El Salmo se titula, “Una canción para los peregrinos. De David”. Los comentaristas sugieren dos posibles momentos para su composición.
El primero podría ser cuando Saúl cazaba a David y éste fue constantemente acusado de ambicionar el trono de Israel.
El segundo podría ser David en respuesta a su esposa Mical cuando ella lo acusó de ser vulgar y de no tener dignidad cuando David danzaba en la procesión que traía el Arca del Pacto a Jerusalén (2 Samuel 6, 16-23).
Cualquiera que haya sido la ocasión, este corto Salmo es una hermosa negación de orgullo, arrogancia y de ambición personal.
Es uno de los Salmos más cortos para leer, pero uno de los más largos para aprender, habla acerca de un niño, pero contiene la experiencia de un hombre en Cristo.
Verso 1a
David declara su humilde corazón, renuncia al orgullo y la arrogancia.
David aprendió a rechazar el orgullo, vino delante del Señor conscientemente en humildad, entendió el principio que más tarde sería explicado en el nuevo testamento, “YEHOVAH DIOS resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes” (Proverbios 3, 34; Santiago 4, 6; 1 Pedro 5, 5).
Aprendió a rechazar la arrogancia, bajo la influencia del orgullo, nos volvemos arrogantes y menospreciamos a las demás personas.
Aunque él había logrado grandes cosas y tenía un gran destino en frente de él, no iba por ahí considerándose a sí mismo mejor que los demás.
Verso 1b
David renuncia a las ambiciones egoístas y escogió no perseguir cosas demasiado sublimes para él.
No colocó su enfoque en la promoción o en la posición superior a lo que YEHOVAH DIOS había designado para la presente temporada.
Yeshúa Ha Mashiaj nos enseñó que debemos de aceptar posiciones inferiores (Lucas 14, 8-11) y esperar pacientemente a que YEHOVAH DIOS sea quien nos eleve en su tiempo y sabiduría.
Esto también puede aplicar para algunas búsquedas mentales o intelectuales que pueden volverse una expresión de orgullo.
En nuestro orgullo, podemos demandar el conocer aspectos de la voluntad y el carácter de YEHOVAH DIOS, este fue el pecado de Job, del cual se arrepintió (Job 40, 1-5; 42, 1-6).
Verso 2
David declara que su corazón está contentado como un niño destetado.
En lugar de búsquedas orgullosas, David determinó encontrar satisfacción y tranquilidad del alma, contento con YEHOVAH DIOS y con sus obras.
Aquellos que constantemente se sienten movidos a hacer algo y a lograr más cosas en su relación con el Todopoderoso, deben aprender algo de lo que David aprendió aquí.
Un niño que aún no ha sido destetado recibe a su madre con el pensamiento de comida y de satisfacción inmediata.
Un niño destetado recibe a su madre con un deseo de amor, cercanía, y compañerismo, tal era el humilde deseo de David al acercarse a YEHOVAH DIOS.
El proceso de destetar puede parecer extraño y terrible para el niño, pero es necesario para su desarrollo.
El niño destetado llega a darse cuenta de que el ser privado de alguno de los regalos de la madre, no significa una negación de la presencia de la madre y él puede llegar a amar a la madre por quien es, en lugar de por lo que recibe de ella.
Verso 3
Exhortando a Israel a encontrar el mismo contentamiento, el pueblo de DIOS solo podía aprender y vivir la lección de la que David cantaba en este corto Salmo, si ellos ponían su esperanza en YEHOVAH DIOS y en nada más.
Nada ni nadie más da esa seguridad.
La decisión de esperar en YEHOVAH DIOS debe de tener un punto de inicio y ese punto debe de ser ahora “Desde ahora”, a partir de aquí, debe continuar “para siempre”, nunca debe de tener fin.