Mosqueteros de Yehovah

Deuteronomio Capítulo 1

Introducción

Deuteronomio es el 5to libro de la biblia, el último del pentateuco o Torá, significa “segunda ley” por su nombre del griego “Deuteronómion”, es Repetición de la ley, trata de Moisés transmitiéndoles leyes, historia y pacto a la nueva generación de Israel, que está próxima a entrar a la Tierra Prometida.

El libro de Deuteronomio nos muestra la parte final de los 40 años del desierto, donde Moisés se dedica a preparar a esta nueva generación, descendientes menores de 20 años al momento de dar la sentencia cuando desobedecieron tomar la Tierra Prometida.

También les muestra que tampoco él va a entrar y solo de la primera generación entrarían Josué y Caleb Números 12,26-33 nos narra esto.

Esta nueva generación eran solamente unos niños, si es que ya habían nacido, cuando la Ley fue dada originalmente en el Monte Sinaí. Moisés fue impulsado por YEHOVAH DIOS a dar un recordatorio de la Ley a Israel.

El corazón de Moisés estaba apasionado porque sabía que si esta nueva generación de Fe, a diferencia de la que pereció en el desierto, no obedecía la Ley de YEHOVAH DIOS, entonces el Pacto del Altísimo estaría en contra de ellos y los maldeciría.

Así que YEHOAVAH DIOS suplicó a Israel apasionadamente por medio de un Moisés, también apasionado en Deuteronomio, suplicándole que ¡escogieran la vida! (Deuteronomio 30,19)

En su tentación en el desierto, parece obvio que Yeshúa meditaba en Deuteronomio porque al responderle a Satanás, Él citó tres veces de Deuteronomio.

Cuando fue tentado por Satanás en usar sus poderes divinos para convertir las piedras en pan, Yeshúa le respondió a Satanás con citas de Deuteronomio.

Deuteronomio 8, 3 “no sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale de la boca de YEHOVAH DIOS vivirá el hombre”.

Cuando fue tentado por Satanás, para que tentara a YEHOVAH DIOS Padre en demostrar que Yeshúa es el Mesías, antes de que fuera tiempo.

Yeshúa le respondió a Satanás con Deuteronomio 6,16 “No tentarás a YEHOVAH NUESTRO DIOS”.

Cuando fue tentado por Satanás en reducir la cruz al postrarse y adorarle.

Yeshúa le respondió de Deuteronomio 6, 13 “A YEHOVAH tu DIOS temerás, y a ÉL solo servirás”.

Es citado más de ochenta (80) veces en el Nuevo Testamento y pertenece a un grupo pequeño de cuatro libros del Antiguo Testamento, además de Génesis, Salmos e Isaías, al cual los primeros discípulos de la Fe, hacían referencia frecuentemente.
Su división:

– La primera parte es del 1 al 11. Discurso de apertura de Moisés.

Del capítulo 1 al 3 Resume la historia de Israel hasta el momento, Donde resalta la rebelión de la anterior generación y la contrasta con la gracia constante de YEHOVAH.

Del capítulo 4 al 11 es el llamado de Moisés a ser fieles al pacto, repasando el decálogo y llamándolos a hacer Shemá. Nos vamos a centrar, para el diagnóstico del estudio de hoy hasta el capítulo 6 donde aparece el Shemá.

– La segunda del 12 al 26. Es el centro del libro y se denomina colección de leyes. Que se puede sub dividir en:

a. Capítulo 1 al 16,18: Trata de la adoración de Israel a YEHOVAH.

b. Capítulo 16,19 al 18: Describe las cualidades de carácter que deben tener los líderes de Israel, donde todos, tanto ancianos, sacerdotes y reyes debían vivir bajo el pacto, la ley y luego aplicando a los profetas.

c. Capítulo 19 al 26: Leyes civiles sobre: el matrimonio, familia y negocios, trata también la justicia social, la protección a huérfanos, viudas y el trato con extranjeros.

– La tercera del 27 al 34. Discurso final y muerte de Moisés.

Emite una advertencia y un ultimátum, exponiendo las bendiciones y maldiciones, dependiendo de si escogen obedecer o desobedecer a YEHOVAH, aconsejándoles escoger la obediencia.

Donde, sabiendo que se desviarían, les da la esperanza del nuevo pacto, citada por Jeremías 31 y Ezequiel 36.

Capítulo 1

Verso 1

Hasta este punto Israel estaba acampando en las grandes llanuras de Moab, siendo capaces de ver a través del Rio Jordán hacia la Tierra Prometida.

Esta era la tierra de Canaán que YEHOVAH DIOS les había prometido, pero no la habían situado por cuatrocientos (400) años.

Ellos habían tenido un viaje largo y difícil desde Egipto, el cual se convirtió aún más largo y difícil, a causa de su incredulidad y la muerte de la generación adulta, la cual fue la primera en salir de Egipto.

En este punto crucial de la historia de Israel, al límite de la Tierra Prometida y listos para adoptar una identidad nacional verdadera, Moisés habló a Israel en este libro de Deuteronomio.

El nombre Deuteronomio significa “segunda Ley”.

Era la segunda parte dada de la Ley de Moisés, la primera siendo en el Monte Sinaí.

Moisés fue impulsado por YEHOVAH DIOS a dar un recordatorio de la Ley a Israel.

Porque aquellos que estaban listos para entrar a la Tierra Prometida, eran solamente unos niños, si es que ya habían nacido, cuando la Ley fue dada originalmente en el Monte Sinaí.

Esencialmente, el libro de Deuteronomio era un sermón o serie de sermones, predicados por Moisés para Israel con un corazón apasionado y pesado.

El corazón de Moisés se sentía pesado, porque él sabía que no entraría a la Tierra Prometida de Canaán con Israel.

Su desobediencia hacia YEHOVAH DIOS en Meriba (Números 20,1-13), significaba que no vería el éxodo de Israel desde Egipto hasta su finalización.

El corazón de Moisés estaba apasionado porque sabía que si esta nueva generación de Fe, a diferencia de la que pereció en el desierto, no obedecía la Ley de YEHOVAH DIOS, entonces el Pacto del Altísimo estaría en contra de ellos y los maldeciría.

Así que YEHOAVAH DIOS suplicó a Israel apasionadamente por medio de un Moisés, también apasionado en Deuteronomio, suplicándole que ¡escogieran la vida! (Deuteronomio 30,19)

Deuteronomio es un libro de recordatorio y de preparación. Nosotros nunca superamos la necesidad de ser recordados.

Como dijo Pedro, en 2 Pedro 1, 12 “Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque ustedes las sepan, y estén confirmados en la verdad presente”.

Deuteronomio también es un libro de notas, era un libro útil de recordatorio y preparación para Yeshúa Ha Mashiaj.

En su tentación en el desierto, parece obvio que Yeshúa meditaba en Deuteronomio porque al responderle a Satanás, Él citó tres veces de Deuteronomio.

Cuando fue tentado por Satanás en usar sus poderes divinos para convertir las piedras en pan, Yeshúa le respondió a Satanás con citas de Deuteronomio.

Deutronomio 8, 3 “no sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale de la boca de YEHOVAH DIOS vivirá el hombre”.

Cuando fue tentado por Satanás, para que tentara a YEHOVAH DIOS Padre en demostrar que Yeshúa es el Mesías, antes de que fuera tiempo.

Yeshúa le respondió a Satanás con Deuteronomio 6,16 “No tentarás a YEHOVAH NUESTRO DIOS”.

Cuando fue tentado por Satanás en reducir la cruz al postrarse y adorarle.

Yeshúa le respondió de Deuteronomio 6, 13 “A YEHOVAH tu DIOS temerás, y a ÉL solo servirás”.

Deuteronomio es uno de los libros más grandiosos del Antiguo Testamento.

Su influencia en el crecimiento espiritual y personal para todas las edades, nunca ha sido sobrepasada por ningún otro libro de la Biblia.

Es citado más de ochenta (80) veces en el Nuevo Testamento y pertenece a un grupo pequeño de cuatro libros del Antiguo Testamento, además de Génesis, Salmos e Isaías, al cual los primeros discípulos de la Fe, hacían referencia frecuentemente.

Versos del 2 al 4

Este era el lugar donde en Números 13 y 14, Israel creyó el reporte de los espías infieles y se rebelaron en contra de YEHOVAH DIOS, reusándose a ir a la Tierra Prometida.

Once (11) jornadas de travesía desde Horeb, camino del monte de Seir, hasta Cadés-barnea: El viaje del Monte de Horeb a Cadés Barnea solamente tomó once (11) días.

Pero de Cadés Barnea (el umbral de la Tierra Prometida) de regreso a Cadés Barnea (de regreso al umbral de la Tierra Prometida) tomó cuarenta (40) años.

Le tomó cuarenta (40) años a la generación incrédula, para morir en el desierto y para que la generación de “Fe” y “Confianza” en YEHOVAH DIOS se levantara en lugar de ellos.

Después que derrotó a Sijón rey de los amorreos y a Og rey de Basán, era porque el gran temor de Israel cuando llegaron a Cadés Barnea y la oportunidad de entrar a la Tierra Prometida, era que ellos serían derrotados por las proezas de los militares canaanitas.

Pero cuando la nueva generación confió en YEHOVAH DIOS y avanzaron, les dio la Victoria inmediatamente, sobre dos reyes paganos (Sijón y Og).

La victoria estaba lista en cuanto Israel estuviera lista para recibirla en Fe.

Verso 5

Esta fue una de las últimas cosas que hizo Moisés, para preparar al pueblo de Israel para finalmente entrar a la Tierra Prometida. Moisés sabía que tenían que saber la Palabra.

Moisés ahora serviría a Israel como maestro expositor. La palabra hebrea traducida como “resolvió” viene de las ideas “escavar profundamente” o “minar”.

Moisés va a minar las riquezas de la verdad de YEHOVAH DIOS para el pueblo y prepararlos para entrar.

Versos del 6 al 8

La salida del Monte Sinaí (Horeb y Sinaí son nombres diferentes para el mismo lugar) fue registrado en Números 10.

Sin embargo, el registro en Números 10 no da todos los detalles que nos dan aquí.

Simplemente YEHOVAH DIOS le había dicho a Israel que siguieran adelante. Un año en el monte de Sinaí era suficiente.

YEHOVAH DIOS no los había sacado de Egipto para que vivieran por siempre en Sinaí, era tiempo de que siguieran adelante en Fe y recibieran la Tierra Prometida.

Gálatas 4 y Hebreos 12 simbólicamente identifican el monte Sinaí con el viejo Pacto de las obras y la Ley.

Para el discípulos doulos de hoy, es importante pasar algún tiempo bajo la Ley como tutor (Gálatas 3, 24-25), para conocer el carácter Santo de YEHOVAH DIOS y nuestra necesidad de un Señor y Salvador.

A pesar de que sería un reto, YEHOVAH DIOS había puesto la Tierra Prometida delante de Israel y Moisés, aquí recuerda cuando YEHOVAH DIOS les había hablado a ellos en Sinaí y les dijo que siguieran adelante y tomaran la tierra.

Versos del 9 al 18

Algunos piensan que los líderes escogidos en Deuteronomio 1 se refiere a los jueces escogidos en Éxodo 18.

Algunos otros piensan que se refiere a los ancianos escogidos en Números 11.

Posiblemente podría ser cualquiera de los dos, pero tomando en cuenta el flujo de Moisés en Deuteronomio 1, parece que es mejor considerar que se refiere a los ancianos escogidos de Números 11.

Moisés experimentó la crisis en Números 11, cuando el pueblo se quejó de nuevo de la comida que YEHOVAH DIOS proveyó.

Para ayudar a Moisés para que pudiera soportar la carga, YEHOVAH DIOS lo dirigió para elegir a setenta (70)  ancianos para ayudarle a soportar bajo la presión de guiar la nación.

Como fue descrito en Números 11, estos ancianos tenían una preciosa función: Esperar allí con Moisés (Números 11, 16), tener el mismo Espíritu que Moisés y llevar con Moisés la carga del pueblo (Números 11, 17).

Moisés escogió a los ancianos de Israel utilizando una combinación de la aceptación de la congregación y aceptación del mismo Moisés.

Después Moisés instruyó a los ancianos en los principios de liderazgo justo y así mismo se liberó de muchas cargas.

Versos del 19 al 21

Después de ver la fidelidad de YEHOVAH DIOS al permitirles cruzar a la tierra de los amorreos, Moisés estaba listo para guiar al pueblo a Canaán.

Este ánimo era importante porque era un momento crítico para Israel. Habían estado un poco más de un año fuera de Egipto y listos para entrar a la Tierra Prometida.

Estaba ahí delante de Canaán, para que la tomaran por Fe, lo que requería que no desmayaran por la vista.

Versos del 22 al 23

Mientras Moisés recordaba esta sugerencia, miró hacia atrás con lamento.

No había ninguna razón, que los impulsara a enviar espías a la Tierra Prometida.

YEHOVAH DIOS les había dicho que la tierra era buena. A menos de que no le creyeran a ÉL, no había razón para que lo confirmaran por ellos mismos.

YEHOVAH DIOS les había dicho que tomarían la tierra y derrotarían a las naciones que vivían ahí.

A menos de que no le creyeran, no había razón para echarle un vistazo a los enemigos y ver si YEHOVAH DIOS estaba a punto de enfrentar un reto.

Moisés debió haber sentido lamento mientras recordaba esto.

El pueblo lo sugirió y Moisés lo aprobó. Sin embargo, cuando los diez (10) espías regresaron con un reporte lleno de temor y de incredulidad, la nación les creyó y se rehusó a creer la Promesa de YEHOVAH DIOS de entrar.

Al solamente leer Números 13, 2 podría parecer que este plan de enviar espías a Canaán se originó en YEHOVAH DIOS y no en el pueblo.

Pero al verlo cuidadosamente, Números 13, 2 principalmente lidia con el número de espías que fueron enviados (12) y como debían de ser escogidos (uno de cada tribu).

Así que, a pesar de que el plan no se originó en YEHOVAH DIOS. Deuteronomio 1 indica que comenzó con el pueblo y fue aprobado por Moisés.

El Señor esencialmente dijo: “Si vas a enviar espías, envía a doce, y que representen a toda la nación al enviar a cada uno de una tribu”.

Quizás en esto aseguró, que no todos los espías trajesen un reporte de incredulidad.

Versos del 24 al 25

Significativamente, Moisés no mencionó el reporte de los espías incrédulos (Números 13, 28-29).

Es como si el recuerdo de esto, es tan doloroso que Moisés ni siquiera quería lidiar con él.

Era suficiente, que la nación de Israel tenía el reporte de los espías piadosos Josué y Caleb.

Adicionalmente a esto, todos los doce espías estaban en unidad diciendo “Es buena la tierra que YEHOVAH nuestro DIOS nos da” (Números 13, 27).

Versos del 26 al 33

En este contexto, esta es una palabra inquietante. Era la misma palabra en la boca de los diez (10) espías atemorizados, cuando comenzaron a dar un testimonio malvado a Israel (Números 13, 28).

Básicamente, los diez (10) espías y todo Israel dijeron “Entramos a la tierra de Canaán y nos encontramos con una tierra maravillosa, justamente como el Señor nos dijo que sería”. La palabra de YEHOVAH DIOS fue verdadera.

Sin embargo, básicamente diciendo, “a pesar de todo esto”, no le creemos a YEHOVAH DIOS cuando dice que ÉL nos dará la capacidad de vencer a nuestros enemigos de la tierra y tomarla por posesión.

Quiere decir que a pesar del hecho de que hemos visto que la palabra de YEHOVAH DIOS es verdadera, no confiaremos en ÉL para las grandes cosas del futuro.

Este es un testimonio terrible.

Lo único que había hecho YEHOVAH DIOS es mostrarse fiel para con Israel.

Ellos no podían mencionar ninguna situación en donde YEHOVAH DIOS no hubiera sido fiel, a pesar de que el viaje no había sido fácil.

No obstante, respondieron a la fidelidad de YEHOVAH DIOS, con rebelión, murmuraciones e incredulidad.

A pesar de todas las plagas, la apertura del Mar, la comida y el agua milagrosa.

No estaban persuadidos del Amor de YEHOVAH DIOS, por eso ellos y se dieron cuenta que era difícil obedecer a un Dios que continuamente critican.

Lo mismo pasa con los hijos que caminan en deshonra, sino tienen admiración genuina por los padres tendrán un espíritu contrario, por el cual se resisten a obedecer.

Los discípulos de Yeshúa de hoy, también deben estar persuadidos del Amor de YEHOVAH DIOS.

Muchos tienen un obstáculo en su caminar en Santidad, porque no están genuinamente persuadidos del Amor de YEHOVAH DIOS.

Por ello, deberían preguntarse, “¿Qué tendría que hacer para finalmente estar convencido del Amor que YEHOVAH DIOS tiene por ellos?”.

Nosotros no esperamos a que YEHOVAH DIOS, nos de todo lo que queremos antes de amarlo.

Esta es la demanda de un niño egoísta y miope, como el niño que piensa que mamá no lo ama, porque no lo deja comer todos los dulces que él quiere.

YEHOVAH DIOS ya ha dado la más grande demostración de su Amor.

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5, 8).

La muerte de Yeshúa Ha Mashiaj por los pecadores culpables es la demostración más grande del amor de YEHOVAH DIOS.

ÉL no puede hacer algo más grande que lo que ya ha hecho por medio de Yeshúa.

Ahora simplemente podemos recibir su Amor, que es su Palabra a la cual debemos corresponder con Obediencia.

Con estas palabras, Moisés hizo su mejor esfuerzo en animar al pueblo.

Les pidió que recordaran específicamente la fidelidad de YEHOVAH DIOS en el pasado y que consideraran que ÉL era capaz de darles victoria sobre la Tierra de Canaán.

Satanás ama hacernos olvidar lo que deberíamos de recordar “las victorias y milagros de YEHOVAH DIOS en el pasado”.

También le encanta hacernos recordar lo que deberíamos de olvidar “nuestro pecado del pasado y nuestra vida egoísta”.

En esencia, no era el pecado lo que mantuvo a Israel fuera de la Tierra Prometida. Sino la incredulidad “aunque ciertamente, la incredulidad es pecado”.

El “pecado” de Israel pudo haber sido cubierto por medio de un “sacrificio expiatorio”, pero la “incredulidad y la duda” del Amor de YEHOVAH DIOS por ellos, los hizo incapaz de Obedecer su Palabra de Vida.

A menudo pensamos, que es el “pecado” lo que nos impide ir con YEHOVAH DIOS.

Es verdad que el Altísimo quiere tratar con nuestro pecado y quitarlo del camino, pero la manera en que eso sucede es profundizando la relación de Amor y Confianza con YEHOVAH DIOS.

La “incredulidad” y la “falta de confianza” son el verdadero enemigo.

Versos del 33 al 40

Estos versículos dan respuesta a la falta de credulidad y confianza en el amor de YEHOVAH DIOS.

YEHOVAH DIOS juró en el Salmo 95, 11 “que la generación adulta, la cual salió de Egipto no heredaría la Tierra Prometida, sino que moriría en el desierto desolado”.

Las únicas excepciones eran Josué y Caleb. Estos fueron los dos fieles entre los doce (12) espías que regresaron con el reporte de la Tierra Prometida (Números 14, 6-10).

Aún Moisés no entraría a la Tierra Prometida. A pesar de que no se mencionó específicamente en Números 14 (vino después en Números 20), en ese entonces se podía deducir que, ya que Moisés no estaba mencionado en las excepciones (solamente Josué y Caleb).

A pesar de lo asombroso que era Moisés (verdaderamente, él fue uno de los gigantes de la Biblia), él no podía, ni guiaría a Israel a la Tierra Prometida.

Esto dependía del que vino después de Moisés, Josué.

Moisés fue el gran dador de la Ley y representaba la relación con YEHOVAH DIOS por medio de la Ley.

Esto podía darle a las personas una relación desértica con el TODOPODEROSO, pero nunca podría darles una relación como la Tierra Prometida con el Altísimo.

Solamente Josué podía hacer eso y el nombre hebreo de Josué corresponde exactamente con Yeshúa.

Solamente Yeshúa, nos puede dar una relación con YEHOVAH DIOS como de la Tierra Prometida.

La gran excusa para la incredulidad de Israel en Cadés Barnea era “Si nosotros vamos y tomamos esa tierra, nuestros hijos morirán” (Números 14, 3).

YEHOVAH DIOS contestó a su excusa de incredulidad al decir, “Ustedes morirán y sus hijos heredarán la tierra”.

De hecho, cualquier cosa sirve de excusa, cuando el corazón se rehúsa en cumplir el compromiso de pacto.

Da mucho qué pensar cuando consideras que tan fácilmente, rápidamente y completamente, YEHOVAH DIOS nos ve a través de nuestras excusas.

Usualmente nos confiamos de nuestras excusas, porque otras personas realmente no pueden retarlas, pero YEHOVAH DIOS ve directamente a través de ellas.

Versos del 41 al 46.

La Obediencia fuera de tiempo es desobediencia. Las asignaciones de YEHOVAH DIOS, son para darle un cumplimiento inmediato.

De lo contrario toda lucha se lleva a cabo en la carne, sin contar con el favor y a la gracia, lo que nos lleva de derrota en derrota.

Moisés recuerda su arrepentimiento a medias y su intento fútil de invasión.

Lo único que hicieron con su terquedad fue el ridículo y fueron humillados por los enemigos a causa que no se humillaron ante YEHOVAH DIOS.

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