Versos 1 al 20
En primer lugar, parece contradictorio que en este capítulo donde se menciona la muerte de Abraham, se muestra paralelamente que continuó incrementando su descendencia tomando concubinas.
Independientemente que Abraham tuviese más hijos, él obedeció a YEHOVAH DIOS quien indicó que únicamente Isaac sería su heredero, porque espiritualmente era el acreedor de la promesa. Sin embargo, también veló por sus otros hijos.
Lo más valioso de la herencia que Isaac recibió de Abraham no implicaba tanto lo material, como el Llamado y el Pacto. La Tierra es de Dios, y ÉL decide a quién se la da.
A los hijos de Queturá les fueron dados bienes “regalos” por herencia, pero era un sentido que permanecieran en una tierra donde eran “extranjeros”. A ellos, se les dio la libertad de “hacer su vida” donde quisieran.
Así lo hicieron, ellos se dirigieron al oriente, donde aún existían territorios deshabitados, levantaron sus propios pueblos y ciudades, mientras que otros optaron por dedicarse a comerciar, viviendo como nómadas.
Abraham vivió muchos años, las Escrituras Sagradas mencionan que fue una buena vida, “lleno de días”, pues el propósito por el cual fue llamado a la existencia se cumplió, le correspondería a Isaac por su parte, adquirir por derecho de primogenitura el lugar de su padre después de su muerte.
Finalmente, el padre Abraham se va de la escena, más no de la biblia, siendo uno de los hombres más importantes es referenciado unas setenta (70) veces en el Nuevo Testamento, únicamente Moisés se menciona más de ochenta (80) veces.
En ese momento, Isaac contaba con la misma edad que su padre cuando salió de Harán, setenta y cinco (75) años, su hermano Ismael tenía ochenta y nueve (89) años de edad, y vivió ciento treinta y siete (137) en total.
Es de destacar, que también los descendientes de Ismael llegaron a formar doce (12) tribus, al igual que lo hizo Jacob (Israel). Los Ismaelitas, poblaron el desierto entre Israel y Egipto, también parte de Arabia. La mayoría de ellos eran nómadas y algunos mercaderes.
Versos 21 al 34
En el tiempo del cumplimiento de la promesa, finalmente Rebeca concibió dos hijos mellizos o gemelos. Uno se llama Esaú en hebreo “Esav” y significa: velludo.
El otro se llama Jacob en hebreo “Yaakov” literalmente significa: “el que agarra el talón” del verbo “Akev”, el término hebreo para “talón” es “ekev” igual a “עָקֵב”. Como la cabeza, simboliza el principio de algo, el talón significa su final.
Ahora bien, el hecho de que Jacob estuviese agarrado del talón de Esaú, significa que finalmente será él, quien tome el dominio en el mundo, cuando el reinado del Imperio Romano que resurgirá, sea destruido con la venida de Yeshúa Ha Mashiaj, entonces el Imperio Hebreo dominará el mundo entero en el milenio (Daniel 2, 34-35).
Existe una diferencia trascendental entre estos hermanos gemelos, Esaú era un hombre carnal, atraído por la vida terrenal, por el contrario, Jacob era un hombre espiritual. En hebreo “tam” significa que era “completo, íntegro, puro, perfecto”.
Esaú, es reseñado como experto cazador, notemos, que la única persona que anteriormente había sido descrita como “cazador” es Nimrod.
Esaú, era uno que habitualmente andaba en el campo y en las Escrituras el campo es sinónimo del mundo (Ver Mateo 13, 38).
Por el contrario, Jacob es descrito como un hombre que habitaba en tiendas, lo que es sinónimo de estar Consagrado al estudio y a la Adoración.
Esaú, era un hombre desobediente a YEHOVAH DIOS, sin ley, se casó con una mujer Cananea (Genesis 26, 34), en clara oposición a lo ordenado por el Altísimo a los circuncidados.
El hijo de la primogenitura, accedía a una doble porción de la herencia, pero lo más importante es que ejerce como la Cabeza de la familia y el Líder Espiritual cuando se moría el padre.
En el caso de esta familia, ser el primogénito, determinaba que heredaría el Pacto que YEHOVAH DIOS hizo con Abraham, que incluye una tierra, una nación y el Mesías que ejerce el Gobierno Eterno sobre la humanidad.
Estamos acostumbrados a considerar a Jacob como un oportunista que aprovechó la circunstancia para robar la primogenitura, sin embargo, el Pacto con YEHOVAH DIOS no representaba ninguna importancia para Esaú, mientras que para Jacob eran definitivamente su vida.
Gloria a YEHOVAH PADRE TODOPODEROSO. Lomito puro es su Palabra y alimento exquisito para nuestro Espíritu 😍👑🎇