Versos del 1 al 21
Una vida profética. En varios casos utilizan los profetas signos externos para reforzar sus palabras.
En otros, es su misma opción de vida la que se convierte en señal que anuncia algo (Oseas 1 y 3; Isaías 8, 18; Ezequiel 24, 15-24).
En el caso de Jeremías se trata del celibato asumido como anticipo de la desolación que azotará a Judá.
El impacto del signo está en que el celibato era muy poco apreciado entre los israelitas (Salmo 128), al verlo en el profeta caerían en la cuenta de que así quedaría Judá.
Otra actitud para llamar la atención de la gente, es el hecho de no entrar a ninguna casa donde haya duelo (vs 5-8) o donde haya banquete y fiesta (vs 8-9).
Dos acontecimientos centrales de la vida social de Israel y que al ser evitadas por el profeta, indicarían la ausencia de YEHOVAH Dios de los momentos importantes de la vida del pueblo.
Los versos 19-21 son una invocación del profeta, donde se pone de manifiesto el reconocimiento universal que algún día harán todas las naciones del señorío del Dios de Jeremías.