Este salmo se titula, “Una canción para los peregrinos. De Salomón”. De aquellos que conectan el salmo 127 con Salomón, la mayoría de ellos creen que él es el autor.
La fuerza del Pueblo hebreo en el pasado y todo lo que permanece de él hoy en día, es ampliamente el resultado del profundo sentido con el que ellos valoran la importancia del hogar y de la familia.
El hogar, la ciudad, el trabajo, todos son importantes para la conservación de la fuerza de la familia.
Verso 1
Bendiciones sobre la vida diaria, la obra de DIOS de edificar y proteger.
Salomón entendió que el trabajo del hombre tiene su lugar, pero al final de cuentas era de poco uso sin la obra y la bendición de YEHOVAH DIOS, sin el trabajo y la obra del Omnipotente, en vano trabajan los que la edifican.
Los guardias tenían su función y debían permanecer en vela, pero el trabajo y la bendición de YEHOVAH DIOS es necesaria para proteger la ciudad.
Es especialmente significativo que Salomón escribió el Salmo 127, porque él sabía lo que era tanto edificar una casa, como velar por una ciudad.
El sabio Salomón entendía que, aunque YEHOVAH DIOS aceptaba e incluso ordenaba los esfuerzos y la participación del hombre, Su obra y Sus Bendiciones eran mucho más importantes.
Verso 2
La vanidad de depender de la fuerza del hombre, entendemos que Salomón no hablaba en contra del trabajo duro, porque muchos de sus Proverbios alaban al trabajador que se levanta temprano (Proverbios 6, 6-11).
Desde el primer verso de este Salmo, podemos entender que la intención de Salomón era que la confianza que muchos ponen en su trabajo duro, genera ansiedad que demuestra que dependen de sí mismos, no de YEHOVAH DIOS “con tanto sudor comes tu pan” o “pan de dolores”.
Cuando los hombres son acosados por la dependencia a su propio esfuerzo y trabajo y a la ansiedad que viene con ello, la bendición de YEHOVAH DIOS es darle a sus “amados” el sueño.
Ellos pueden estar en Paz sabiendo que la mano de YEHOVAH DIOS está obrando y que sus ojos los vigilan incluso mientras duermen.
Puede que haya una referencia crítica a sí mismo hecha por Salomón en las palabras “sus amigos”, “su amada o sus amados”.
En hebreo las palabras son “sus amados”, el nombre que YEHOVAH DIOS le dio a Salomón de acuerdo a 2 Samuel 12, 24-25, Jededías, que significa “amado de YEHOVAH DIOS”.
A continuación, vemos las bendiciones sobre la familia, los trabajos de la humanidad, primero en la construcción de casas y ciudades y después al proteger y asegurar las posesiones, son llevados a cabo, no solamente con una visión individual, sino también para las familias, que establecerán y perpetuarán.
Verso 3
La recompensa de los hijos, cuando Salomón consideró la sabiduría de confiar en YEHOVAH DIOS al construir una casa (verso 7), entendió que un hogar se edifica con más que ladrillos y madera.
Llamó a todos a que presenciaran que los hijos son una bendición “regalo”, tristemente Salomón tuvo 700 esposas y 300 concubinas (1 Reyes 11, 3), sabemos muy poco de sus descendientes específicos, tal vez Salomón conocía muy poco de esta estima.
Versos del 4 al 5
Los hijos como flechas, podemos considerar que en muchas maneras “los hijos son como flechas en manos del guerrero”.
· Ellos deben ser formados y moldeados cuidadosamente.
· Deben ser guiados con habilidad y fuerza.
· Estos deben de ser atendidos o no volarán rectos.
· Deben ser apuntados y se les debe dar dirección, ellos no la encontrarán por sí mismos.
· Ellos son, en ciertos aspectos, lanzados una única vez.
· Son una extensión de la fuerza del guerrero y un logro.
· Tienen el potencial de hacer mucho bien o mal.
Si los hijos son “recompensas” (verso 3), entonces hay gran bendición y felicidad en tener muchos hijos.
“Cuando a la puerta vayan a litigar” se refiere a la puerta de una ciudad antigua que era un lugar de negocios y de justicia, se refiere a los hijos de los justos teniendo lugares de prominencia e influencia en las comunidades.