Mosqueteros de Yehovah

Ezequiel Capítulo 3

Versos del 1 al 15

En la vocación está implícita la misión, son dos momentos inseparables de una misma realidad.

En el camino es donde el elegido va aprendiendo que su misión no es fácil, que no siempre será escuchado (Éxodo 3, 11-12; 4, 1-13), que a nadie interesarán sus palabras.

Pero el éxito o el fracaso no deberían preocupar al enviado, basta que asuma su tarea, el resto será la obra que el Espíritu realizará en cada uno, de acuerdo a su propia disposición.

Cuántas veces hemos dedicado tiempo, amor, esfuerzo y empeño a tareas evangelizadoras en lugares y circunstancias que uno cree que serán todo un éxito, sin embargo, al final queda la sensación de haber perdido el tiempo.

El problema es que, a veces, pretendemos desempeñar todas las funciones como si fuéramos omnipotentes, como si quisiéramos reemplazar a YEHOVAH Dios en el mundo.

Con frecuencia se nos olvida que uno es el que siembra, otro el que riega, pero uno solo es el que da el crecimiento (1 Corintios 3, 6-9).

El enviado no puede perder de vista lo que acabamos de decir, de lo contrario, se pierde en el camino y cuando menos piensa se está predicando a sí mismo, dedicado a reclamar para sí los éxitos de la misión y a cargar sobre otros los fracasos.

Ezequiel nos revela esta conciencia: “vete a la casa de Israel y diles mis Palabras” (vs 4).

Con ello, Dios no viola ni desconoce la voluntad del enviado, ha sido su propia decisión.

Alinearse con la voluntad del Padre, asumir como nuestra la voluntad de YEHOVAH Dios, es precisamente lo que lleva a Dios a manifestar su complacencia (Marcos 1, 11).

Versos del 16 al 27

El profeta como centinela. La primera responsabilidad que va a recibir el profeta es la de ser centinela, guardián de Israel.

Es una misión muy delicada, ya que no siempre su mensaje será comprendido y sobre todo, compartido por los oyentes.

Esa incomprensión ya se puede comenzar a presentir en la imagen de las cuerdas con que atan al profeta (vs 25) y en su mudez (vs 26).

El mensaje que Ezequiel transmitirá a sus compañeros de exilio, no encaja con las expectativas e ilusiones que todos poseen y ello hará que muchas veces el profeta aparezca como un “enemigo” del grupo.

La Palabra de YEHOVAH Dios no siempre es consoladora para todo el mundo, por eso, los profetas se convierten en personajes poco deseables, ¡paradójicamente entre los que dicen tener más Fe!

¿Cuál podrá ser, entonces, la calidad de esa Fe? Jesús mismo vivió esta realidad en carne propia.

¿Por qué la Palabra de Dios ha perdido hoy prácticamente esa particularidad de incomodar?.

¿No será que hoy falta más sabor de profecía a nuestro modo de anunciar la Palabra de YEHOVAH?.

Los predicadores de nuestros días se esfuerzan por agradar al hombre diciendo lo que quieren oír, por ello, no es de extrañar que los mas famosos prometan riqueza, sanidad y liberación, sin la necesidad de santificarse para ello.

Estos son los falsos profetas contra los que habló Moisés.

Difunde la Palabra de Yehovah No Contaminada

1 comentario en «Ezequiel Capítulo 3»

  1. Me llama grandemente la atención los versículos 6 y 7:
    No te envío a grandes naciones que hablan un idioma complicado y difícil cuyas palabras no entenderías. Si te enviara a ellos, te escucharían. Pero el pueblo de Israel no quiere escucharte a ti porque no quiere escucharme a mí; pues todo el pueblo de Israel es terco y tiene el corazón endurecido.

    Es sorprendente el nivel de rebeldía que tenía el pueblo de Israel para con YEHOVAH que uno de su mismo pueblo elegido por Dios le habla a sus paisanos, y es más fácil que predicara a quienes no entienden su lengua; tendría una mayor acogida entre los paganos que entre el mismo pueblo elegido de YEHOVAH Dios.

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