Versos del 1 al 28
Este capítulo está dedicado a tres tipos de persona que son la antítesis del verdadero sabio:
1. El necio (vs 1-12), un personaje absolutamente negativo.
En una sociedad que tiene como valor fundamental el honor, el escritor considera que tan perjudicial y vana es el agua de la lluvia en el momento de la cosecha, como el honor al necio, “sería como echarle perlas a los cerdos”.
2. El perezoso (vs 13-16).
Es visto como un perjuicio para la sociedad, un estorbo que hay que evitar y nunca imitar.
3. Finalmente, el malicioso o pendenciero (vs 17-28).
Este tipo de persona tiene una consideración todavía peor que los dos anteriores, a más directa en las sanas relaciones que deben presidir toda comunidad.
La palabra es un atributo típicamente humano que debemos vigilar y cultivar con sumo cuidado, muchas veces, una palabra puede destruir todo un proceso, engendrar violencia entre los miembros de la familia y de grupos enteros.