Versos del 1 al 3
Mardoqueo y el resto de los judíos lamentan su suerte.
Aunque Mardoqueo estaba angustiado por esto, recordamos también que su integridad había ocasionado esta situación.
Él se humilló con grande y amargo clamor, pero no podría hacerlo cambiar de opinión, aunque se arrastrase a los pies de Amán, para salvarse a sí mismo o a su pueblo.
Esto no era solo por la integridad personal de Mardoqueo, sino también porque él conocía el carácter de las leyes de los persas, que no podían ser cambiadas una vez decretadas (Ester 1, 19).
La reacción de Mardoqueo fue imitada a lo largo de todo el Imperio Persa con expresiones públicas de lloro y lamentación.
Versos del 4 al 7
Mardoqueo explica el problema a Ester, ella viviendo en aislamiento en el palacio, no se había enterado de este decreto.
Antes de saber del decreto, ella no podía entender por qué su tio Mardoqueo estaba haciendo tal espectáculo.
Mardoqueo sabía muy bien del motivo económico que había movido al rey Asuero a aceptar este plan malévolo.
Versos del 8 al 12
Después de entregar a Ester una copia del decreto a través de un mensajero, Mardoqueo la retó para que intercediera delante del rey por su pueblo.
Ester explicó lo difícil que esto era, solo tenía permitido venir al rey cuando él la llamaba y si ella venía por voluntad propia, podría ser ejecutada por el atrevimiento de acercarse al rey, sin haber sido invitada.
Aparentemente la vida de una reina de Persia no era una vida de gran intimidad con el rey.
Ester dijo, “Yo no he sido llamada para ver al rey estos treinta días”, lo cual significaba que no había visto a su esposo por un mes completo.
Versos del 13 al 14
La segunda petición de Mardoqueo, fue recordar a Ester que ella no podría permanecer sin ser afectada por este decreto.
La confianza de Mardoqueo estaba en la fidelidad de YEHOVAH DIOS, no en la fidelidad de Ester. Él sabe que YEHOVAH DIOS no abandonará a Su pueblo, aun cuando los individuos lo abandonen a ÉL.
Mardoqueo recordó a Ester que, aunque el destino del pueblo de YEHOVAH DIOS dependía de YEHOVAH DIOS y no de ella, su propio destino dependía de su propia fidelidad a YEHOVAH DIOS.
Mardoqueo sabía que YEHOVAH DIOS había promovido a esta huérfana en exilio por un propósito. Ester debía de tener el valor y la sabiduría para caminar en él y cumplirlo.
Este principio también aplica a nosotros, YEHOVAH DIOS nos promueve o nos coloca en algún lugar por una razón, necesitamos el valor, la sabiduría para encontrar esa razón y caminar en ella.
Has estado deseando otro puesto para hacer algo por Yeshúa Ha Mashiaj, no desees eso, sino sírvele ahí donde estás.
Versos del 15 al 17
Tomando la determinación de YEHOVAH DIOS, Ester decidió aparecerse valientemente delante del rey, pero sólo si era apoyada con oración y ayuno.
Yeshúa Ha Mashiaj nos recordó que las batallas espirituales complicadas, en ocasiones requieren de preparación especial con oración y ayuno.
En relación a un caso de posesión demoníaca complicado, Él dijo: “Este género no sale sino con oración y ayuno” (Mateo 17, 20).
Ester tuvo una actitud de valentía hacia su misión, ella estaba decidida a ser obediente, no importaba el costo.
Yeshúa Ha Mashiaj nos exhorta a tener la misma actitud “No temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar” (Mateo 10, 28.)
Pablo también fue un ejemplo de esta actitud “El vivir es Cristo y el morir es ganancia” (Filipenses 1, 21).