Versos del 1 al 3
Moisés tuvo que impedir que la comunidad de los hijos de Israel siguieran dando para el templo, generalmente en las congregaciones religiosas, a las personas se le presionan, se le manipulan y se le insiste mucho para que dé.
Estadísticamente se ha comprobado que solo el 10 % es generoso en el “dar”.
Estos versículos nos muestran a una comunidad generosa, tenemos también en Nehemías 8 cuando Esdras leyó el “Libro de la Ley”, al pueblo tener una necesidad especial de entender y andar en la Palabra de YEHOVAH DIOS.
Vivian en ignorancia y desobediencia por no conocer de ella, por ello, debieron ser guiados por sus autoridades y después de conocer la Palabra, comenzaron a ser generosos en sus tributos a YEHOVAH DIOS.
También muchos otros pasajes de la escritura dejan constancia, de la abundante generosidad del pueblo Fiel a la Palabra de YEHOVAH DIOS, porque así como YEHOVAH DIOS es amor también sus hijos viven en Amor.
Esto nos dice que cuando el pueblo no da, es por falta de instrucción, porque una vez que comprenden el Perdón de YEHOVAH DIOS y cuanto les Amó, por fruto obvio va a convertirse en una persona generosa.
Quien ha entendido que ha recibido el Perdón y con ello una segunda oportunidad de Vida Eterna, se convierte en esclavo por Amor, entiende que todos sus bienes son para glorificar a YEHOVAH DIOS y le pertenecen a ÉL, pero mientras no lo entiendan, simplemente no lo van a hacer.
La unción del Espíritu nunca se separa de la Instrucción de la Palabra de Vida, sino que es dada a los discípulos que precisamente Obedecen con todo su ser la instrucción que YEHOVAH DIOS ha mandado, como está escrito en Hechos 5, 32.
La liberalidad del pueblo fue verdaderamente notable. Trajeron tanto, que el excedente de “materiales” estorbaba el progreso de la obra.
Hubo una respuesta similar de parte del pueblo ante el pedido del rey Ezequías en 2 Crónicas 31, 4-10.
Versos del 4 al 7
Las contribuciones para el Tabernáculo, habían sido llevadas a la tienda de Moisés en grandes cantidades el primer día de su convocatoria a las mismas.
Ahora les dijo a Bezaleel y a otros que las transportasen al área donde se llevarían a cabo los trabajos.
Mas en su celo de participar en tal evento, la gente siguió llevando donativos a donde estaba Moisés a pesar de que todo ya había sido trasladado de esa área.
Por ello, luego de unos días los artesanos le informaron a Moisés que ya había más que suficiente, lo que instó a Moshé a poner fin a los donativos.
En tal sentido, cabe señalar que esta secuencia de acontecimientos es un tributo a todos los participantes de los mismos, pues la generosidad de la gente no tenía límites.
Los artesanos eran escrupulosamente honestos, rehusándose a tomar más de lo que necesitaban.
Moisés, por su parte, a diferencia de gobernantes típicos, no estaba interesado en vanagloriarse mediante la acumulación de grandes fortunas que estuviesen luego a su disposición.
Versos del 8 al 9
La descripción de los trabajos del Tabernáculo, es relatada por el Pentateuco en cinco oportunidades.
Lo que representa una manifestación del afecto y de la importancia, que YEHOVAH DIOS da a esta obra en la que se edifica su casa.
Su Palabra, nos deja ver que hay incremento de la recompensa para todo discípulo que trabaja para la edificación su Reino.
Versos del 10 al 38
Aunque todos los colaboradores de Bezaleel ayudaron en la construcción de los objetos del Tabernáculo, sólo él recibió la honra de haberlo hecho.
El resultado del trabajo de Bezaleel y sus colaboradores fue que el Tabernáculo llegó a ser uno, en hebreo “ejad”.
Cuando Yeshúa Ha Mashíaj toma cautivos entre los hombres, para ser sus colaboradores en la construcción de su Congregación, el resultado es la unidad de la Fe, como está escrito en Efesios 4,11-16.
Aunque el trabajo no fue fácil avanzaba muy rápido. Toda la obra fue hecha con diligencia y dedicación y así podía ser terminada en unos meses.
Esto nos enseña la importancia de la entrega en el trabajo práctico. Un hombre espiritual trabaja duro y rápido.
La larga y precisa repetición de los detalles de la construcción del Tabernáculo, en la parte final de este libro debe haber tenido un propósito definido.
Muestra la importancia del Santuario y de todas sus partes en el Plan Divino de Salvación.
También hace resaltar la necesidad de Obedecer en forma exacta y estricta los mandamientos divinos.
La exacta correspondencia entre detalle y detalle enseña la lección, que las órdenes de YEHOVAH DIOS deben observarse al pie de la letra.
Estos cinco capítulos finales del Éxodo ponen énfasis en la extrema exactitud con la cual Moisés y los que trabajaban bajo él, llevaron a cabo todas las instrucciones dadas por YEHOVAH DIOS.
Si se pedía “cincuenta broches” (Éxodo 26, 6), se hacían “cincuenta broches” (Éxodo 36, 13). Si aquí se pedía “cinco columnas” (Éxodo 26, 37), “cuatro columnas” (Éxodo 26, 32), se hacían las cinco y las cuatro, se las montaba según las instrucciones (Éxodo 36, 36.38).
Si este velo debía ser hecho con el dibujo en la trama del tejido (Éxodo 26, 31) y aquella cortina debía ser adornada con bordados (Éxodo 26, 36), el bordador y el tejedor lo hacían así (Éxodo 36, 35-37).
No se descuidaba nada de lo ordenado. Solamente en uno o dos casos (especialmente en el Éxodo capítulos 36 y 38) se hicieron pequeñas añadiduras, si no en las órdenes impartidas, por lo menos en aquéllas registradas.
La manera progresiva en que se levantó el Tabernáculo, comenzando por la erección de la armazón, siguiendo por la cubierta interior y luego las exteriores y acabando con los detalles de tablas, barras y velos, representa la obra progresiva de la Santificación en la experiencia del creyente.
Luego de haber entregado por fe su corazón a Yeshúa su Salvador, el hombre crece en virtudes piadosas, hasta que su vida entera bien coordinada, “va creciendo para ser un templo Santo en el Señor” (Efesios 2, 21-22).