Versos 1 al 13
Idolatría. Al parecer este oráculo, como el anterior, podría ubicarse en la época antes del destierro, pues recrea el ambiente contra el cual se habría pronunciado Jeremías (Jeremías 2).
Sin embargo, aparece aquí porque probablemente las prácticas idolátricas y ritos mágicos, hechicería, adivinación, astrología, volvieron a aparecer en el postexilio, lo mismo que esporádicos sacrificios de niños (vs 5) y ritos de orgía (vs 7-8).
El problema de todos estos artificios es que ocultan o distraen la perfecta unión con el Señor, poniendo los atributos divinos en el mismo plano de la charlatanería y del comercio religioso.
Versos del 14 al 21
Consuelo. De nuevo se presenta el Señor compadecido por su pueblo y, en especial por quienes han sufrido la humillación al extremo.
Es con el huérfano, viuda, extranjero y pobre, con los más débiles y despreciados, con los que ejecuta Sus planes.