Versos del 1 al 8
Parábola del administrador astuto. Yeshúa no alaba tanto las artimañas del administrador cuanto su astucia y sagacidad para prever el futuro que le tocará enfrentar.
La propuesta de Yeshúa a sus discípulos es que también ellos deben poner en juego su creatividad, ser astutos para prever el rumbo que la dinámica del Reino debe tomar en medio de la sociedad.
Si bien el Reino es de los humildes y sencillos, ello no quiere decir que se puede construir con ingenuidad.
Versos del 9 al 13
El uso del dinero. Las cosas de la tierra son pasajeras, por lo que no hay que apegarse a ellas.
Sólo se destaca en este aspecto, que los hombres mundanos al elegir sus objetivos son necios, pero en su actividad y perseverancia, son a menudo más sabios que los creyentes.
El mayordomo injusto no se nos pone como ejemplo de engaño a su amo, ni para justificar la deshonestidad, sino para señalar el cuidado que ponen los hombres mundanos.
Bueno sería que los hijos de la luz aprendieran la sabiduría de los hombres del mundo, y siguieran con igual diligencia su mejor objetivo.
Las riquezas verdaderas significan bendiciones espirituales; y si un hombre gasta en sí mismo o acumula lo que YEHOVAH le ha confiado, en cuanto a las cosas externas, ¿qué prueba puede tener de que es heredero de Dios por medio de Cristo?.
Las riquezas de este mundo son engañosas e inciertas.
Convenzámonos que son ricos verdaderamente, y muy ricos, los que son ricos en Fe, y ricos para con YEHOVAH, ricos en Yeshúa, en las promesas.
Entonces acumulemos nuestro tesoro en el cielo y esperemos nuestra porción de allá.
Para Lucas, el acumular riquezas es ya un pecado, especialmente cuando se convive al lado de los pobres.
El que se apega al dinero acaba excluyendo a YEHOVAH, porque no se puede servir a dos señores.
Versos del 14 al 18
La Ley y la Buena Noticia. Yeshúa desenmascara la doble actitud de los fariseos que pretendían servir al dinero y a YEHOVAH, haciendo ver que, en el fondo, lo que menos interesa a estas personas es caminar de acuerdo con la voluntad divina.
YEHOVAH conoce el interior de cada uno de nosotros, sabe como es nuestro servicio y cuando hay un tal apego a los bienes materiales.
No pasa de ser una simple fachada con consecuencias muy negativas para la conciencia y la mentalidad del pueblo, pues queda la impresión de que YEHOVAH favorece (bendice) a unos, mientras permanece indiferente ante las carencias (expoliación) de los demás.
Versos del 19 al 31
El rico y Lázaro. Para redondear el tema de la incompatibilidad entre seguimiento de Yeshúa y servicio a la riqueza y los bienes materiales.
En este evangelio Lucas presenta esta parábola que, como todas las demás, muestra también algún aspecto particular de lo que Yeshúa concibe como realidad del reino de YEHOVAH .
Aquí se hace más clara la advertencia sobre la imposibilidad de servir a YEHOVAH, a su reino, y al dinero.
La consecuencia más inmediata es el olvido de las más mínimas relaciones de justicia y de la finalidad de la misma vida.
El servicio a la riqueza se convierte en esclavitud a la misma, a tal punto que se pierde la sensibilidad por el que sufre y se pierde, además, el sentido y la finalidad de la misma existencia humana.