercita para vivir la libertad, la solidaridad y la igualdad.
Es en el desierto donde el Señor le hablará al corazón de su amada Israel para conquistarla de nuevo (Oseas 2, 16).
Por último, es en el desierto donde los evangelios sinópticos nos llevan para contemplar las escenas del último de los profetas de la antigua alianza.
Pero sobre todo para mostrarnos el punto de arranque de Jesús y su proyecto: Mateo 4, 1-11; Marcos 1, 13; Lucas 4, 1-13.
Por tanto, el desierto tiene que ser referente continuo del evangelizador actual.