Versos del 1 al 27
Comienza aquà una nueva sección, donde la atención se va a enfocar principalmente en el futuro del pueblo de Israel.
Recordemos que la nación de Israel habÃa sido llevada en cautiverio a Babilonia, por causa de su reiterada desobediencia a la Ley de Dios y hasta ese momento todavÃa no habÃan expresado su arrepentimiento por lo que habÃan hecho.
Tercera: Las setenta semanas.
La tercera visión (vs 20-27), Daniel no justifica ninguno de todos los pecados de su pueblo, sino que los confiesa con toda claridad, pidiendo perdón por ellos.
Él sabÃa que el arrepentimiento era necesario para gozar de las bendiciones de YEHOVAH DIOS.
Está precedida de una larga oración donde Daniel suplica por la restauración de Jerusalén y el santuario (vs 4-19), que surge en el momento en el que Daniel investiga sobre la suerte de su pueblo en la Escritura (vs 1-3).
La oración como tal es una súplica, en donde se subrayan los pecados e infidelidades de Israel, y el poder y la misericordia de YEHOVAH DIOS, pero también se acentúa la esperanza salvÃfica del pueblo pecador que se arrepiente.
La visión reinterpreta la profecÃa de JeremÃas, según la cual el destierro en Babilonia tendrÃa una duración de setenta años (JeremÃas 25, 11; 29, 10).
Como ocurrió, tres olas de cautividad:
· 605 A.C. – Jerusalén fue atacada y Daniel y otros cautivos fueron llevados a Babilonia.
· 597 A.C. – Jerusalén fue atacada y el tesoro del Templo fue tomado.
· 587 A.C. – Jerusalén cae y la nación es exiliada.
En la visión de Daniel aparece este perÃodo dividido en setenta semanas y éstas divididas a su vez en perÃodos cargados de sentido simbólico, con aumento creciente de la maldad hasta la última semana, que será la peor de todas.
YEHOVAH DIOS le mostró a Daniel un resumen general de su Plan, para la plena restauración de Israel.