Versos del 1 al 3
El Templo es dedicado por YEHOVAH DIOS con fuego del cielo.
Este es uno de los casos más notables en el Antiguo Testamento de YEHOVAH DIOS enviando fuego del cielo para consumir un sacrificio.
Era una evidencia visible de la aprobación de YEHOVAH DIOS y Su Gloria llenó la casa.
Este fuego se mantuvo vivo hasta el cautiverio de Babilonia y después de eso, se dice que fue milagrosamente renovado en los días de los Macabeos.
“Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de YEHOVAH DIOS”, esto repite o confirma la ocasión descrita primero en 2 de Crónicas 5, 14.
El pueblo respondió con una combinación de reverencia y adoración. Su alabanza llena de reverencia, glorificó la bondad y la misericordia de YEHOVAH DIOS.
“Porque ÉL es bueno y su misericordia es para siempre”, estribillo familiar conectado con Salmos 118 y 136 y con 2 de Crónicas 5, 13.
Viendo todo lo que podían materializar las grandes obras de YEHOVAH DIOS, no podían evitar tener este fuerte énfasis en Su bondad y la misericordia.
Versos del 4 al 5
A pesar de lo maravilloso del programa y las alabanzas, estas no podían reemplazar a las víctimas.
YEHOVAH DIOS aún debía ser honrado a través de la sangre del sacrificio, tanto por Expiación, como por una demostración de Comunión con ÉL.
Es una asombrosa, extravagante y descomunal, cantidad de sacrificio. Cada animal fue sacrificado ritualmente, una porción fue dedicada a YEHOAH DIOS y otra dada a los sacerdotes y al pueblo. Era suficiente para alimentar a una vasta multitud por dos semanas.
Versos del 6 al 10
En una ocasión tan especial todos debían estar cumpliendo su labor.
Los sacerdotes tenían tantos sacrificios que administrar, que consagraron especialmente la zona frente al Templo para recibir sacrificios, porque en el Altar de Bronce que Salomón había hecho, no podían caber los holocaustos.
Por la época del año y la duración de esta Fiesta, entendemos que esta era la Fiesta de los Tabernáculos, extendida más allá de sus siete días normales en esta ocasión especial.
Este relato de la dedicación del Templo termina donde comienza la historia del Templo, con David no Salomón.
El escritor recuerda que fue el corazón y la visión de David lo que dio inicio al trabajo del Templo.
Verso 11
1 de Reyes 7 presenta mayor detalles sobre el palacio de Salomón. Parece que su palacio fue aún más espectacular que el Templo, basado en el número de años que le llevo construirlo.
Fue el final de un trabajo bien hecho, que comenzó con el padre de Salomón, David.
Versos del 12 al 16
Esta fue la segunda gran aparición de YEHOVAH DIOS a Salomón (1 de Reyes 9, 1-2), la primera se describe en 1 de Reyes 3, 5-9.
Fue bueno de parte de YEHOVAH DIOS el aparecerse a Salomón la primera vez, fue aún mejor de su parte concederle una aparición única a Salomón la segunda vez.
La gran oración de Salomón en 1 de Reyes 8 no significaba nada a menos que YEHOVAH DIOS escuchara la oración.
La verdadera medida de nuestra oración, es si el Altísimo en el cielo la responde.
La respuesta a la oración parece haber llegado muchos años después de la dedicación del Templo.
Sin embargo, YEHOVAH DIOS también le dio a Salomón una respuesta inmediata de aprobación en el tiempo de la dedicación, cuando los sacrificios fueron consumidos con fuego del cielo (2 de Crónicas 7, 1-7).
La construcción fue la obra de Salomón, hecha en el poder y la inspiración de YEHOVAH DIOS, la consagración del edificio fue la obra de YEHOVAH DIOS.
Salomón podía construir un edificio, pero solo YEHOVAH DIOS podía santificarlo con su presencia.
Será una casa de oración y una literal “casa de sacrificio”. Esta combinación de las funciones del Templo es sorprendente y es una de las varias indicaciones en 2 de Crónicas 5-7 que la oración y el sacrificio se deben entender como “dos lados de la misma moneda”.
Esta maravillosa Promesa está en el contexto de la Promesa de YEHOVAH DIOS, de responder la oración del Templo que ÉL había elegido para Santificar con Su Presencia.
YEHOVAH DIOS le prometió algo especial a Israel cuando estos se humillarán, oraran y buscaran Su rostro.
Hay algo naturalmente humilde en la verdadera oración, porque reconoce que las respuestas no están en sí mismas, sino que están en YEHOVAH DIOS, quien promete algo especial para el pueblo humilde y que ora.
La frase “mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado” tuvo su primera aplicación para el pueblo de Israel cuando vivían en la Tierra que YEHOVAH DIOS les prometió.
Sin embargo, el mismo YEHOVAH DIOS que hizo la Promesa a Israel aún reina en los cielos y seguirá respondiendo a su pueblo humilde que ora en la actualidad.
Esta gran promesa de oración contestada en 2 de Crónicas 7, 14 incluye la condición de arrepentimiento.
Cuando el pueblo de YEHOVAH DIOS se humille, ore y busque el rostro del Altísimo, también debe voltearse de sus malos caminos.
No era suficiente con solo “voltear su corazón a YEHOVAH DIOS”, también debían “voltear su vida al Único DIOS TODOPODEROSO”.
YEHOVAH DIOS simplemente promete escuchar la oración de este humilde y arrepentido pueblo que ora y busca su rostro. “ÉL traerá perdón a su pueblo y sanidad a su tierra”.
Estas expresiones se entienden mejor como cuatro facetas de una actitud en la que los pecadores deben buscar al mismo YEHOVAH DIOS en humilde arrepentimiento, en vez, de cuatro pasos separados de un largo camino hacia el perdón.
· Podemos ver lo que significa “humillarse” al ver a Roboam (2 de Crónicas 12, 6. 7.12), Ezequías (2 de Crónicas 30, 11; 32, 26), y Manasés (2 de Crónicas 33, 12.19. 23).
· Podemos ver lo que significa “orar” viendo a Ezequías (2 de Crónicas 30, 18; 32, 20) y Manasés (2 de Crónicas 33, 13).
· Podemos ver lo que significa “buscar” al ver a los sacerdotes que regresaron (2 de Crónicas 11, 16) y a Josafat (2 de Crónicas 20, 3-4).
· Podemos ver lo que significa “voltearse” al ver a Ezequías (2 de Crónicas 30, 6 y 30, 9)
YEHOVAH DIOS prometió una atención especial a las oraciones ofrecidas desde el Templo que Salomón el hijo de David, construyó.
Podemos estar mucho más confiados de su atención a nuestras oraciones, cuando las ofrecemos en el Nombre de Yeshúa Ha Mashiaj, el Hijo de David. Él es un acceso a YEHOVAH DIOS aún mejor de lo que era el Templo.
Versos del 17 al 22
La respuesta de YEHOVAH DIOS a la anterior oración de Salomón tenía una gran condición.
Si Salomón andaba delante de YEHOVAH DIOS en obediencia y fidelidad, podía esperar bendición en su reino y en el de sus descendientes y la dinastía de David duraría por siempre.
YEHOVAH DIOS no demandó obediencia perfecta de Salomón. David ciertamente no anduvo perfectamente delante de ÉL.
YEHOVAH DIOS le dijo a Salomón que anduviera delante de ÉL como anduvo David su padre, en adoración, arrepentimiento por obediencia y servicio al sacrificar bienes para YEHOVAH DIOS. Esto no estaba fuera de alcance para Salomón.
La promesa positiva es seguida por una promesa negativa. Si Salomón y sus descendientes se volteaban y alejaban de YEHOVAH DIOS y Su Palabra, entonces YEHOVAH DIOS prometía corregir a un desobediente Israel.
YEHOVAH DIOS no respondió a la oración de Salomón con una Promesa sin reservas de bendecir el Templo, bajo cualquier circunstancia.
YEHOVAH DIOS bendijo el Templo y lo lleno con la Gloria de Su Presencia, pero lo arrojaría de Su Presencia, si los reyes de Israel le abandonaban.
Con un Templo tan glorioso, Israel sería tentado a olvidar a YEHOVAH DIOS del Templo y a hacer un ídolo del Templo de YEHOVAH DIOS. Aquí el YEHOVAH DIOS les hizo saber, que nunca podría bendecir este error.
Bajo el Antiguo Pacto, YEHOVAH DIOS prometió utilizar a Israel para exaltarse a sí mismo sobre las naciones de una u otra forma.
Si Israel obedecía ÉL los bendeciría tanto que otros tendrían que reconocer la mano de YEHOVAH DIOS sobre Israel.
Si Israel desobedecía ÉL los disciplinaría tan severamente que las naciones se espantarían por el duro trabajo de YEHOVAH DIOS sobre su pueblo desobediente y sabrían que ÉL habría traído todo este mal sobre ellos.
La manera en la que este pueblo desobediente ha sido destruido es verdaderamente sorprendente, ninguna nación fue tan altamente favorecida, ninguna fue castigada y señalada con tanta severidad.
Aún hoy sigue la disputa con los palestinos, actuales descendientes de los filisteos Bíblicos por la posesión de Jerusalén.
Para que tengan una idea del odio, no solo se trata de la posesión de la tierra, la lucha de palestina en sociedad con el mundo, la carne y el demonio es por el “exterminio de Israel”.
Pronto está el día en que Israel reconozca a Yeshúa Ha Mashiaj y ese día de Yom Kippur YEHOVAH DIOS, maldecirá a los que maldicen a los descendientes de Abraham, los exterminará y la tierra será renovada con la presencia de la Jerusalén Celestial para el Reino Milenial.
Resistamos Firmes en las Promesas de YEHOVAH DIOS.