Verso 1
Mientras veía a Israel con el corazón de Pastor, Moisés no podía irse sin bendecirlos. Así debe de ser, Moisés no podía dejar esta tierra sin Bendecir al pueblo que Amó y sirvió en el Altísimo por estos cuarenta (40) años.
Este capítulo es similar en su efecto a la bendición de Israel (Jacob) sobre sus doce (12) hijos, registrado en Génesis 49.
Ya que fue Moisés quien registró la Bendición de Israel en Génesis 49, no es una locura pensar que él conscientemente modeló su bendición como la bendición de Jacob.
Sin embargo, el acto de Bendecir consistentemente refiere al acto de hablar las palabras de aquel quien es el único bueno.
Versos del 2 al 5
En medio de las imágenes de la gloria de YEHOVAH DIOS, al revelarse a sí mismo y a su Palabra a Israel, resplandeció…vino de entre diez millares de santos… con la ley del fuego… y fue rey.
Eso agrega una escena de drama y grandeza a las palabras proféticas de Moisés para cada tribu.
Verso 6
Esta es una Bendición general para la tribu de Rubén. Moisés oró, “y no sean pocos sus varones”, pidiendo que la tribu de Rubén sea bendecida con crecimiento.
Esta Bendición tibia va de acuerdo con la profecía de Jacob con referencia a la tribu de Rubén, no serás el principal (Génesis 49, 4).
La tribu de Rubén nunca sobresalió, hasta donde sabemos, nunca salió un profeta, ni juez, ni rey de la tribu de Rubén.
Verso 7
Ya que el nombre Judá significa “adoración”, Moisés oró para que YEHOVAH DIOS pudiera escuchar la voz de Adoración.
Esencialmente, Moisés oró por la Bendición y sustento de la tribu de Judá, sin duda hasta que pudiera cumplir su destino profético de traer al Mesías.
Moisés conocía este destino por medio de la profecía de Jacob en Génesis 49, 10 “No será quitado el cetro de Judá”.
Versos del 8 al 11
Ellos guardaron tus palabras y cumplieron tu Pacto. Por esta razón, Leví tenía un lugar de Bendición dentro de las tribus de Israel.
Moisés oró, para que la tribu de Leví fuera Bendecida y que sus enemigos fueran derrotados.
En especial, Leví tenía la Bendición de enseñar a Israel la Palabra de YEHOVAH DIOS.
Ellos lograrían hacer esto mientras estaban dispersos por todo Israel, tal como lo profetizó Jacob (Génesis 49, 7).
La profecía “Yo los apartaré en Jacob y los esparciré en Israel”, fue dado tanto a la tribu de Leví como a la de Simeón (Génesis 49, 7).
Para la tribu de Leví esto era Bendición, ya que eran esparcidos por toda la nación para ministrar a las personas y dar la Palabra de YEHOVAH DIOS a toda la nación.
Para la tribu de Simeón, la dispersión era una gran maldición, ni siquiera son mencionados entre las tribus que son bendecidas aquí.
Verso 12
El lugar de Amor especial y Bendición que tenía Benjamín, sería proféticamente cumplido en una ciudad Benjamita convirtiéndose en el centro de la nación, Jerusalén.
Así, aunque la tribu de Benjamín en efecto era feroz y guerrera, la profecía de Jacob describe a Benjamín como un lobo arrebatador (Génesis 49, 27), la tribu era grandemente “el amado de YEHOVAH DIOS”.
Versos del 13 al 17
Las dos tribus de los hijos de José, Efraín y Manasés, ciertamente fueron bendecidas numéricamente en Israel.
La descendencia de este hijo dentro de los doce hijos de Jacob, fue mucho más numerosos que cualquiera de las otras tribus.
Los diez millares de Efraín y ellos son los millares de Manasés, esto cumple la profecía de Jacob en Génesis 49, 22 “Rama fructífera es José, Rama fructífera junto a una fuente, cuyos vástagos se extienden sobre el muro”.
Versos del 18 al 19
Tanto la tribu de Zabulón como la de Isacar estaban situadas en la región de Galilea y fueron bendecidos en sacarle provecho al mar de Galilea.
Esto es consistente con lo que Jacob dijo de Zabulón en Génesis 49, 13 “Zabulón en puertos de mar habitará”.
Versos del 20 al 21
El carácter similar al del león de la tribu de Gad, fue demostrada por el hecho de que Gad derrotó a muchas tribus poderosas para David (1 Crónicas 12, 14).
Esto es para cumplir con las palabras de la profecía de Jacob en Génesis 49, 19 “Mas él acometerá al fin”.
Verso 22
La historia registra que la tribu de Dan era problemática. Esta fue la tribu que introdujo la idolatría al pueblo de Israel (Jueces 18, 30).
Jeroboam es el que edificó uno de los terneros de oro en Dan (1 Reyes 12, 26-30) y después, Dan se convirtió en el centro de adoración pagana en Israel (Amós 8, 14).
Ciertamente, Jacob dijo de Dan en Génesis 49, 17 Será Dan “serpiente junto al camino”.
La tribu de Dan originalmente era una tierra signada en la parte sur de Israel, pero migró hacia los norte cientos de años después (Jueces 18).
La referencia que hace Moisés hacia Basán, una región al norte de Israel, proféticamente anticipó esta migración.
Verso 23
La tribu de Neftalí ciertamente estaba saciada de favores. La tierra de Neftalí estaba situada en una porción clave cerca del mar de Galilea, la región en donde Yeshúa Ha Mashiaj hizo gran parte de su enseñanza y ministerio.
Con razón Moisés dice que esta tribu está llena de la Bendición de YEHOVAH DIOS y lo que Jacob dijo de Neftalí en Génesis 49, 21 que pronunciará dichos hermosos.
Versos 24 al 25
Bendito sobre los hijos sea Aser, la abundancia de la tribu de Aser también fue expresada por Jacob en Génesis 49, 20 y “dará deleites al rey”.
Versos del 26 al 29
¡Que gran bendición ha otorgado YEHOVAH DIOS sobre Israel! Como dice Pablo en Romanos 3, 2, les ha sido confiada la Palabra de YEHOVAH DIOS.
La verdadera grandeza de Israel es la misma que la grandeza del cristiano, no en sí mismos, sino en YEHOVAH DIOS, no hay como YEHOVAH DIOS de Jesurún.
YEHOVAH DIOS es grande y utiliza su grandeza para el bien de sus hijos, sosteniéndolos con los brazos eternos.
Cuando nosotros somos un pueblo salvo por YEHOVAH DIOS ¡significa que YEHOVAH DIOS está con nosotros y el cielo está de nuestra parte!.
Si YEHOVAH DIOS es por nosotros ¿Quién contra nosotros? Romanos 8, 31, ÉL es el escudo de tu socorro.