Mosqueteros de Yehovah

Génesis Capítulo 18

Versos 1 al 3

Otra vez, Abraham tuvo un encuentro con YEHOVAH DIOS cuando recibió a los tres visitantes, aunque no imaginaba quiénes eran, simplemente al ser extranjero, sabía lo que significaba ser recibido y atendido después de haber atravesado el desierto.

Su actitud se basó en hacer con otros lo que toda persona desearía que hicieran con él, toda la Biblia promueve la hospitalidad. Efectivamente, Abraham dio alojamiento a ángeles sin saberlo, los recibió, los atendió y les dio de comer.

Versos 4 al 8

Evidentemente, no era hábito cotidiano que las personas comieran carne, por lo general, lo hacían sólo para eventos especiales, no sólo era un alimento costoso, sino que también debía comerse de inmediato porque no existía la refrigeración para conservarlo.

Notemos la generosidad de Abraham quien no considerada como pérdida, el hecho de ofrendar con alegría y trató a los visitantes con mucha honra.

Versos 9 al 15

YEHOVAH DIOS le reveló a Abraham que volvería por ese mismo tiempo, el año siguiente, así que se puede notar que no era un día cualquiera, era el día que después se daría a conocer como Pascua (Pesaj).

Lo notamos porque “el Señor pasó y lo volvería a hacer” para el año siguiente, es la misma fecha que la tradición judía estima que Isaac nació, en la Pascua siguiente.

Las palabras expresadas en el original significan que “así como en este momento del año hay vida para ustedes, también así, habrá vida para ustedes en el mismo momento del año siguiente, porque todos ustedes estarán sanos y vivirán”.

Lo importante de celebrar la Pascua, es tener la conciencia de que si vivimos es por causa de que Yeshúa Ha Mashiaj quitó la debilidad, la enfermedad y la muerte de nosotros.

El Señor vino a confirmar el Pacto que había contraído con Abraham, insistió al repetir que el hijo de la Promesa lo iba a engendrar con Sara, su mujer.

YEHOVAH DIOS se había mostrado a Abraham como “Dios Todopoderoso”, pero también quería hacerlo saber a Sara, para ello, le “leyó la mente”.

Ella no había dicho nada en voz alta, pero el Señor Altísimo quería hacerle saber a ella que no había nada demasiado difícil para ÉL. Sara, por su parte, tuvo una reacción muy humana, se río ante lo que parecía imposible, después ella lo negó por miedo.

El término hebreo que fue traducido como “Tiempo Señalado” es “Moed” tiene que ver con las Fiestas de YEHOVAH DIOS presentadas en Levítico 23. Así, en una de esas Fiestas anuales debía nacer Isaac.

Leamos reflexionando los versos 5 y 6 de este capítulo 18 y los versos 2 y 3 del capítulo siguiente 19, nos indica que fue durante la “Fiesta de los Panes sin Levadura”.

Como ya expresamos, la tradición judía celebra el nacimiento de Isaac el 15 de Aviv, el mismo día cuando el pueblo de Israel más adelante saldría de Egipto.

Versos 16 al 21

Cabe destacar, que el cumplimiento del Pacto es lo que ocasiona que la relación entre YEHOVAH DIOS y Abraham sea muy especial, lo llamaba su “Amigo”, es uno que vive para ayudar a cumplir el propósito en YEHOVAH DIOS.

Ahora bien, existe una condición esencial para que las promesas pueden ser materializadas en la vida de los hijos de Abraham, consiste en transmitir la Enseñanza y la Práctica del camino de Justicia.

Hay muchas referencias que hablan de lo mismo, porque YEHOVAH DIOS solo honra a quien lo honra, en nuestro pensamiento occidental queremos recibir herencia material de nuestros padres, cuando en realidad lo que se considera como tal, es el propósito de vida, el carácter y el oficio (Éxodo 10, 2; 12, 26-27; 13, 8.14; Deuteronomio 4, 9.10; 6, 7.20-25; 11, 19; 32, 46; Salmo 78, 5-7; 44, 1; Proverbios 2, 6).

Versos 22 al 32

Por otra parte, de los lugares donde había gran pecado, salió un “clamor” en hebreo es “Zaaq”, significa literalmente, “un grito de angustia o peligro”.

Esta es la misma expresión usada en relación a la sangre de Abel, la cual “clamaba por Justicia Divina”, la Biblia nos ilustra un pergamino de cómo era la vida en Sodoma y Gomorra antes del juicio con fuego por causa de la depravación del pecado (Ezequiel 16, 49-50; Isaías 1, 9-15).

La expresión hebrea traducida al castellano como “se acercó”, es “vayigash”, esta palabra es usada en tres sentidos en los que Abraham intercede, a saber: Guerrear (2 Samuel 10, 13), Humillarse (Génesis 44, 18), Interceder (1 Reyes 18, 36).

Con todas estas intenciones Abraham se acercó a YEHOVAH DIOS, en los versículos 23 al 26 de este capítulo, hay un Desafío del Señor en Guerrear, en los versículos 27 al 29 se percibe la Humillación y en los versículos 30 al 32 se expresa la Intercesión.

Este clamor es propio de quien ama al prójimo, puesto que Abraham no consideraba bien, que los justos paguen por causa de los pecadores.

Sin duda alguna, el corazón de YEHOVAH DIOS no es esencialmente vengativo, pero sí contempla, Obrar para imponer la Justicia. Es un patrón del carácter de YEHOVAH DIOS, que antes de hacer juicio, ÉL muestra su Compasión llamando al Arrepentimiento.

La Biblia claramente dice que YEHOVAH DIOS no quiere la muerte del impío, sino que quiere que todos se arrepientan y vivan en Cristo (Ezequiel 18, 21-32)

Lastimosamente no había cincuenta (50) justos, ni cuarenta y cinco (45), ni treinta (30), ni aún diez (10), (Génesis 18, 26-32), cuando llegó a los diez (10) justos, Abraham detuvo su Intercesión.

Ahora, viene la pregunta que todos se hacen en este punto ¿Porqué Abraham no bajó más de diez (10) justos?

Con base en la concordancia bíblica, el “Diez” (10) es el número que representa a la Ekklesía, una congregación, significa la mujer, alude a estar completo o ser completado.

Diez es el número que se necesita para edificar una nación, de hecho, el acuerdo entre diez (10) personas justas, es lo que se necesita para transformar una nación y el de diez (10) naciones justas pueden transformar al mundo.

Cuando meditamos el alcance de esta reflexión, concluimos que YEHOVAH DIOS condenó a la generación del diluvio porque no había más que un justo a quien puso a Salvo en un arca.

Lo mismo hará con Lot porque YEHOVAH DIOS posee patrones de comportamientos bien definidos, ya lo hemos afirmado, Nuestro Creador se mueve en patrones.

Esto lo conocía Abraham por lo que el límite bajo, para Salvar del Juicio de las naciones, es ese, no valdría la pena intentar bajar más.

Consecuentemente, en la Palabra de Vida el número diez (10) representa la totalidad.

En Génesis 1 se expresa la frase “dijo YEHOVAH DIOS”, diez (10) veces en relación con la creación de todo, notamos que diez (10) justos representaron el límite inferior para Salvar a toda la ciudad de Sodoma.

YEHOVAH DIOS nos ordena cumplir con Diez (10) mandamientos que representan toda la Ley/Torá, para transformar toda una nación tomando posesión de ella envía diez (10) espías, que representaban a todo el pueblo de Israel, así como con el Diezmo faculta la Bendición sobre todos los ingresos.

En el judaísmo se necesitan diez (10) varones justos para poder constituir un “minyán”, una asamblea legal representativa para todo Israel. Tanto para la oración en la sinagoga, como para ciertos trámites legales, se considera necesario tener una asamblea mínima de diez (10) personas en acuerdo unánime.

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