Versos del 1 al 24
La colecta en favor de la Ekklesia Madre de Jerusalén, ampliamente comentada en 2 Corintios 8 y 9 y mencionada también en Romanos 15, 25-31.
Esto expresa la solidaridad de los cristianos procedentes del paganismo con los judeo-cristianos residentes en Palestina, zona periódicamente azotada por la carestía y el hambre.
Pablo mencionó su corazón por los pobres cristianos en Jerusalén en Gálatas 2, 9-10; Filipenses 4, 18; nuestra Fe debe obrar por este amor de dar.
Pablo, en 1 Timoteo 5, habla de la responsabilidad de la iglesia de honrar a las viudas y de considerar a los ministros del evangelio dignos de doble honor.
Así que, que los cristianos tienen la responsabilidad de ayudar a los pobres de espíritu humillados ante la presencia del Padre YEHOVAH Dios, es nuestra responsabilidad de apoyar a los ministros del evangelio.
Pablo lo entiende, sobre todo, como signo de comunión eclesial. La colecta se hacía en la reunión litúrgica del Shabbat en la partición del Pan.
El compartir los bienes en la celebración eucarística subrayaba el compromiso fraterno que debe acompañar el culto a YEHOVAH Dios.
Es un signo de delicadeza por parte del Apóstol el aconsejar que las colectas no se hagan en su presencia.
Por el momento no ve la necesidad de ir él en persona a entregar los donativos a Jerusalén.
Cuando las relaciones con Jerusalén empeoren lo verá imprescindible (Romanos 15, 25. 31); pero no irá solo, sino acompañado de representantes de la comunidad (Hechos 20,4).
En los Versos 13 y 14 Pablo instruye a los cristianos mantenerse como soldados fuertes, en guardia, velando por el regreso de Yeshúa.
Yeshúa nos mandó a velar (Mateo 24, 42, 26, 41, Marcos 13, 37).
Pablo advirtió a los cristianos a estar firmes en su libertad en Yeshúa (Gálatas 5, 1), en unidad cristiana (Filipenses 1, 27), en Yeshúa mismo (Filipenses 4, 1), y en la enseñanza de los apóstoles (2 Tesalonicenses 2, 15).
Este es el único lugar en el Nuevo Testamento donde la palabra traducida portaos varonilmente es usada “andrizomai”. Literalmente, significa “actuar como un hombre”, sean hombres.
En los versos del 21 al 24 vemos las palabras finales de Pablo, escritas con su propia mano, revelan mucho de su corazón de amor, a pesar que tuvo que reprender a estos corintios fuertemente.
Era el amor de Pablo, tanto por Yeshúa y Su Ekklesía, lo que lo hizo tan gran apóstol. Amor, expresado a través de servicio humilde, nos hace grandes en el Reino de YEHOVAH Dios.