Versos del 1 al 2
Vimos por última vez a Oseas en 2 de Reyes 15, 30, como el hombre que dirigió una conspiración contra Pecaj, el rey de Israel.
Después del exitoso asesinato, Oseas tomó el trono y empezó su propia breve dinastía.
Oseas era un hombre malo, pero de ninguna manera el peor que los reyes de Israel. Tristemente, su sangriento derrocamiento del rey anterior y su violento ascenso al poder no lo hicieron inusualmente malo entre los reyes de Israel.
Esto nos recuerda que el juicio puede no venir a la altura del pecado. Cuando YEHOVAH DIOS juzga a una nación o a una cultura, tiene panorama general en mente.
Por esa razón, los verdaderos eventos del juicio pueden llegar cuando las cosas no estén tan mal en un sentido relativo.
Versos del 3 al 4
En el ejemplo de Manajem antes que él (2 de Reyes 15, 17-22), Oseas aceptó el estado de vasallo del rey de Asiria.
Si él pagaba su dinero y hacía como el rey de Asiria quería, se le permitiría continuar en el trono de Israel.
Oseas pensó que tenía una oportunidad estratégica cuando un nuevo rey llegó al trono Asirio, pero estaba equivocado.
Cuando Tiglat-Pileser III murió en el 727 a.C. y fue sucedido por su hijo Salmanasar V (727-722), el tiempo parecía propicio para que ciertos estados occidentales renunciaran a su estado de vasallos.
Además, un aparentemente importante aliado yace hacia el sur en el delta de Egipto.
El rey Oseas esperaba encontrar ayuda entre los Egipcios, que se encontraban en una constante lucha por el poder con el Imperio Asirio.
Debido a la conspiración y al fallar al pagar el dinero del tributo anual, Oseas fue hecho prisionero por el rey de Asiria.
Como podríamos esperar de los reyes de Israel, Oseas no buscó a YEHOVAH DIOS por ayuda, el buscó a Egipto.
Por lo tanto, el profeta Oseas dijo de él: “De Samaria fue cortado su rey como espuma sobre la superficie de las aguas” (Oseas 10, 7).
Versos del 5 al 6
Esta fue una larga campaña dedicada para aplastar finalmente al rebelde Reino de Israel, quien había desafiado al poder del Imperio Asirio.
Aunque tomó un sitio de tres años, valió la pena para los Asirios.
Cuando Samaria finalmente cayó y el reino del norte fue conquistado, los Asirios implementaron su política hacia las naciones conquistadas.
Deportaron a todos menos a las clases más bajas hacia las ciudades de su imperio, ya sea para entrenar y utilizar a los talentosos o esclavizar a los hábiles.
200 años y 19 reyes después del tiempo de Salomón, el último rey de un Israel unido, cayó el reino del norte de Israel.
No fue porque YEHOVAH DIOS de Israel fue incapaz de ayudar, sino porque habían abandonado de tal forma a YEHOVAH DIOS e ignorado su guía y corrección que finalmente paró activamente de protegerlos y los dejó pudrirse y degradarse según sus deseos.
Cuando Asiria se llevó a Israel cautivo a su territorio, siguieron su costumbre habitual, los Asirios despoblaban y exiliaban a una comunidad conquistada, llevaban a los cautivos lejos en viajes de cientos de Kilómetros.
Llevaban los cautivos desnudos y atados juntos con un sistema de cuerdas y anzuelos perforados a través de su labio inferior.
YEHOVAH DIOS se aseguraría que fueran guiados de esta humillante manera, a través de los muros destruidos de sus ciudades conquistadas (Amós 4,2-3).
Esto muestra otro principio del juicio de YEHOVAH DIOS, cuando llega, a menudo es humillante y degradante.
Verso 7
En los siguientes versículos, el historiador divino explica las razones fundamentales para la conquista y cautividad del reino del norte.
En su raíz, era un problema con el pecado. No fueron cambios geopolíticos ni causas sociales, fue el pecado.
En el acto principal de redención en la historia del Antiguo Testamento, YEHOVAH DIOS sacó a Israel de tierra de Egipto.
El recuerdo de este acto por sí mismo, debería provocar en Israel un compromiso total con YEHOVAH DIOS.
Sin embargo, ellos no recordaron esto y en vez de eso temieron a dioses ajenos, rompiendo el pacto que YEHOVAH DIOS hizo con su pueblo.
Esto nos muestra otro principio del juicio de YEHOVAH DIOS, a menudo tarda mucho tiempo en llegar, porque YEHOVAH DIOS retiene su juicio lo más posible.
Verso 8
Antes de que Israel ocupara Canaán en los días de Josué, la Tierra Prometida estaba poblada por pueblos paganos y degenerados que practicaban los peores tipos de idolatría y sacrificios humanos.
Uno de los pecados principales de Israel fue que anduvieron en estos estatutos Cananeos.
Los hombres hacen tanto sus leyes como sus ídolos según su propia ingenuidad y deseos.
Versos del 9 al 12
La rebelión y el pecado nublan el juicio del hombre y claramente el juicio de Israel había sido afectado.
Su juicio estaba lo suficientemente dañado como para pensar que podían pecar secretamente contra YEHOVAH DIOS que lo ve todo.
Se edificaron altares en los lugares altos, en todas sus ciudades, para la práctica de sacrificios idolátricos hasta sin autorización, como lo eran las estatuas e imágenes de Asera.
La historia divina repite este tema. Los mismos pecados que trajeron juicio sobre los Cananeos, también trajeron juicio sobre el reino de Israel del norte.
Versos del 13 al 15
Por amor, YEHOVAH DIOS envió profetas a los reinos del norte y del sur.
Su mensaje fue una advertencia contra los pecados que corrompían al pueblo de YEHOVAH DIOS y los separaban de su dueño.
Ellos (los profetas) invitaron al pueblo de YEHOVAH DIOS con el tema, “Vuelvan o regresen dejen atrás, den la espalda a los malos caminos”.
YEHOVAH DIOS envió a estos mensajeros para ayudar a Israel y para perdonarlos del juicio que vendría si no se volvían de sus malos caminos.
Sin embargo, el pueblo de YEHOVAH DIOS se volvió más necio cuando trajo este llamado al arrepentimiento y se hundieron más profundamente en el pecado.
Versos del 16 al 23
Se hicieron imágenes fundidas de dos terneros, refiriendo al infame pecado de Jeroboam (1 de Reyes 12, 26-29).
Esta idolatría patrocinada por el estado no arruinó el reino inmediatamente, el reino de Israel del norte duró como una nación independiente por otros 200 años después del tiempo de Jeroboam.
Sin embargo, ciertamente fue el principio del final, hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por fuego, señalando a la abominable adoración del ídolo Moloc, a quienes le eran quemados los niños en sacrificio.
Las tribus del norte adoptaron las mismas prácticas ocultistas, que tenían las tribus Cananeas antes de ellos.
Colectivamente, estos grandes pecados de idolatría provocaron la ira de YEHOVAH DIOS.
Este fue el final de las diez tribus del norte como un reino independiente. Cuando fueron dispersados por los Asirios, algunos asimilaron otras culturas, pero otros conservaron su identidad Israelí como exiliados en otras tierras.
Espiritualmente hablando, Judá fue más fiel a YEHOVAH DIOS que el reino de Israel del norte.
Sin embargo, también comenzaron a imitar a sus pecadores vecinos del norte.
El resumen del pecado de Israel es simplemente que se entregaron a la idolatría. Adoraron al DIOS verdadero de una manera falsa y luego comenzaron a adorar a dioses falsos.
Versos del 24 al 26
La política del Imperio Asirio era remover a los pueblos rebeldes que se resistían y repoblar sus antiguas tierras con personas de otras partes del imperio.
Los monarcas Asirios no solo esperaban que los distritos repoblados y reconstituidos fueran más manejables, sino que también esperaban entrenar y alentar la ciudadanía al pasar su lealtad al Imperio Asirio.
La masacre llevada a cabo por leones, muestra que no solo había algo especial sobre el reino de Israel, sino que también había algo especial sobre la tierra de Israel.
YEHOVAH DIOS demandaba ser temido entre las personas de la tierra, incluso si venían de otras naciones.
Zacarías 2, 12 nos dice que la tierra de Israel es la Tierra Santa. YEHOVAH DIOS la considera como algo especial y da responsabilidad a quienes quieran vivir ahí y no le teman.
Estos oficiales Asirios parecían saber lo que el recién conquistado reino de Israel no sabía, que tenían que honrar a YEHOVAH DIOS de Israel.
Sin embargo, cualquier fe en YEHOVAH DIOS entre estos pueblos reasentados estaba fundada simplemente en el miedo de a los leones, guiándolos a una relación inadecuada con YEHOVAH DIOS.
Versos del 27 al 33
El sacerdocio de Israel era corrupto, pero el rey de Asiria no sabía y no estaba interesado en la religión pura de Israel.
Por lo tanto, este desconocido y corrupto sacerdote les enseñó a los nuevos habitantes de la ciudad una religión corrupta.
Ciertamente, esta tenía elementos de la verdadera fe en ella, pero al mismo tiempo estaba corrompida por los siglos de idolatría que habían reinado en Israel.
El sacerdote a sueldo traído por los Asirios, no les dijo a los nuevos habitantes que debían adorar solo a YEHOVAH DIOS de Israel. Él no les enseñó esto porque, viniendo de Israel, no lo creía.
Esto describía a los pueblos paganos, que los Asirios habían traído para repoblar el área del reino de Israel del norte.
Ellos le dieron una medida de respeto a YEHOVAH DIOS de Israel, después de todo, no querían ser comidos por los leones.
Sin embargo, también sirvieron a sus propios dioses, tomando y eligiendo lo que querían de sus creencias religiosas y espirituales como les placiera.
Versos del 34 al 41
El área del reino de Israel del norte, no fue reocupada por Judá antes de su propia subyugación y conquista por parte del Imperio Babilónico.
Esta religión mixta promovida primero por los Asirios, continuó por muchos siglos en Samaria, existiendo incluso en los tiempos del Nuevo Testamento.
Pareciera que YEHOVAH DIOS era más indulgente con estos Samaritanos de fe corrupta, que lo que fue con el desobediente Israel.
Esto nos enseña que los que tienen más revelación de YEHOVAH DIOS, tienen más responsabilidad delante del altísimo.
Sin embargo, 2 de Crónicas 30, 10-19 nos muestra que en los días del rey Ezequías de Judá, había unos pocos seguidores del YEHOVAH DIOS verdadero, entre el área que antes fue el reino de Israel del norte.
Algunos respondieron a su invitación para celebrar la Pascua en Jerusalén.
El escrito es un testimonial para recordarnos que, si Israel hubiera sido fiel, incluso moderadamente fiel, a su pacto con YEHOVAH DIOS, aún permanecería.
YEHOVAH DIOS los hubiera librado de todos sus enemigos. En vez de eso, fueron conquistados por el Imperio Asirio después de su propia autodestrucción en el pecado y la rebelión.
Antes pensaba que cuando YEHOVAH daba una alerta de juicio, esta se cumpliría inmediata e irremediablemente. A lo largo del reto he entendido que las alertas de juicio son para que quien recibe la alerta se arrepienta y pueda evitar o redimensionar el juicio de YEHOVAH y que Él le va dando largas por amor.
La rebelión y el pecado nublan el juicio del hombre y claramente el juicio de Israel había sido afectado.