Este maravilloso Salmo es citado y analizado en Hebreos 3, 7- 4, 13. Allí (Hebreos 4, 7) se refiere a David.
Esto puede indicar que David, el Hijo de Isaí fue el autor no atribuido, pero también es posible que Bernabé simplemente se refirió al Libro de los Salmos como el “Libro de David”.
Versos del 1 al 2
Adoración en muchas formas.
El Salmista primero mencionó el honrar a YEHOVAH DIOS con un canto y el hacer esto en la comunidad.
El cantar no es la única manera de dar honor y adoración al Altísimo, pero es la manera principal e importante, también, la exhortación es de “aclamemos”, que debe de ser hecho con la comunidad del pueblo de DIOS.
YEHOVAH DIOS debe de ser honrado con un corazón feliz y entusiasta, hay un lugar para un estado de ánimo sombrío y de reflexión en la adoración, pero no debe de ser el tono dominante.
El pueblo de DIOS tiene muchas cosas por las cuales cantar con júbilo.
Este es un título para YEHOVAH tanto con un significado experimental y teológico, señala hacia una genuina profundidad tanto de pensamiento y experiencia.
La adoración no debiera de decir solamente cosas acerca del Señor, sino el hacerlo con reflexión y en conexión en lo que tenemos o necesitamos para experimentar de parte de ÉL.
Esto significa que la adoración debiera de ser hecha con un sentido consciente de la presencia de YEHOVAH.
EL pueblo de DIOS no canta hacia el espacio vacío, YEHOVAH está en su presencia y ellos están en Su presencia, hay una verdadera conexión entre YEHOVAH DIOS y Su pueblo en la adoración.
Su presencia no significa que DIOS está en el Lugar Santísimo, simbolizado por el Arca del Pacto, no podría haber una invitación a la comunidad de llegar ante su presencia allí.
Aun cuando ellos tenían el Tabernáculo y el Templo, el pueblo Judío correctamente entendía la presencia espiritual de YEHOVAH Omnipresente.
La adoración debiera ser expresada con simple gratitud y con un corazón de alabanza, lo cual es apropiado para aquellos de los cuales DIOS ha hecho tanto.
Aclamarle con cánticos, era lo que el Salmista mismo tenía la intención de comunicar con este Salmo, volvió la atención del pueblo de DIOS hacia la amplia colección de los Salmos, como una fuente de inspiración para su adoración.
Versos del 3 al 5
La grandeza del DIOS que es adorado.
El entender la grandeza de YEHOVAH DIOS nos ayuda a adorarle de una manera apropiada.
La mayoría tiene algún sentido de asombro o apreciación de la grandeza cuando en la presencia de alguien, la cultura le tiene como grande.
Esto es natural, es aún más natural y apropiado para que nosotros tengamos profundamente a YEHOVAH como el DIOS Grande y el Rey grande sobre todos los dioses.
Una manera en que la grandeza del Todopoderoso es ilustrada es por Su dominio sobre la creación.
Desde el valle más profundo hasta las alturas de los montes le pertenecen a ÉL, desde el mar hasta la tierra seca, las manos de YEHOVAH DIOS la formaron.
Los océanos de este mundo le pertenecen a DIOS, la nación que quiera reclamar, los mares o el concepto de las aguas internacionales pueden proclamar, pero DIOS hizo una declaración específica que suyo también es el mar.
Versos del 6 al 7a
Invitación hacia una adoración humilde.
Hay un dulce sentido de énfasis en estas palabras, un ruego gentil exhortando a los lectores a hacer lo que es correcto delante de YEHOVAH DIOS y bueno para ellos.
La idea de comunidad “entremos” y adoración son repetidos de antemano en el Salmo, con un sentido de humildad añadido “postrémonos”.
“Adoremos” es esencialmente inclinarse, enfatizada con más intensidad por medio de la repetición.
En Su presencia, el hombre se debe de postrar delante de ÉL, el hombre se debe de arrodillar en la actitud de verdadera sumisión y obediencia, verdad que debemos de recordarnos a nosotros mismos.
En los versos anteriores el Salmista habló del dominio de YEHOVAH DIOS sobre toda la creación, ahora incluye a la misma humanidad entre la creación de YEHOVAH DIOS.
Le debemos una adoración humilde al Señor porque ÉL nos hizo, hay obligaciones en que la criatura le debe al Creador.
Los redimidos tienen al menos dos grandes razones para adorar humildemente a YEHOVAH DIOS, es tanto su Hacedor y su Redentor, ellos le pertenecen a ÉL en dos ocasiones, tanto en la creación como la redención.
YEHOVAH es también digno de nuestra humilde adoración porque es nuestro DIOS.
El antiguo Hebreo tenía algo de la elección de dioses y era un acto deliberado de alianza decir, “YEHOVAH es mi DIOS, Yo le pertenezco a ÉL y hay un sentido en la cual ÉL me pertenece a mí, yo soy como una oveja en su mano”.
Versos del 7b al 9
Exhortación para el pueblo de YEHOVAH DIOS.
El Salmista de nuevo nos exhorta hacia la acción, a oír la voz de YEHOVAH DIOS.
En medio de su adoración, YEHOVAH habla con Su pueblo, les dio a ellos y a nosotros una Palabra de advertencia.
Esta palabra de advertencia es lo suficientemente importante para ser referenciado en tres ocasiones en el Libro de los Hebreos 3, 7; 3, 15; 4, 7.
En Hebreos 4, 7 el énfasis está en la palabra “hoy”, indicando la urgencia a escuchar a YEHOVAH DIOS con un corazón sensible “hoy”.
En Hebreos 3, 7 el autor lo atribuyó al Ruaj Hakodesh: “Por lo tanto, como lo dice el Espíritu Santo”, tenía la certeza que las Palabras del Salmo 95 estaban inspiradas por el Espíritu Santo y que el Espíritu Santo era YEHOVAH DIOS.
La rebelión y el día de la prueba se refieren principalmente a la prueba en Meribá (Números 20, 1-13), pero más genéricamente habla de la negación de Israel de confiar y entrar hacia la Tierra Prometida durante el Éxodo (Números 13, 30 – 14,10).
YEHOVAH DIOS no aceptó su incredulidad y condenó a esa generación de incrédulos a morir en el desierto (Números 14, 22-23. 28-32).
La apelación “no endurezca sus corazones”, significa que hay un aspecto de la voluntad involucrada cuando se trata de la dureza o receptividad de corazón.
Muchos tienen un corazón duro o suave como algo que solamente le sucede a alguien y que está más allá de su capacidad de controlar, aquí el Espíritu Santo indica algo diferente.
Las fuertes palabras en esta segunda mitad del Salmo, están conectadas con las palabras dulces y agitadas de la primera mitad.
Una humilde adoración de YEHOVAH y el reconocimiento de ÉL como el Creador y DIOS nos deben de conducir a tener un oído y corazón presto hacia ÉL, hay algo mal cuando el adorador no obedece ni confía en DIOS.
Algunos endurecen sus corazones, al disponerse a no sentir en cuanto a las cosas espirituales, al tardarse, al pretender dudas y críticas necias, al entrar en compañía de los malvados, en diversiones tontas “todas con la intención de matar el tiempo y prevenir el pensar sobre las cosas divinas” y al ser indulgentes con un pecado favorito.
Probamos a YEHOVAH DIOS por medio de nuestra incredulidad, Israel vio las obras del Señor y aun así no confiaron en ÉL en Meribá o en el desierto en general, Israel probó a DIOS en el desierto y nosotros somos advertidos a no hacer lo mismo.
Versos del 10 al 11
Advertencia para el pueblo de YEHOVAH DIOS.
YEHOVAH DIOS le ofreció a la generación que salió de Egipto, la oportunidad de tomar la Tierra Prometida por Fe.
Su incredulidad de rechazo de la oferta de DIOS le disgustó por cuarenta (40) años, esto era evidencia de que ellos divagaban en su corazón, lejos de la humilde confianza en ÉL como Creador y Redentor.
El conocer a YEHOVAH DIOS es confiar en ÉL, la incredulidad es evidencia de un conocimiento pequeño y falto del Creador.
YEHOVAH DIOS no honró la incredulidad de Su pueblo, era un insulto para ÉL y esto urgió una declaración solemne y de ira de parte de ÉL.
YEHOVAH DIOS condenó la generación incrédula de Israel a morir en el desierto, para que una generación de Fe “obediencia” pudiera heredar la Tierra Prometida, Su lugar señalado de reposo para Su pueblo.
No puede haber reposo para un corazón que no cree, si el maná y los milagros no pudieron satisfacer a Israel, tampoco estarían contentos con la tierra de la cual fluía con leche y miel.