Versos del 1 al 10
Pablo se dirigió a Cesarea, que era el puerto principal de Palestina, con la intención, naturalmente, de visitar la Iglesia madre de Jerusalén.
Pablo pasará también por Jerusalén mas tarde, antes de su importante viaje a Roma (vs 21).
Él regresa a Éfeso y en esta ciudad pasará uno de los períodos más llenos de acontecimientos de su vida misionera.
Aquí escribirá las dos cartas a los Corintios, la carta a los Gálatas y a los Filipenses.
En Éfeso, lo hicieron preso, experimentando uno de los momentos más angustiosos de su vida. (2 Corintios 1, 8).
Pablo permaneció en dicha ciudad un tiempo verdaderamente largo de su vida apostólica, dos años y tres meses.
Durante tres meses predicó en la sinagoga, ganándose el rechazo de los judíos, adecuada la sinagoga para enseñar “el camino”, Pablo lo hace en la escuela de Tirano.
Todos los habitantes de Asia, judíos y griegos, escucharon la Palabra de YEHOVAH Dios (vs 10).
Por si no fuera poco el trabajo de la evangelización de los paganos y la tensión provocada por el rechazo de los judíos influyentes de la ciudad, Pablo tiene que intervenir en el movimiento espiritual de los seguidores de Juan Bautista.
Pablo completa la formación de los doce líderes del movimiento, los bautiza y reciben el Ruaj Hakodesh.
Lucas quiere resaltar: el triunfo del Espíritu en todos los frentes de la evangelización de Pablo.
Versos del 11 al 20
Los exorcistas. Éfeso era conocida como una especie de capital internacional de la magia. No es extraño, que Pablo tuviera que enfrentarse con el problema que afectaba también a los nuevos convertidos.
La escena descrita recuerda los episodio de Simón y de Elimas (Hechos 13,4-12). Pablo aparece como taumaturgo extraordinario (como Pedro en Hechos 5, 12-16 y como Yeshúa en Marcos 5, 27-29).
Lucas contrasta el poder liberador del Evangelio frente a la falsa seguridad de las artes mágicas de los charlatanes.
El ambiente de la gran ciudad portuaria favorecía la confusión y el sincretismo religioso. El triunfo del Ruaj Hakodesh fue completo.
Judíos y griegos se llenaron de temor reverencial. La narración termina con la mención de una hoguera purificadora donde se quemaron libros de magia por un valor enorme: 50.000 monedas de plata, lo que equivalía en aquella época al salario de una jornada de trabajo de 50 mil hombres.
Así, por el poder del YEHOVAH Dios, el mensaje crecía.
A dos mil años de distancia, la narración de Lucas no ha perdido actualidad.
Los horóscopos, cartas astrales, artes adivinatorias y demás parafernalia de adivinos y charlatanes siguen cosechando inmensas fortunas entre los hombres y mujeres de hoy, también entre los cristianos.
La liberación que trae el Evangelio de Yeshúa sigue siendo tan necesaria ahora como entonces.
Versos del 21 al 40
Motín de los plateros en los vs 21 y 22, si los colocamos al final del capítulo, estarían mejor situados para servir de prólogo al último y definitivo viaje de Pablo, Roma.
Sin embargo, vemos antes un episodio que marcó la complicada misión de Pablo en Éfeso: una revuelta.
En los versículos 23 al 40 surge una crisis a causa del “Camino” o seguimiento de Yeshúa.
Éfeso era famosa por su inmenso templo (120 metros de largo por 70 de ancho, rodeado de 128 columnas de 19 metros de altura), una de las maravillas del mundo de entonces, dedicado a la diosa de la fecundidad Artemis, adorada en toda la provincia de Asia.
Religión, nacionalismo y fuertes intereses económicos estaban estrechamente ligados.
El jefe del sindicato de los plateros, un tal Demetrio, ve en la predicación de Pablo contra la idolatría un posible peligro para el negocio de producción de estatuillas y demás objetos religiosos de la diosa y provoca una manifestación multitudinaria, violenta, confusa e ilegal.
Quieren linchar a Pablo y a sus compañeros, judíos, que también se sienten amenazados por ser críticos de los ídolos.
La masa se precipita al teatro de la ciudad que tenía capacidad para 24 mil personas, todos gritaban. Muchos de los presentes no sabían para qué estaban allí.
Tras numerosas tentativas de mediación, las autoridades locales logran apaciguar a la masa y hacerla entrar en razón.
Si Demetrio tiene una querella contra Pablo, ahí están los tribunales de justicia. Si la causa es grave, que lo decida una asamblea legal.
Una revuelta ilegal sólo podrá traer las más graves consecuencias para la ciudad. Ahí quedo todo y el tumulto se disolvió.
Vemos la misión de Pablo dentro de la legalidad romana. Más adelante serán oficiales del ejército romano los que salven la vida de Pablo en dos ocasiones (Hechos 21, 27-40; 23, 12-24).
El mismo Apóstol apelará al tribunal del césar para salvar su vida (Hechos 25, 1-12).