Este salmo tiene como título, “Un salmo de David”. Muestra a David como un hombre de conciencia sensible quien le pide a YEHOVAH DIOS que lidie con su pecado y debilidades antes de dirigirse a los perversos que luchaban en su contra.
Esto muestra que David estaba más preocupado del mal que estaba en su interior que del mal que estaba en otras personas.
El colorido hebreo de los versículos centrales es complicado, pero el empuje del salmo es directo: una oración en contra de la falta de sinceridad y de encontrarse comprometido, un ruego por sobrevivencia bajo los salvajes ataques que tal actitud a invitado.
Versos del 1 al 2
La naturaleza de la oración de David, una oración como incienso.
La necesidad de David era urgente, así que él dirige su oración al verdadero DIOS YEHOVAH, el Señor y le ruega que apresure su ayuda.
Cuando un niño clama a su padre, el padre no solo escucha la palabra sino también la voz del clamor.
El Señor puede escuchar la voz de su pueblo cuando ellos claman a ÉL y hace que tome acciones.
David usó el humo y el olor del incienso como representaciones de su oración a YEHOVAH DIOS.
Su postura de oración “mis manos que a ti levanto” era una ofrenda al igual que la de la tarde.
Apocalipsis 5, 8 dice que las oraciones del pueblo de DIOS son como incienso y Hebreos 13, 15 describe la alabanza como sacrificios delante del Señor.
· Las oraciones se elevan al cielo de la misma manera que el humo del incienso.
· Las oraciones agradan a YEHOVAH DIOS de la misma manera que el incienso es agradable para el olfato.
· La oración necesita de fuego para ser efectiva y el incienso se activa con el fuego.
Versos del 3 al 4
Una oración para mantenerse alejado del mal.
David no quería que la misma boca que se utilizaba como incienso fuera utilizada para mentir o para cosa mala.
Él le pidió a YEHOVAH DIOS que guarda la puerta de sus labios, de manera que no pudiera decir cosas malas o tontas.
David sabía que no solamente sus labios necesitaban protección; su corazón también podía ser afectado por cosas malas, resultando en obras impías.
Esta era la forma de orar de David que Yeshúa enseñó después, “no nos metas en tentación” (Mateo 6, 13).
David no quería caminar en el camino de los que hacen iniquidades, por lo tanto, él ni siquiera quería comer en su mesa.
Esta pudo haber sido una situación literal para David, pero el principio de no disfrutar de todos los lujos en los que los impíos participan siempre es relevante para el pueblo de DIOS.
Verso 5a
Una oración para ser corregido por los justos. David rechaza los deleites de los impíos, pero abraza la corrección que viene de los justos.
Él reconoce que sería un favor “hesed” que le estarían haciendo, la reprensión de un buen hombre puede ser de tanta sanidad y ayuda a David como lo es un excelente bálsamo sobre su cabeza.
Como una amable unción hecha por un amigo, él no va a rehusar tal reprensión o corrección, incluso si fuera tan severa como una herida sobre él.
Versos del 5b al 7
Una oración para ser preservado de los impíos. Los impíos y sus obras.
Las líneas anteriores describieron a David como alguien muy agradecido por la corrección de los justos.
Aun así, él oró por la obra de YEHOVAH DIOS en contra de las maldades de aquellos.
Por ejemplo, él deseaba ver a los jueces perversos ser despeñados, un juicio severo pero apropiado para aquellos que impíamente toman lados, ignorando las justas palabras de David, las cuales oró en los versos 3 y 4.
Esta es otra frase que es difícil de entender en el original, tal vez David utilizó esta imagen para describir que tan arruinado sentía que él y sus compañeros estaban debido a las maldades de aquellos.
Aquellos tan arruinados sólo podían clamar a YEHOVAH DIOS por ayuda.
Versos del 8 al 10
Una oración para buscar seguridad en el Señor. Incluso en una condición tan terrible, descrita en las líneas anteriores, David deliberadamente pone sus ojos en el Señor.
Debido a que YEHOVAH DIOS mismo era su refugio, David oró “no desampares mi alma”. Sin la protección del Altísimo, él estaba en manos de sus perversos enemigos.
Los enemigos de David estaban determinados a destruirlo, y por lo tanto colocaron muchos lazos, trampas y redes para él.
La oración de David es que ellos cayeran en sus propias redes, mientras que él pasara adelante.
La confianza de David en YEHOVAH DIOS fue repetidamente reivindicada mientras que los que buscaban destruirlo eran los destruidos.
Mantener toda nuestra fe puesta en el Señor es el quien obra en nuestras vidas y nos sostiene a salvo.