Versos del 1 al 2
Azarías hijo de Obed, fue uno de los profetas menos conocidos en los primeros años del reino de Judá.
Valientemente le dio un mensaje al rey que estaba eufórico por el éxito después de una gran victoria sobre los etíopes.
El rey Asá y el reino de Judá acababan de disfrutar de una importante victoria sobre un poderoso ejército.
Sería fácil pensar que tenían derecho permanente al favor y la Bendición de YEHOVAH DIOS.
Hablando a través del profeta Azarías, YEHOVAH DIOS quería que Asá conociera la importancia de permanecer en el Señor.
Este es un principio importante que se repite muchas veces en la Biblia. La idea es que cuando nos acercamos a YEHOVAH DIOS, ÉL se revela a nosotros.
YEHOVAH DIOS no se esconde del corazón que lo busca.
· “Entonces buscarás YEHOVAH DIOS, y lo encontrarás si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma”. (Deuteronomio 4, 29).
· “Cuando me busquen, me encontrarán, porque me buscarán de todo corazón”. (Jeremías 29, 13).
· “Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá.” (Mateo 7. 7)
Lo contrario también es verdad, si le dejamos YEHOVAH DIOS también nos dejará.
En última instancia YEHOVAH DIOS nos da lo que queremos de ÉL. YEHOVAH DIOS da al corazón que le busca más, pero también da al corazón que lo rechaza lo que desea.
Todos los cambios aparentes de su parte, en realidad son cambios de la actitud del hombre hacia ÉL.
El hombre con YEHOVAH DIOS, encuentra a YEHOVAH DIOS con él. El hombre que abandona a YEHOVAH DIOS, encuentra que está abandonado de YEHOVAH DIOS.
Versos del 3 al 7
El profeta Azarías describe el mal estado de Israel en su exceso de confianza y distancia de YEHOVAH DIOS.
Ellos habían rechazado a YEHOVAH DIOS, a los que les enseñaban la Ley y a la misma Ley.
Sin sacerdote que enseñara nos recuerda que el sacerdocio y los levitas hacían más que administrar el sistema de sacrificios.
Debían ser distribuidos por todas las tribus de Israel para enseñar la Palabra de YEHOVAH DIOS al pueblo.
El rol de enseñanza de los sacerdotes era vital para la moral y la calidad espiritual de la vida nacional (Levítico 10, 11; Deuteronomio 33, 10; Malaquías 2, 7; 2 de Crónicas 17, 7-9), pero cuando se descuidaba, la verdad sobre YEHOVAH DIOS decaía y el tejido de la sociedad del Pacto era socavado.
El Cronista utilizó este mensaje del profeta Azarías para recordarle al pueblo de Israel en su propio tiempo los días de Esdras del regreso del exilio, que incluso cuando el pueblo de YEHOVAH DIOS fuera puesto bajo, debido a su desobediencia, YEHOVAH DIOS los restauraría cuando ellos se convirtieran a YEHOVAH DIOS de Israel.
Pese a la gran tribulación que YEHOVAH DIOS había enviado sobre su anteriormente desobediente pueblo. El rey Asá debía ser alentado en el corazón de YEHOVAH DIOS por perdón y restauración.
Esta profecía es inusual aunque como un ejemplo de los discursos de Crónicas no es atípico. Su estilo es sermónico, pero su carácter profético viene a través de la inmediatez de su imperativo final.
Versos del 8 al 9
Esta fue la respuesta buena y piadosa. En lugar de volverse pasivo o fatalista, el rey Asá actuó basado en el corazón abierto de YEHOVAH DIOS para restaurar y perdonar.
Algunos impíos piensan que la naturaleza perdonadora de YEHOVAH DIOS, le da a uno razón para pecar, basados en la idea de que podemos pecar ahora y simplemente pedir perdón después.
La reacción de Asá al mensaje del profeta, muestra la respuesta correcta a la naturaleza perdonadora de YEHOVAH DIOS, responder con un mayor amor y una mayor pasión por la obediencia.
Debemos notar que requirió de valor para que el rey Asá lo hiciera. Tuvo que combatir contra:
· Los intereses arraigados a favor de la idolatría.
· Las fuerzas espirituales invisibles a favor de la idolatría.
· El ejemplo de sus predecesores y tribus vecinas del norte en favor de la idolatría.
· Sus propias inclinaciones carnales en favor de la idolatría y el compromiso.
· El letargo del compromiso y la indiferencia que apoya a la idolatría.
Muchos reformadores bien intencionados logran poco porque les falta valor para realmente defender sus convicciones piadosas.
El rey Asá hizo más que quitar el mal, también reparó el bien.
Esta es una parte importante de cualquier reforma y cualquier momento de renovación debe ser más que solo hablar en contra de lo incorrecto. También debe dar pasos positivos hacia el bien.
La osada obediencia del rey Asá hacia YEHOVAH DIOS le ganó el respeto del remanente consagrado entre las tribus apóstatas del norte que conformaban el reino de Israel. Ellos querían ser parte de un comprometido regreso a YEHOVAH DIOS.
El cronista registró estos eventos, no incluidos en la historia del rey Asá encontrada en 1 de Reyes, como un estímulo para los exiliados que regresaron en su propio tiempo.
Ellos podían creer que si obedecían a YEHOVAH DIOS valerosamente como lo hizo el rey Asá, YEHOVAH DIOS también reuniría un remanente fiel a su pequeño número.
Ellos podían ver que los creyentes obedientes y valientes atraen a otros.
Las crónicas constantemente resaltan las oportunidades para la reunificación (2 de Crónicas 11, 13-17; 30, 11; 34, 6), que siempre surgían en el contexto de la adoración, en vez de un resultado de la fuerza militar (2 de Crónicas 11, 1-4; 13, 8; 13, 13-14).
Versos del 10 al 15
Ellos reconocieron con razón que su victoria venía de YEHOVAH DIOS, así que le regresaron del botín de la victoria sobre los etíopes (2 de Crónicas 14, 12-15).
Cuando reconocemos que lo que tenemos viene de YEHOVAH DIOS, es mucho más fácil darle de lo que ÉL nos ha dado.
Una falta de generosidad a menudo está arraigada en negarse a reconocer que YEHOVAH DIOS es el Proveedor Supremo, que todo bien y regalo perfecto viene de ÉL (Santiago 1, 17).
Después del sacrificio, ellos confiaron el asunto a un Pacto entre ellos y YEHOVAH DIOS.
Esto fue según el ejemplo del Pacto que el pueblo de Israel hizo originalmente con YEHOVAH DIOS en el Sinaí (Éxodo 24, 7-8).
Este Pacto estaba deliberadamente conectado con los Pactos pasados, que buscarían a YEHOVAH DIOS de sus padres.
Es su manera de decir “YEHOVAH DIOS, queremos la misma relación contigo que disfrutaron nuestros grandes antepasados. Queremos estar atados a ti con la misma clase de Pacto”.
La seriedad del Pacto se volvió una fuente de gozo para el pueblo, hubo un sincero y verdadero gozo al estar completamente comprometidos con YEHOVAH DIOS y ser responsables por ese compromiso en la comunidad.
A través del profeta Azarías, YEHOVAH DIOS había prometido a Asá en Vs 2 “y si le buscan, será hallado por ustedes”.
Este fue el cumplimiento de esa promesa. No solo el mismo rey, sino la nación en su conjunto encontró a YEHOVAH DIOS, cuando lo buscaron de esta manera.
· Lo buscaron juntos, reuniéndose en Jerusalén.
· Lo buscaron a través del sacrificio, confiando en la promesa de YEHOVAH DIOS de expiación a través de la sangre de una víctima inocente.
· Lo buscaron a través de un Pacto, hecho con vista al obrar de YEHOVAH DIOS con su pueblo en el pasado, buscarían YEHOVAH DIOS de sus padres.
· Lo buscaron completamente, de todo su corazón y de toda su alma.
· Lo buscaron de una manera en la que rendirían cuentas, prometiendo castigo sobre ellos mismos si se olvidaran de este pacto.
· Lo buscaron públicamente, haciendo un juramento público juntos.
· Lo buscaron con gozo, gozándose en el pacto que habían hecho.
Versos del 16 al 19
Esto demuestra la minuciosidad de las reformas de Asá, fue capaz de actuar correctamente incluso cuando su familia estaba mal, en particular su propia abuela.
Es en el círculo familiar de un hombre, que su fidelidad realmente es puesta a prueba.
Los versos del 12 al 15 dejan más claro que Maacá era en realidad la abuela del rey Asa.
Aparentemente Maacá era la hija de Uriel de Gabaa (2 de Crónicas 13, 2) y Tamar (2 de Samuel 14, 27), por lo tanto, era la nieta de Absalón, el hijo rebelde de David.
Esta imagen se describe como “obscena” en la traducción inglesa, pero la palabra hebrea se acerca más en significado a “espantosa”, “horrible” o “abominable”.
2 de Crónicas dice que Asá sí removió los lugares altos, pero menciona estos lugares altos en conexión con los altares a dioses extranjeros.
Por lo tanto, Asá removió los lugares altos que estaban dedicados a los ídolos, pero no los que estaban dedicados al Altísimo.
El leal corazón de Asá fue mostrado en sus reformas contra la idolatría y la perversión patrocinada por el estado, en su restauración de ciertos utensilios de oro y plata del Templo.
Aunque hubo continuas escaramuzas entre Asá y Baasá y sus pueblos todos sus días, en el Vs 16, aun así no se convirtió en una guerra abierta hasta el año treinta y cinco del rey Asá y así, hasta que terminó.
Amados nuestros corazones deben anhelar que se levanten en Venezuela gobernantes con el espíritu de Asá, con el coraje necesario para barrer con toda la idolatría de la montaña de Sorte y eliminar toda forma de altares de brujería o por lo menos convertirlo en una práctica ilegal.
GLORIA A YEHOVAH POR ESTA PORCIÓN EXQUISITA DE REVELACIÓN!
Todos los cambios aparentes de su parte, en realidad son cambios de la actitud del hombre hacia ÉL;
Partiendo desde el principio que YEHOVAH Dios NO varia; el sigue siendo el mismo. Si en algo he visto que Él ha menguado es porque soy yo el que he cambiado. Es un espejo.
Asá DESTRUYÓ los ídolos de Judá, pero no sólo se quedó allí, no dejó el hueco vacío sino que RECONSTRUYÓ el altar de YEHOVAH Dios!!!!! Es la misma manera en la que nosotros habiendo reconocido un ídolo, debemos destruirlo y disponernos en humillación a llenar ese vacío en y únicamente con la presencia de YEHOVAH. Él debe ser el receptáculo de nuestro amor.