Juicios históricos. Dos veces encontramos este tÃtulo en el libro de la SabidurÃa.
Ambos recogen tradiciones de la Biblia, principalmente del Éxodo y las actualizan apoyados en otras tradiciones judÃas o del ambiente filosófico que le rodea.
En todo momento se transmite el mismo mensaje, lo que sirvió de castigo a los malvados, fue salvación para los justos.
La historia tanto personal como comunitaria, son motivo de encuentro con Dios para los creyentes.
Versos del 1 al 14
Juicio del agua. A continuación, como ya aparecÃa en el apartado anterior, se sigue el método narrativo del midrash, comentario de la Biblia seleccionando algunos detalles y actualizando las razones que motivaron a ello.
Se explica cómo los israelitas se benefician de las cosas que castigan a los egipcios, para fundamentar la confianza en Dios:
El agua infectada del Nilo que castiga a los egipcios (Éxodo 7, 17-24) por el decreto infanticida (Éxodo 1, 16.22), es agua de salvación (roca del desierto) para Israel (Éxodo 17, 5-7; Números 20, 8-11), a quien, a su vez le sirve de prueba y explicación de la sed (Deuteronomio 8, 2-5).
Al mismo tiempo se ignoran las murmuraciones del pueblo y se idealiza su comportamiento, como en Salmo 107, 6.
El pueblo de Israel era invitado a contemplar la presencia de Dios en medio de las pruebas y de la liberación.
Su pasado garantizaba el presente y el futuro, también para nuestra situación personal y comunitaria.
Textos como este son apoyo y ocasión para encontrar los momentos en que Dios ha sido quien nos ha reconfortado y salvado.
Versos del 15 al 26
Juicio de los animales. ¿Por qué no castiga Dios a los malvados? Ésta es la pregunta central que aquà encontramos.
Se ofrece como respuesta el misterio de la creación (Génesis 1, 2), todas las cosas existen porque Dios quiere, y reserva, con misericordia (prolongación del poder creador divino), un final para cada una de ellas (Génesis 9, 6; Jueces 1, 6-7; 1 Samuel 15, 23; Proverbios 5, 22).
Continuando el desarrollo del apartado anterior, expone cómo los egipcios sufrieron el castigo de las plagas de animales (Éxodo 8–10) porque habÃan pecado adorándolos, en Egipto recibÃan culto serpientes, cocodrilos, lagartos y sapos.
La idolatrÃa no es un fenómeno ceñido exclusivamente al pasado, muchas formas de adoración actuales lo manifiestan, el dinero, el abuso de poder, entre otros.
Utilizando el lenguaje del libro de la SabidurÃa se puede decir que en el pecado está el castigo, al culto de lo que no es Dios, le sucede la destrucción de su proyecto sobre la creación.