Mosqueteros de Yehovah

Génesis Capítulo 41

Versos 1 al 7

De igual forma, como el copero olvidó la solicitud de José durante dos (2) años, así Yeshúa Ha Mashiaj ha sido ignorado por casi todo del pueblo judío y el resto del mundo, durante dos mil años.

Es evidente, que los sueños del Faraón traen un mensaje para los últimos tiempos, la repetición del relato de los sueños, nos da a entender que no se trata solamente en el tiempo de José, sino que refiere al final de este siglo, en relación con la Segunda Venida y el Reino Milenial.

Definitivamente, al término de los dos (2) años José es promovido para ser virrey, gobernante de toda la nación después del Faraón.

Esto nos enseña que Yeshúa Ha Mashiaj, será puesto como gobernante sobre todas las naciones de la tierra al final en el Milenio, después de su muerte y resurrección.

En forma idéntica, como José tuvo dos sueños, también Faraón recibió un segundo sueño que daba certeza del primero, el sueño tenía un mensaje, pero la cabeza de Egipto no sabía cuál era y convocó a los sabios para que le descifrara su interpretación.

Versos 8 al 13

Los magos de Egipto eran catedráticos excelentemente preparados, pero estaban imposibilitados, no podían interpretar los sueños proféticos.

Faraón estaba convencido que eran importantes, pero nadie pudo explicar su significado.

Todos en el palacio real, conocían del sueño del Faraón, no obstante, nadie podía interpretarlo. Había llegado el tiempo y YEHOVAH DIOS hizo que el copero del rey recordase a José, quien interpretó acertadamente su sueño en prisión.

Como era de esperarse, inmediatamente Faraón ordenó que se presentara ante él, para examinar si podría descifrar sus sueños, todo sucedió apresuradamente.

Por lo general, solemos experimentar que YEHOVAH DIOS no está haciendo nada, pero está ejecutando su Plan Perfecto, de la forma que lo ideamos no resulta. Lo más impresionante es que sólo le toma un instante, lo que fue para nosotros una Eternidad esperar.

Versos 14 al 24

Concretamente, la Palabra de Vida expresa que sacaron “aprisa” a José del calabozo, concluyó, el esperar años por su liberación y el momento finalmente había llegado. Ahora, él estaba listo para cumplir su propósito.

Verídicamente, así será, como en un abrir y cerrar de ojos nos dice el apóstol Pablo.

Por ello, la insistencia de estar preparados para los últimos tiempos, porque cuando comiencen a suscitarse los eventos apocalípticos, no habrá ya tiempo para prepararse. Recordemos que la cabeza es el único que no espera.

Notemos, lo primero que hace José delante del Faraón, no es alabarlo como dios, como era el protocolo real, en su lugar, reconoce que el poder para interpretar sueños, sólo viene de YEHOVAH DIOS.

Luego de esto, el Faraón le contó sus sueños.

Versos 25 al 36

De modo idéntico, ocurrirá al final de los tiempos, al parecer, habrá siete (7) años de abundancia económica posiblemente en todo el mundo y luego vendrán siete (7) años de tribulación, correspondiendo los últimos siete (7) años a la última de las setenta (70) semanas de la profecía de Daniel.

Sobre todo, lo más relevante de José es que no se conformó con presentarle “el problema” al rey, revelando el mensaje contenido en sus sueños. Sino que también, propuso una solución. “Es una característica de un buen líder”.

Finalmente, el Faraón quedó impresionado por la estrategia planteada y el dechado de sabiduría de José.

Versos 37 al 44

Es de resaltar, que en este relato se hace la primera mención en las Santas Escrituras, indicando que el Ruaj Hakodesh o Espíritu Santo viene sobre un hombre.

Irónicamente, el Faraón fue quien identificó que José tenía el Espíritu de Dios.

Ahora bien, el término “Mesías” significa “ungido (con aceite)” e indica que el Espíritu del Altísimo YEHOVAH DIOS, ha venido sobre un hombre capacitándole con poder para realizar una misión específica.

Notemos esta ilustración clara en cuanto a la relación existente, entre el Hijo y el Padre Celestial.

El Padre le ha dado autoridad para gobernar su casa, pero consiste en una autoridad delegada, no suplantada. El Padre sigue siendo el mayor.

Precisamente, Faraón reconoció a José como un hombre íntegro porque no teme a los hombres, sino sólo a YEHOVAH DIOS.

Es alguien, que no se ahoga en los problemas, sino que les encuentra solución.

Egipto tenía una vacante en el gobierno, para un hombre sabio y prudente en esos momentos.

José, fue moldeado por el Altísimo toda su vida, para subir al poder en ese tiempo. La vida de José cambió, pasó de ser esclavo a convertirse en el virrey en un minuto.

José, pasó aproximadamente trece (13) años como esclavo, soñando con ser libre y regresar a Canaán con su familia. Pero, los planes de YEHOVAH DIOS para él, eran mayores.

Como era de esperarse, recibir el anillo, implica autoridad para actuar en el nombre del rey. Ahora José podía sellar documentos usando el nombre del Faraón.

Recibió el nombre de quien estaba sobre todo nombre de ese mundo, lo mismo pasó con Cristo, que recibió el Nombre que es sobre todo nombre.

La palabra griega que ha sido traducida como “confirió” es “jaridsomai” que viene de “jaris” que significa “gracia”, “gratis”, esto no significa que no cuesta nada, por el contrario, lo que implica es que recibió una habilidad que no le era natural, recibir gracia, es recibir una investidura.

Versos 45 al 57

De cualquier forma, José es un buen ejemplo de un hombre que parecía tener todos los dones y talentos para el liderazgo, pero YEHOVAH DIOS desarrolló en él, Carácter y Talento durante muchos años.

Dones y Talentos pueden ser impresionantes e inmediatos, pero el Carácter es lo que YEHOVAH DIOS busca y siempre toma tiempo para desarrollarlo.

Por otra parte, el matrimonio con la hija del sacerdote fue una Alianza Estratégica, que le permitiría a José ser aceptado por todos los egipcios.

Poti Fera era el sacerdote del dios sol, “On”, Ra. Ellos constituían una de las castas más distinguidas de Egipto.

Cuando José fue reconocido como Señor en el mundo gentil, le cambiaron su nombre hebreo en un nombre gentil, ya hemos explicado que no hay forma de prosperar si las personas no se convierten en uno más del pueblo extranjero.

Igualmente, a la par que Egipto prosperaba, lo mismo sucedía en la vida de José. Él también fue fructífero y tuvo hijos.

El nombre Manasés significa: “provoca olvidar”. En hebreo es “Manashe”, que viene del verbo Nasá: “olvidar, descuidar, remover la culpa”.

Efraín del hebreo “Efrayim” significa: “doblemente fructífero”. Viene de dos palabras: “Efrat” igual a “fructífero” y “Parat” igual a “dar fruto, crecer, incrementar”.

Los dos hijos de José, que posteriormente serían adaptados como hijos de Israel, nacieron por una mujer no israelita y fueron criados en el mundo gentil, pero con una educación hebrea.

De la misma forma, “Efrayim” Hijo de José tiene hijos nacidos en el mundo gentil que serán reconocidos por Israel en los últimos tiempos.

Los dos hijos de José representan a los gentiles que han tenido la experiencia real de un nuevo nacimiento por medio de Yeshúa Ha Mashiaj.

El primer hijo “Menashé” le proporcionó el olvido de dos cosas: el abandono y la esclavitud.

El segundo “Efrayim” tiene que ver con la prosperidad alcanzada.

Más adelante vemos que también los israelitas tendrán que humillarse para recibir de el pan de vida y así no morir en medio de la hambruna.

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